Cada vez que lloras aprendes algo

En mi opinión, las lágrimas nunca debieran ser gratuitas.

Es evidente que las lágrimas son una de las formas de expresión de los sentimientos, y cada vez que se llora –incluso cuando es por un motivo triste o por dolor-, tenemos una oportunidad excelente para aprender a relacionarnos mejor con nuestros sentimientos, para progresar en la costumbre y necesidad de expresarlos, y para acercarnos más y mejor a ese componente esencial de nuestra personalidad y manifestación del Ser Humano.

Cada vez que veo una persona llorando, la animo para que siga haciéndolo y que luego sea consciente de lo que ha pasado. Y cada vez que veo a otra persona que se entromete en el llanto y le dice, con toda su buena voluntad, que no llore -y aunque no la conozca ni tenga confianza para hacerlo-, la reprendo, porque no se deben negar las manifestaciones de los estados. Necesitan hacerlo. Y, además, eso nos facilita el acercamiento a nosotros mismos y nos ofrecen una información nuestra muy íntima y personal.

Se dice que los sentimientos son la forma de hablar del alma, la forma en que manifiesta sus alegrías, sus tristezas, sus desencantos. Por eso, al escucharlos, al dejarles que se manifiesten, accedemos a nuestra sensibilidad humana, y a aquello a lo que nuestra mente no puede acceder por la falta de sintonía y capacidad de entendimiento entre ambos.

Cada vez que lloras, como cada vez que ríes o cada vez que te manifiestas puramente, aprendes algo.

Y el llanto, las lágrimas, la congoja, incluso la sensación pesarosa que todo ello provoca, que sólo parecen ser gratificantes cuando son por un motivo de alegría, son grandes maestros, y es preciso y conveniente escucharlos.

Cada uno de las llantos, que aparentan ser iguales, tienen un origen distinto, y es acudiendo a ese origen donde podemos encontrar su motivo, lo que no hicimos bien o lo que nos hicieron y no nos gustó, aquello que no cumplió nuestras expectativas y nos provocó una desilusión, el principio de la decepción, o, también, nuestros miedos secretos, nuestros temores inútilmente escondidos, nuestras inservibles fantasías, la falta de sentido común y de criterio razonable, los sueños que jamás dejarán de ser sueños, o el origen de nuestras felicidades… cada persona es un mundo y solo a ella le pertenece su mundo y le corresponde resolverlo.

Cada persona, en solitario si es valiente, equilibrada y consecuente, o de la mano de un profesional si lo necesita para sentirse arropada y orientada, debería hacer el camino inverso de sus lágrimas, adentrarse en el origen, con una sinceridad que no admita resquebrajamientos, con una honradez a prueba de cualquier contratiempo, y con una ilusión, aunque sea moderada, porque más o menos escondida, con mayor o menor claridad, está el hecho que lo provocó, y nos está diciendo algo, y es un mensaje personalizado que cada uno debe interpretar y aplicarlo.

 

¿Cuál ha sido el origen REAL del llanto?

Y es imprescindible que en la pregunta, y en la respuesta, aparezca lo que es REAL, porque todos sabemos que a veces lo que aparenta ser una razón no es más que una excusa que enmascara la realidad. Y en la mayoría de los casos lo primero que se ve, y lo que aparenta ser, solamente es el detonante que aparenta haber provocado el hecho, pero el motivo REAL ha ido gestándose y la manifestación –por esa falta de costumbre de contactar con el interior y con la realidad- es otra.

Por ejemplo: hay personas que dicen que no quieren morir, cuando en realidad lo que no quieren es dejar de vivir, que no es lo mismo. Hay personas que lloran cuando conocen una desgracia de otra persona y puede que, en realidad, estén llorando por sí mismas. O que creen llorar la muerte de sus padres cuando, en realidad, por lo que lloran es por su orfandad.

El llanto es una señal de aviso, una manifestación del interior, y conviene saber interpretarlo correctamente, y hacerlo, porque es una lección de la honesta humanidad, y es bueno que nos sintamos orgullosos de ella.

Por todo lo expuesto, es muy conveniente dejar que se manifieste cuando se presente, y no reprimirlo, pero también es muy provechoso averiguar después cuál es el motivo, y ver si es correcto –y entonces quedarse bien- o es por un asunto pendiente de resolver –y entonces ponerse a resolverlo-.

Te dejo con tus reflexiones…

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Fuente: Francisco de Sales, www.buscandome.es

Todos hemos nacidos para aprender

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Decir que la vida es aprendizaje es una obviedad. Sin embargo, a pesar de la cantidad de años de experiencia que tenemos como aprendices y profesores, las terorías de la educación no paran de cambiar con el paso del tiempo. ¿Cómo aprendemos?, ¿Qué enfoque didáctico es el mejor?

Este video ilustra con una divertida animación un enfoque que huye de la clásica escuela para adaptar la enseñanza a la evolución del cerebro humano. Apuestan por la curiosidad natural desde la infancia y por potenciar nuestro instinto. ¿Queréis saber más?

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Fuente: QAH Blog

30 cosas que debes dejar de hacerte a ti mismo


Como María Robinson dijo una vez: «Nadie puede volver atrás e iniciar un nuevo comienzo, pero cualquiera puede comenzar hoy mismo y hacer un nuevo final». No hay verdad mayor que ésta pero, antes de que comiences este proceso de transformación, debes dejar de hacer las cosas que han estado impidiéndote avanzar.

 “Cuando dejes de perseguir las cosas incorrectas, estarás permitiendo que te alcancen las adecuadas.” 

Aquí te dejo unas ideas para ir empezando:

1. Deja de pasar tiempo con la gente equivocada.- La vida es demasiado corta como para pasarla con la gente que te succiona la felicidad. Si alguien te quiere en su vida te hará un hueco, pero tú no tendrías porqué forcejear por ello. Así que, nunca le insistas a alguien que continuamente te está subestimando. Y recuerda, tus verdaderos amigos no son los que están a tu lado cuando mejor te van las cosas, sino aquellos que permanecen contigo cuando estás en tu peor momento.

2. Deja de huir de tus problemas. – Afróntalos. No, no será fácil. No hay ni una sola persona en el mundo capaz de encajar a la perfección cada golpe que le da la vida. No estamos programados para solucionar los problemas al instante. Simplemente, no somos así. Es más, estamos hechos para enfadarnos, entristecernos, herir, tropezar y caer. Pues esa es la finalidad de la vida: afrontar los problemas, aprender, adaptarnos y solucionarlos con el paso del tiempo. Eso es lo que, en última instancia, nos convierte en lo que somos.

3. Deja de engañarte a ti mismo. – Puedes engañar a cualquier persona del mundo, pero no a ti mismo. Nuestras vidas solo mejoran cuando corremos riesgos y el primer y más difícil riesgo que podemos correr es empezar a ser honestos con nosotros mismos.

4. Deja de poner tus propias necesidades en último lugar. – Lo más doloroso de todo es perderte en el proceso de amar demasiado a otros, tanto como para olvidarte de que tú también eres especial. Sí, ayuda a los demás, pero ayúdate a ti mismo también. Si hay un momento para perseguir tu pasión y hacer algo que sea importante para ti, ese momento es ahora.

5. Deja de intentar ser alguien que no eres. – Uno de los mayores desafíos de la vida es ser uno mismo en un mundo que intenta convertirte en otra persona. Siempre habrá alguien más guapo que tú, más inteligente que tú o más joven que tú pero ellos nunca serán tú. No cambies para que los demás te acepten. Sé tú mismo, y las personas adecuadas querrán a tu «yo» auténtico.

6. Deja de vivir en el pasado. – No puedes iniciar un nuevo capítulo en tu vida si permaneces anclado releyendo el anterior.

7. Deja de asustarte por cometer errores. – Hacer algo y equivocarse es por lo menos diez veces más productivo que no hacer nada. Todos los éxitos esconden tras de sí una lista de errores y, cada nuevo error, te conduce al éxito. Al final, te arrepentirás más de las cosas que NO hiciste que de las que sí hiciste.

8. Deja de regañarte por los errores que cometiste. – Podemos amar a la persona equivocada y llorar por lo malo que nos ha ocurrido, pero no importa cómo de mal nos haya ido porque una cosa es segura: los errores nos ayudan a dar con las personas y las cosas que nos convienen. Todos cometemos errores, tenemos problemas e incluso lamentamos sucesos de nuestro pasado. Pero tú no eres tus errores, ni tus problemas y AHORA es cuando tú estás aquí, con la posibilidad de modelar tu día y tu futuro. Todas y cada una de las cosas que suceden en tu vida te preparan para un momento que aún está por llegar.

9. Deja de intentar comprar la felicidad. – Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero lo cierto es que las cosas que verdaderamente nos satisfacen son completamente gratis: el amor, reírse y trabajar en lo que nos apasiona.

10. Deja de buscar la felicidad exclusivamente en los demás. – Si no estás a gusto contigo mismo, tampoco serás feliz en una relación a largo plazo con otra persona. En primer lugar, tienes que crear la estabilidad en tu propia vida antes de poder compartirlo con alguien más.

11. Deja la pereza. – No pienses demasiado porque, si no, generarás un problema que ni siquiera estaba ahí. Analiza las situaciones y pasa a la acción. No puedes cambiar aquello a lo que te resistes a afrontar. Progresar implica riesgo. ¡Punto! No puedes llegar a la segunda base si todavía tienes un pie en la primera.

12. Deja de pensar que no estás listo. – Nadie se siente nunca listo al 100% cuando se presenta una oportunidad. Y es que la mayoría de las grandes oportunidades de la vida nos obligan a salir de nuestra zona de confort, lo que significa que no nos sentiremos completamente cómodos al principio.

13. Deja de implicarte en relaciones por motivos equivocados. – Las relaciones deben escogerse sabiamente. Más vale estar solo que mal acompañado. No hay ninguna necesidad de precipitarse. Si algo tiene que ser, será: en el momento adecuado, con la persona adecuada y por el motivo adecuado. Enamórate cuando estés listo, no porque te sientas solo.

14. Deja de rechazar nuevas relaciones solo porque las anteriores no funcionaron. – En la vida te darás cuenta de que conoces a las personas por un motivo. Algunas te probarán, otras te usarán y otras te enseñarán. Pero lo más importante, algunas sacarán lo mejor que hay en ti.

15. Deja de competir con los demás.– No te preocupes de lo que otros hacen mejor que tú. Concéntrate en batir tus propios records día a día. El éxito es una batalla en la que solo compites TÚ CONTIGO MISMO.

16. Deja de envidiar a los demás. – La envidia es el arte de fijarse en las virtudes de los demás sin reparar en las propias. Pregúntate esto: «¿Qué tengo yo que querrían los demás?».

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17. Deja de lamentarte y de compadecerte de ti mismo. – La vida nos plantea dificultades por una razón: para orientar nuestro camino en la dirección más adecuada para cada uno de nosotros. Puede que no lo veas o no lo entiendas del todo en el momento en que las cosas ocurren, y puede que sea duro pero, reflexiona sobre las dificultades que soportaste en el pasado; comprobarás que, casualmente, te condujeron a un lugar, una persona, estado de ánimo o situación mejores. Así que ¡sonríe! Deja que todo el mundo sepa que hoy eres un poquito más fuerte que ayer, y lo serás.

18. Deja los rencores. – No pases tu vida albergando odio en tu corazón. Acabarás tú mismo haciéndote más daño que las personas a las que odias. Perdonar no significa decir «no importa aquello que me hiciste», sino «no pienso dejar que lo que me hiciste acabe con mi felicidad para siempre». El perdón es la respuesta… déjalo, encuentra la paz y ¡libérate! Y recuerda que el perdón no se refiere solo a los demás sino también a ti mismo. Si tienes que hacerlo, perdónate a ti mismo, pasa página y trata de hacerlo mejor la próxima vez.

19. Deja de permitir que otros te rebajen a su nivel. – Niégate a bajar tu nivel para acomodarte al de aquellos que se niegan a subir el suyo.

20. Deja de perder el tiempo justificándote ante los demás. – Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos no lo creerán, de todas formas. Simplemente, haz lo que tú consideres correcto.

21. Deja de hacer lo mismo una y otra vez sin tomarte un descanso. – El momento para darse un respiro es cuando no tienes tiempo para ello. Si sigues haciendo lo que haces, seguirás obteniendo lo que has obtenido hasta ahora. A veces es necesario distanciarse para ver las cosas con claridad.

22. Deja de ignorar la belleza de los pequeños momentos. – Disfruta de las pequeñas cosas, porque un día mirarás atrás y descubrirás que ésas fueron las grandes cosas. La mayor parte de tu vida estará compuesta por los pequeños e innombrables momentos que pasas sonriendo con la gente que te importa.

23. Deja de intentar que todo sea perfecto. – El mundo real no recompensa a los perfeccionistas, sino a quienes hacen las cosas.

24. Deja de seguir el camino del mínimo esfuerzo. – La vida no es fácil, sobre todo si tu objetivo es lograr algo valioso. No tomes el camino fácil. Haz algo extraordinario.

25. Deja de actuar como si todo estuviese bien cuando en realidad no lo está. – No pasa nada porque un día te derrumbes. No tienes que fingir todo el tiempo que eres fuerte ni tampoco hay necesidad de que demuestres constantemente que todo va bien. Tampoco debería preocuparte lo que los demás piensen: si necesitas llorar, hazlo; te vendrá bien desahogarte. Cuanto antes lo hagas, antes volverás a sonreír.

26. Deja de culpar a los demás por tus problemas. – Las probabilidades de que alcances  tus sueños dependen de la medida en la que hayas asumido la responsabilidad de tu vida. Cuando culpas a los demás de lo que te sucede estás negando tu responsabilidad: le estás otorgando a los demás poder sobre parte de tu vida.

27. Deja de intentar serlo todo para todos. – Simplemente, es imposible e intentarlo acabará quemándote. Pero hacer sonreír a una persona PUEDE cambiar el mundo. A lo mejor no al mundo entero, pero sí al de esa persona así que, limita tu foco.

28. Deja de preocuparte tanto. – El hecho de que te preocupes no te quitará la carga mañana, pero si la felicidad de hoy. Una forma de saber si merece la pena calentarse con algo es preguntarse: «¿Importará esto dentro de un año? ¿de tres? ¿de cinco?» Si la respuesta es que no, entonces no merece la pena.

29. Deja de centrarte en lo que no quieres que ocurra. – Céntrate en lo que sí quieres que te suceda. El pensamiento positivo es clave en todas las historias de grandes éxitos. Si te despiertas cada mañana con la idea de que algo maravilloso va a suceder en tu vida, y prestas mucha atención, a menudo descubrirás que estabas en lo cierto.

30. Deja de ser desagradecido. – No importa lo bien o mal que te vaya, levántate cada mañana dando gracias por estar vivo. En algún lugar alguien está luchando desesperadamente por los suyos. En lugar de pensar en lo que te falta, trata de pensar en lo que sí tienes y que les falta a los demás.

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Fuente: Laura Ribas – www.lauraribas.com

desQbre – Los Mecanismos de Defensa

Los mecanismos de defensa (o estrategias de afrontamiento) son procesos psicológicos automáticos que protegen al individuo frente a la ansiedad y las amenazas externas (como una situación embarazosa) o internas (como puede ser un recuerdo desagradable). El individuo suele ser ajeno a estos procesos.

TIPOS DE MECANISMOS

Estos mecanismos han sido divididos en niveles:

Mecanismos que provocarán una óptima adaptación ante acontecimientos estresantes:

  • Afiliación: El individuo, ante una amenaza interna o externa, busca ayuda y apoyo en los demás.
  • Altruísmo: El individuo se enfrenta a conflictos emocionales dedicándose a satisfacer las necesidades de los demás.
  • Anticipación: El individuo, ante amenaza interna o externa o conflicto, anticipa las consecuencias y considera de forma realista soluciones alternativas.
  • Autoafirmación: El individuo se enfrenta a conflictos emocionales expresando directamente sus sentimientos de forma no manipuladora.
  • Autoobservación: El individuo se enfrenta a amenazas internas o externas reflexionando sobre sus propios pensamientos, sentimientos, motivaciones, … y actuando de acuerdo con ellos.
  • Sentido del humor: El individuo se enfrenta a conflictos emocionales haciendo hincapié en los aspectos divertidos o irónicos de los conflictos o situaciones estresantes.
  • Sublimación: El individuo se enfrenta a las amenazas canalizando sentimientos o impulsos potencialmente desadaptativos en comportamientos socialmente aceptables (deportes).
  • Supresión: El individuo se enfrenta a los conflictos emocionales evitando intencionadamente pensar en problemas, deseos, sentimientos que le producen malestar.

Mecanismos que permiten mantener fuera de la consciencia lo desagradable:

  • Abstención: El individuo se enfrenta a conflictos emocionales empleando palabras con el propósito simbólico de negar o plantear enmiendas a pensamientos, sentimientos o acciones.
  • Disociación: El individuo se enfrenta mediante una alteración temporal de las funciones de integración de la conciencia.
  • Formación reactiva: Se enfrenta sustituyendo los comportamientos, sentimientos, pensamientos inaceptables por otros opuestos.
  • Intelectualización: Se enfrenta generalizando o implicándose en pensamientos excesivamente abstractos para minimizar sentimientos que le causan malestar.
  • Represión: Se enfrenta expulsando de su consciencia (haciendo inconscientes) sentimientos o deseos que le producen malestar.

Nivel de distorsiones de la imagen de uno mismo de los demás para no perder autoestima o ganarlo:

  • Devaluación: en momentos de conflicto emocional, el individuo se enfrenta atribuyendo cualidades exageradamente negativas a los demás.
  • Idealización: El individuo se enfrenta a situaciones de amenaza interna o externa atribuyendo cualidades exageradamente positivas a los demás.
  • Omnipotencia: El individuo actúa ante conflicto pensando o actuando como si dispusiera de poderes o capacidades especiales y fuera superior a los demás.

Mecanismos que permiten mantener situaciones de estrés fuera de la consciencia sin ser atribuidos a causas erróneas:

  • Negación: El individuo se enfrenta negándose a reconocer aspectos dolorosos de la realidad externa o de nuestro interior. En caso de darse una total negación de la realidad se denominaría Negación Psicótica.
  • Proyección: El individuo se enfrenta atribuyendo incorrectamente a los demás sentimientos o pensamientos propios que le resultan inaceptables.
  • Racionalización: El individuo se enfrenta inventando sus propias explicaciones, tranquilizadoras pero incorrectas, para encubrir verdaderas motivaciones que rigen sus pensamientos o acciones.

Nivel caracterizado por una enorme distorsión de la realidad:

  • Fantasía autista: El individuo se enfrenta a situaciones de amenaza interna o externa mediante fantasías excesivas que sustituyen la resolución del problema.
  • Polarización: El individuo tiende a verse a en o a los demás como totalmente buenos o malos sin conseguir integrar las cualidades positivas y negativas de cada uno.

Mecanismos de enfrentamiento a amenaza mediante acción o retirada:

  • Agresión pasiva: El individuo se enfrenta con reacción agresiva interna sin que el otro llegue a percibirla, es como una máscara que esconde hostilidad y resentimiento. Puede ser simplemente una respuesta de supervivencia de un subordinado ante un jefe, que no tiene otra forma más abierta de autoafirmación.
  • Quejas o rechazo de ayuda: El individuo expresa quejas o peticiones de ayuda que esconden rechazo y hostilidad, y que luego se expresan con rechazo o desagrado a cualquier ofrecimiento de ayuda.
  • Retirada apática: Individuo que en vez de enfrentarse, simplemente se retirada sin dar muestras de cambios en sus sentimientos.

Todos estos mecanismos los utilizamos todos como medio de supervivencia, sin embargo, un uso extremo de alguno de ellos sería  desencadenador de trastornos.

Fuente: http://www.vidaysalud.com

desQbre: ¿Es saludable decir siempre la verdad?

  • Un estudio constata que mentir menos tiene efectos positivos en la salud
  • Expertos señalan las ventajas de algunos tipos de mentiras en el día a día

‘Con la verdad se llega a todas a partes’. Con esta frase, seguramente hayamos recorrido parte de nuestra enseñanza más arraigada. Decía Platón que «hay que tener el valor de decir la verdad, sobre todo cuando se habla de la verdad». Pero además de actos de valentía y franqueza que hemos aprendido desde niños, ¿podría tener consecuencias positivas en nuestra salud?

«Asociar verdad con salud es una relación problemática y compleja», afirma el psicólogo Rubén González, autor del artículo ‘El engaño y la mentira en los trastornos psicológicos y sus tratamientos’, publicado en la revista ‘Papeles del Psicólogo’. Pero esta conexión ha tenido una respuesta afirmativa en un estudio realizado por investigadores de la Universidad americana de Notre Dame y cuyos resultados han sido presentados en la 120ª Convención de la Asociación Americana de Psicología. Uno de los datos más llamativos fue la media de mentiras por semana que verbalizaban los americanos: 11 mentiras.

Durante 10 semanas analizaron las respuestas de 110 personas ante ciertas situaciones. La mitad de ellas fue entrenada para decir menos mentiras. Precisamente, este grupo fue el que, según Anita E. Kelly, profesora de psicología en dicha universidad y autora principal del estudio, «presentó mejoras significativas en su salud«. Tales beneficios iban desde menos sentimientos de tensión y melancolía a un menor número de cefaleas y molestias de garganta.

Sin embargo, la mentira ofrece ciertas ventajas en las relaciones sociales. El psicólogo y criminólogo Jaime Gutiérrez, perteneciente al Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla y León, asegura que «mentir es una conducta adaptativa».

«Podemos asociar los beneficios con la ansiedad, es decir, con la verdad se disminuye la ansiedad. Pero tampoco podemos afirmar que esto sea mejor o peor para la salud», indica este experto apuntando a que las personas tienen distinto nivel de activación que, traducida en forma de ansiedad, es buena y necesaria.

Fundamentalmente, explica este experto, las personas mienten por tres motivos: para adaptarse a un ambiente hostil, para evitar castigos y para conseguir premios o ganancias sobre los demás. «Por ejemplo, la gente en su curriculum vítae pone un nivel de inglés más alto del que realmente sabe, pero lo hacen para conseguir un premio, un puesto de trabajo en este caso, y esa conducta no tiene porqué ser necesariamente mala», desarrolla.

Buscar el equilibrio

Decía el médico y psicoterapeuta austríaco Alfred Adler que «la verdad es a menudo un arma de agresión. Es posible morir, e incluso asesinar, con la verdad», por lo que a veces ser honesto no podría resultar tan bueno. «En ocasiones decir la verdad, puede ser contraproducente», asegura Gutiérrez, no obstante, aclara que la sinceridad es buena cuando las consecuencias son positivas para la persona que emite la conducta y para su entorno.

Por su parte, Rubén González también apoya esta afirmación. «Hay que buscar el equilibrio entre lo que es bueno para nosotros y para el que recibe la notica». Además, asegura que algunas veces puede asociarse decir la verdad con signos de inocencia o falta de madurez, por tanto, en ocasiones la mentira puede ser incluso necesaria.

Este experto divide la mentira en mentira ‘prudente’ e ‘imprudente’. La primera es aquella que se dice para adaptarse a la situación, la que es «necesaria» decir en ocasiones para evitar un mal mayor. Pone de ejemplo, una situación peligrosa como estar en una habitación con mucha gente y que haya un incendio. «Puedes mentir y decir a la gente que no está pasando nada y evitar así el caos. El control es necesario en estos casos», detalla.

La segunda es cuando lleva consecuencias peores que dificultan ese equilibrio mencionado anteriormente. Decir la verdad, puede tener consecuencias negativas en el otro. Esto es, hay personas que tienen que decir siempre la verdad, «tener la conciencia tranquila», y esto «no siempre es bueno», puntualiza el psicólogo. «Esta sensación de conciencia tranquila es la creencia de creer que han actuado bien y por ello ‘se sienten mejor’ físicamente», explica.

Honestidad, un valor necesario

La honestidad, explica este experto, refuerza el que una relación, sea del tipo que sea, pueda ser mucho más consistente y estable. Pero, «tiene que haber también otras cosas, es un valor que no puede ir separado del resto», matiza.

«La honestidad absoluta en el ser humano no existe, es imposible que un hombre siempre diga la verdad». Ésta, asegura, es un valor que debe ir añadido junto a otros: «De nada vale que una persona sea sincera, si le faltan otros valores».

Como conclusión, los expertos aseguran que no podemos relacionar mentir en contextos cotidianos con una peor salud, pero que es bueno que en la sociedad se eduque desde la honestidad y la franqueza. «Un desarrollo moral adecuado desde la infancia, orientado en la verdad, es positivo», finaliza Gutiérrez.

Fuente: «El Mundo» (Beatriz G. Portalatín) – http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/09/03/neurociencia/1346690139.html

 
 

Notas históricas de la Sociedad Española de Psicoanálisis: pasado y presente

¿Es posible construir una sociedad de psicoanálisis después de una guerra civil tan desoladora como la que se sufrió en España (1936-1939) y bajo el peso mortal de una dictadura siniestra? ¿Es factible utilizar el método psicoanalítico por excelencia, la asociación libre, cuando el régimen prohíbe hablar (y el lenguaje es pensamiento) en las lenguas del Estado diferentes a la suya? Sí, es posible si se une un pequeño grupo de personas que llevan en sus mochilas buenas dosis de fe, esperanza y tenacidad.

En 1959 la International Psychoanalytical Association (IPA) reconoció una nueva sociedad llamada entonces Sociedad Luso-Española de Psicoanálisis porque un pequeño grupo de seres humanos perseveró y trabajó para lograrlo. ¿Cómo lo hicieron? Pues, a pesar de la crueldad y oscuridad impuesta por la dictadura franquista, surgió en la Barcelona de 1946 un grupo de gente joven que integraba a médicos y otros estudiosos que ansiaban conocer más. Para ello se reunieron bajo el nombre de Centro de Estudios Antropológicos y Humanísticos Erasmo. El nombre tal vez se inspiró en el autor de Elogio de la locura, Desiderius Erasmus, porque ciertamente necesitaban un deseo fuerte y mantenido frente a las dificultades para tratar de alcanzar más conocimiento sobre el ser humano. La sátira mordaz que Erasmo escribió sobre el poder debió inspirar a aquellos jóvenes a no someterse a un régimen que creía tener un control absoluto. Tal vez también les influyó el interés hacia el psicoanálisis que ya habían mostrado con anterioridad algunas personas de su ciudad, ya que fue la Revista de Ciencias Médicas de Barcelona la que tradujo y editó por primera vez en el mundo un texto que un joven, entonces desconocido, Sigmund.Freud había publicado sólo un mes antes junto a Josef Breuer. Nos referimos a Los mecanismos psíquicos de los fenómenos histéricos (1893).

De aquel grupo de Barcelona surgieron tres de los principales protagonistas que formarían después la que sería la Sociedad Española de Psicoanálisis (SEP): Pere Bofill Tauler (1920-2009), Júlia Coromines Vigneaux, con la que celebramos este año su cien aniversario y Pere Folch Mateu que persevera traduciendo libros de psicoanálisis y enseñando. En el Centro Erasmo se reunían y estudiaban ideas psicoanalíticas pero se les hizo evidente que si querían hacer psicoanálisis debían analizarse personalmente y para ello salir del país ya que en él era imposible. En 1950 los tres fueron al Congreso Mundial de Psiquiatría que se hacía en París y allí conocieron a Anna Freud y Melanie Klein. Después Bofill y Folch irán a Suiza para analizarse y encontrarán a otro pionero de la península, Francisco Alvim, de Lisboa. Más tarde, también fueron José Rallo, de Madrid, y Pedro Luzes, de Lisboa.

Júlia Coromines había abierto otra ruta: al acabar la guerra civil española y tras su exilio en Argentina vuelve al país, donde tendrá que someterse al “examen de conducta político social” que había impuesto la dictadura y del que saldrá “depurada sin sanción”, es decir, podía continuar trabajando de médica. Pero el ambiente era tan opresor que, en 1947, consiguió una beca y se trasladó a Londres, ciudad en la que también se analizó. Allí estudió en la Clínica Tavistock y asistió a seminarios de John Bowlby (conocido internacionalmente por sus estudios sobre la vinculación y la pérdida afectiva). También visitó el Cerebral Paralysis Unit del HospitalQueen’s Mary for Childrende Surrey, primer centro con escuela de rehabilitación de parálisis cerebral que existió en Europa. Esta experiencia germinará en 1961 cuando Coromines organice el Centro Piloto de Parálisis Cerebral de Barcelona, que fue el primer centro constituido en España y donde actualmente se continúa trabajando en atención terapéutica e investigación, ampliando también su atención a otros tipos de patologías para conseguir mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Estos aprendizajes y relaciones vía francófona (París, Ginebra) e inglesa (Londres) cristalizarán cuando en 1958, en plena dictadura, se realizó en Barcelona el IV Congreso Mundial de Psicoterapia asistiendo psicoanalistas internacionales de la talla de Franz Alexander de USA, y René Diatkine y Jacques Lacan de Francia. También asistieron psiquiatras próximos al régimen represor que manifestaron su hostilidad al psicoanálisis. Pero Ramón Sarró, catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Barcelona, publicó en la revista de su cátedra las comunicaciones presentadas en el Congreso e invitó a algunos de aquellos congresistas a dar conferencias y cursos sobre psicoanálisis en la Facultad de Medicina. El espacio para estudiar psicoanálisis se iba abriendo.

Pere Bofill fue el primer psicoanalista español después de la guerra civil aceptado como miembro de la IPA. Meses después, en el mismo 1956 también será Pere Folch reconocido por la Sociedad Suiza. Este mismo año se reúnen Bofill, Folch, Alvim, Abelló, Luzes, Rallo y Pertejo, todos ellos vinculados a la Sociedad Suiza, y Júlia Coromines y Carolina Zamora, vinculadas a la Sociedad Psicoanalítica de París, para realizar juntos la petición de ser reconocidos por la IPA. Los esfuerzos de aquellos pocos que dejaron la península para formarse en el extranjero se unen y, al hacerlo, lograron que en el Congreso de Copenhagen de 1959 la IPA admitiera la Sociedad Luso-Española de Psicoanálisis (S.L.E.P.) con plenitud de derechos.

En la península ibérica, donde la represión externa era intensa, se necesitaba audacia para mencionar y tratar de comprender las represiones internas. Fueron sólo doce personas de la península las que consiguieron poder formar a nuevos psicoanalistas sin que las siguientes generaciones tuviesen la necesidad de salir del país. Merecen que recordemos sus nombres. Según el Libro de Registro de Socios de la S.L.E.P., hoy SEP, estos son los miembros fundadores: 1. Pere Bofill Tauler; 2, Pere Folch Mateu; 3, Núria Abelló de Bofill; 4, Júlia Coromines Vigneaux; 5,Terttu Eskelinen de Folch; 6, Jesusa Pertejo Seseña de Alcami; 7, Ramón del Portillo; 8, José Rallo Romero; 9, Mª Teresa Ruiz López de Bascones; 10, Carolina Zamora Herrador de Pellicer; 11, Francisco Alvim y 12, Pedro Luzes. El 26 de septiembre del mismo 1959 la Sociedad se reúne en Barcelona, “previo permiso de la autoridad gobernativa” como se decía entonces, para designar la primera Junta Directiva formada por Bofill como Presidente, Coromines como Vicepresidenta, Folch como Secretario y Zamora como Tesorera. A partir de entonces se ponen en marcha muchas actividades: en 1962 se celebró en Barcelona el XXIII Congreso de Psicoanalistas de Lenguas Románicas; se inician cursos de psicoanálisis y muchos tratamientos psicoanalíticos, y se traducen libros y artículos.

Empiezan también las separaciones porque no hay grupo social humano, por muy psicoanalítico que sea, que no viva conflictos internos. De aquella primera sociedad surgirán las tres sociedades actualmente reconocidas por la IPA en la península. En 1966 los miembros portugueses decidieron formar un Grupo de Estudio separado y desde entonces se nombró Sociedad Española de Psicoanálisis, con sede en Barcelona, a los analistas de dicha ciudad y los de Madrid. Pero surgieron nuevas y diversas tensiones. Coromines explicó a fondo y con documentos las causas de la separación, señalando:

En conjunto, los miembros fundadores del grupo de Madrid y el de Barcelona somos muy diferentes política y socialmente (…) Es importante tener en cuenta, al estudiar las relaciones entre los dos grupos, que la formación de candidatos empezó diez años antes en Barcelona que en Madrid. Y este hecho puede crear rivalidades (B. Anguera, 1998:93).

El caso es que en 1973 los psicoanalistas madrileños decidieron formar su Grupo de Estudios. Finalmente, en 1981 fueron reconocidas la Sociedad Portuguesa de Psicoanálisis y la Asociación Psicoanalítica de Madrid. Tiempo después, al celebrar en Madrid el 33 Congreso Psicoanalítico Internacional de 1983 se recuperó la colaboración entre los tres grupos psicoanalíticos de la península ibérica.

Los fundadores de Barcelona de la SEP querían ampliar su formación tanto personal (realizando en el extranjero nuevos tramos de análisis) como intelectual y pusieron sus energías en conectar con analistas de Francia, Inglaterra, Estados Unidos y Argentina. Para ello invitaron a realizar conferencias a Herbert Rosenfeld, Donald Meltzer, Hanna Segal, Martha Harris, Betty Joseph, René Diatkine, Ruth Riesenberg, Isabel Menzies, León Grinberg y otros. La mayoría de ellos muestran una predominancia del modelo teórico de las relaciones de objeto. Además, Alberto Campo, psicoanalista argentino que trabajaba en investigación en Ginebra, se instaló definitivamente en Barcelona y se incorporó en la SEP desde 1971 hasta el final de su vida, aportando toda su rica experiencia profesional y humana.

En 1971 se creó el Instituto de Psicoanálisis de Barcelona, primera institución ibérica dedicada a la formación de futuros psicoanalistas, donde se reunirán estudiantes que llegan de distintos puntos del Estado. Dos años después comienzan las reuniones de la comisión de la SEP llamada Vinculaciones y Aplicaciones Psicoanalíticas, con la meta de crear puentes entre el psicoanálisis y otras disciplinas e instituciones (P. Bofill; J. Tizón, 1994).

Además, Eulàlia Torras presentó en el hospital de la Cruz Roja de Barcelona un programa para organizar un servicio de Psiquiatría y Psicología para niños y adolescentes con vocación social para familias que no podían pagar. Su propuesta fue aceptada y hoy la Fundación que lleva su nombre tiene ya cuarenta años de historia ofreciendo diagnóstico y tratamiento psicológico necesario en cada caso.

En 1978, gracias a la iniciativa de miembros de la SEP, se organiza la P.P.I.P. (Psicoterapia Psicoanalítica en Instituciones Públicas). Del núcleo de estos profesionales surgirá, en parte, la Associació Catalana de Psicoterapia Psicoanalítica (ACPP), cuyo trabajo repartido en servicios hospitalarios y en escuelas ha ejercido una enorme influencia en maestros y pedagogos especializados y en la aplicación interdisciplinaria de los conocimientos psicoanalíticos. En 1986 J. Coromines y otros compañeros fundaron el Centre d’Estudis de Psicoterapia Psicoanalítica (CEPP), que mantenía contacto con la clínica Tavistok de Londres, con la finalidad de ampliar la formación de psicoterapeutas que hoy son profesionales que trabajan en diversos ámbitos. También el servicio de Psiquiatría Infantil del Hospital St. Pere Claver, dirigido por Victòria Oliva y después por Jaume Aguilar, cuenta con el trabajo de muchos miembros de la SEP que con su dedicación aportan esperanza y mayor bienestar para las familias y criaturas que reciben tratamiento.

Desde 1979 se edita en Barcelona la Revista de la Federación Europea de Psicoanálisis, que integra a las diversas sociedades psicoanalíticas europeas miembros de la IPA, y en 1984 nació la Revista Catalana de Psicoanàlisi, primera revista psicoanalítica de una sociedad ibérica, la única editada en catalán y que hoy continua existiendo llena de vigor para dar a la luz pública investigaciones y trabajos clínicos, integrando también escritos de ámbitos como las neurociencias, la filosofía, historia y otros conocimientos. Cada año se celebran las Jornadas de la Revista Catalana de Psicoanàlisicon abundante público asistente dada la gran variedad de temas de trabajo que se presentan. Años después se empezó a publicar la revista Temas de Psicoanálisis de la que, aquí y ahora, usted está leyendo su primer número digital.

La SEP se amplió, más allá de Catalunya, cuando en 1989, Emilio Jiménez, psicoanalista formado en Barcelona, se desplazó a Sevilla donde empezó a formar nuevos psicoanalistas. Cinco años después la SEP creó el Grupo de Andalucía que en la actualidad tiene siete miembros que viven y trabajan allí. Desde entonces se realizan cada año en Andalucía las Jornadas de Psicoanálisis y Psicoterapia Psicoanalítica.

Ya hemos señalado que las sociedades tienen conflictos y, como escribió Ronald Britton (2001), las sociedades psicoanalíticas están tan expuestas a la idolatría o al fundamentalismo como las otras organizaciones humanas.Lo que sí podemos es ser conscientes y críticos con nuestras limitaciones y ciertamente esta sociedad ha vivido y está expuesta a conflictos, tensiones y deserciones. A veces ha sido criticada como cerradaexclusivamente a un marco teórico y también por no establecer suficientes puentes de comunicación con la vida cotidiana de la sociedad civil donde está inmersa.

Actualmente la SEP cuenta con 50 estudiantes y 91 psicoanalistas que, además de ejercer como tales, realizan trabajos en el ámbito asistencial público llevando a cabo psicoterapias psicoanalíticas, focales de niños y adultos, psicoterapias breves, de apoyo, de grupo y de familia, beneficiando así no sólo a muchísimos pacientes sino también a la misma sociedad. La asistencia pública en salud mental actual suma a la medicina muchos otros aspectos: psicológicos, sociales y antropológicos y en este tipo de asistencia son muchos los miembros de la SEP que han participado y participan comprendiendo y conteniendo el sufrimiento de los pacientes mucho más allá de lo que aprendieron en su Facultad. Otros psicoanalistas son profesores universitarios y transmiten a los alumnos el significado profundo, relacional y humano del psicoanálisis en un momento en que el mundo en el que vivimos está tan mecanizado. Tratan también de sensibilizar a los estudiantes sobre la importancia fundamental de la infancia y las primeras relaciones y emociones que vive una criatura al llegar al mundo. Algunos trabajan en el campo social aportando la perspectiva psicoanalítica a las entrevistas y a muchos otros aspectos de este amplio campo. Además, escriben artículos y libros para transmitir las tendencias actuales del pensamiento psicoanalítico y también textos sobre patologías tan complejas como las psicosis, temas sociales polémicos como la diferencia entre la crianza en casa o en guarderías, así como la importancia de la función paterna en una sociedad que ve aumentar las familias monoparentales, la complejidad del trabajo de duelo o el malestar psíquico en el mundo globalizado.

Aún no existe ningún estudio sobre el marco teórico de los miembros actuales de la SEP pero se puede describir como posfreudiano: hay kleinianos, bionianos, relacionales, winnicottianos y también eclécticos que se nutren de fuentes diversas y abiertos también a las investigaciones de otras disciplinas. Afortunadamente el conocimiento nunca es total y acabado, siempre queda abierto y por lo tanto lo fundamental es no caer en penosos dogmatismos ya que, al ser humanas, las teorías están condicionadas por la subjetividad del autor y el contexto familiar, cultural e histórico en el que estuvo o está inmerso.

Al mirar el pasado y el presente de la SEP vemos que la primera y segunda generación de psicoanalistas vivieron un momento social y cultural de gran interés hacia el psicoanálisis. Eran muchas las personas que deseaban liberarse de la represión interna y externa, anhelaban conocer este método y vivirlo iniciando un tratamiento psicoanalítico cuando éste era además casi el único tratamiento psicológico que existía. Para las generaciones siguientes esto ha cambiado notablemente: hoy, además de la abundancia y propaganda de los psicofármacos, existen muchos tipos de tratamientos psíquicos que, al ser más breves, atraen más. El mundo actual está en pleno y vertiginoso cambio y, a pesar de que el psicoanálisis forma parte de nuestra cultura, hay menos personas que eligen un tratamiento que requiere tiempo, esfuerzo, impacto emocional y perseverancia, pues no es fácil para nadie conocerse a sí mismo. Además, la movilidad actual de la población, vital y laboral, es enorme (Z. Bauman,2010) y esto tampoco facilita un tratamiento psicoanalítico. También hay menos personas que anhelen ser psicoanalistas.

Y sin embargo, la comprensión psicoanalítica del malestar humano que mantienen y transmiten hoy tantos profesionales en diversos centros y hospitales, muestra una capacidad asistencial notable. Después de más de cien años de existencia, el psicoanálisis persevera por todas partes. Prueba de ello es que en nuestro país la SEP ha celebrado este año su 50 aniversario con muchas actividades, diálogos interdisciplinarios y ponencias reunidas bajo el título de Fronteras vivas del psicoanálisis hoy. No podemos saber cómo será el futuro del psicoanálisis pero es posible que lo que hagamos hoy repercuta en el mañana.

Sí sabemos que la sociedad actual opta por lo rápido, fácil, el fast food a demasiados niveles y, a pesar de que a veces el mundo parece un manicomio necesitado de mucha ayuda, hay que reconocer los límites: ningún modelo teórico tiene capacidad para solucionar los problemas psicosociales del mundo globalizado que estrenamos. En este planeta que habitamos se necesitan también soluciones globalizadas y esto exigirá tiempo y personas con valor y capacidad para hacerlo. Los cambios ocurridos en el mundo en estos últimos 50 años son tan notables que tal vez necesitemos de nuevo buenas dosis de fe y esperanza, y seguir investigando.

Fuente: Blanca Anguera Domenjó. Psicoanalista (SEP). Dra. en Psicología.
Profesora de Historia de la Psicología de la Universidad de Barcelona.

http://www.temasdepsicoanalisis.org/notas-historicas-de-la-sociedad-espanola-de-psicoanalisis-pasado-y-presente/

 

 
 

No se puede ganar siempre sin dar nada a cambio – Eduard Punset

Ahora resulta que nada es verdad y todo es mentira. Durante más de un siglo se nos vendió la idea de que el comportamiento humano es racional e interesado. Miles de dirigentes fueron educados con la idea de que el móvil de nuestros actos era conseguir no solo el reconocimiento, sino el consiguiente interés propio. En las instituciones sociales, en el Congreso, en las grandes empresas… nos dotamos de los mejores personajes racionales e interesados.

 Es más, los psicólogos experimentaron en el laboratorio hasta el punto de demostrar que las descargas de testosterona durante el embarazo conseguían que el dedo anular de los hombres fuera más largo que el índice, en promedio, que el de las mujeres, siendo ello un dato inédito e incontrovertible de la mayor ambición de los primeros con relación a las segundas. No solo eso, sino que se pudo demostrar que los agentes de la Bolsa con el anular superior al índice acababan ganando más dinero que nadie. Había pruebas concretas de que, cuanto más racional e interesado, mejor le iba a ir a uno.

Nuestra clase política está atiborrada de personajes que están negociando siempre a su favor; que están en un duelo constante del que tienen que salir triunfadores, incluso cuando defienden el interés general. Los negociadores de las empresas importantes no hacen otra cosa que sobreponer el interés particular al deseo íntimo de ser de utilidad a los demás. Se le ha enseñado a la gente que nos dirige que el ser humano es, por encima de todo, racional e interesado. Es paradójico, pero eso es lo que estamos viendo todos los días en el curso de la actual discusión o negociación en la Unión Europea.

La meta, algo que no se puede alcanzar siempre sin dar nada a cambio (imagen: Boston Public Library / Flickr).

¿Alguien ha podido identificar algún dirigente que defienda, por encima de todo, la necesidad de que él o su país pueda ayudar a los demás? Si no se tiene obligación alguna de mostrar que uno confía en los demás y nadie sabe si Rajoy o Merkel son de fiar, ¿en nombre de qué se podría premiar la confianza mostrada por un extranjero con una dosis recíproca e idéntica de confianza que puede costarte dinero? Si nadie lo va a saber, no hay problema en comportarse como un gusano venenoso, explotando al otro hasta que no pueda resistir más. Según la teoría económica que ha regido durante la mayor parte del siglo XX, esa ha sido la manera real de comportarse de las autoridades competentes tanto nacionales como de los organismos internacionales.

Los dirigentes del mundo que hemos conocido se enamoraron de la teoría que llamaban «del interés propio racional», en virtud de la cual cada individuo tomaba decisiones en función de su propio interés o solo de su país. En el mundo del videojuego lo denominaban el «juego de la confianza», sin darse cuenta de que no iba en absoluto con la gente real.

Mira por donde, nuestros dirigentes no se han enterado de que todo está cambiando. Los científicos que se han puesto a comprobar la supuesta inexistencia de la confianza en los demás basada en la persecución del interés propio están descubriendo que las cosas no funcionan así. Ahora resulta que las dosis de comportamiento positivo aumentan el bienestar de los colectivos considerados; los científicos están demostrando, además –aunque pocos les hagan caso todavía–, que factores biológicos como la oxitocina, pero no solo ella, están desempeñando un papel importantísimo a la hora de responder a un gesto de confianza desprendiéndose de dinero.

Dentro de muy poco tiempo se considerarán alumnos extraviados los preparados para triunfar cueste lo que cueste; aquellos cuyo comportamiento está regulado por el puro racionalismo y la consecución del propio interés. Porque las nuevas competencias estarán demostrando claramente que no se puede ganar siempre sin dar nada a cambio.

Fuente: Eduard Punset – http://www.eduardpunset.es

 

 
 

El Amor y la Libertad

En la relación amorosa se pone en juego la libertad individual a favor del vínculo. Pero un vínculo de esta clase no puede durar porque la libertad es esencial para un ser humano, y en algún momento se pondrá esta necesidad en evidencia.

No se puede elegir entre el amor de alguien y los intereses personales. El sacrificio de renunciar a ellos por amor deja un residuo de resentimiento que no se borra con besos ni abrazos.

La persona que vive para el otro sin condiciones se opaca hasta quedar reducida a una sombra, la sombra del otro.

Esa devoción, lejos de atraerlo termina alejándolo, porque sólo se puede amar a una persona con identidad propia.

En el amor de pareja el conflicto es parte de la relación, porque son dos seres libres que pueden llegar a obstaculizarse mutuamente.

El camino de la negociación es el único viable en estos casos siempre que éste no implique estancamiento de alguno de los dos.

El amor no puede ni debe ser una cuestión puramente emocional, necesariamente debe ser un sentimiento reflexivo, porque si no fuera así seríamos esclavos de él y además de podría llegar a convertir en odio.

Como bien decía Freud, el único amor posible sin condiciones es el de una madre por su hijo.

Los demás vínculos afectivos deben ser racionales, no se puede aceptar, en nombre del amor, el desprecio, la infidelidad, la mentira o el maltrato.

La persona que quiere vivir en permanente estado de enamoramiento, alienada en el otro, se verá obligada a lo largo de su vida a tener un gran número de parejas inestables y a sufrir la desilusión o el abandono.
El amor no puede borrarlo a uno de la escena para ser el otro. El otro siempre será otro diferente y nunca en una pareja los dos alguna vez podrán ser uno.

El amor maduro a veces llega gracias a una gran desilusión. Después de haber sufrido un gran amor que también destruyó la autoestima, se puede recuperar la razón y comenzar a creer que tiene que ser posible amar y ser feliz al mismo tiempo.

Estar enamorado no es sinónimo de querer a alguien, porque es un estado de alienación que idealiza al otro al extremo de no verlo tal cual es.

Como con una droga somos esclavos de sus efectos, aunque las acciones colaterales sean desastrosas.

Solamente es posible tener una pareja estable por mucho tiempo cuando los dos siguen creciendo.

Es inútil pretender que alguien nos quiera si no le place. En un amor sin esperanza somos perdedores de entrada porque no existe nada menos atractivo que el que se humilla.

Además, lograr una conquista de esa manera obliga a entregarse sin condiciones, porque todos sabemos que el que tiene el poder en una relación es el que menos necesita del otro.

Por otro lado se está renunciando a la propia dignidad, al respeto por uno mismo, porque la esclavitud se opone a la dignidad, cuando uno se convierte en un objeto.

No todos los conflictos de pareja se resuelven con una negociación, se necesita además una dosis de paciencia, intercambio de opiniones, aprender a equilibrar las diferencias, establecer acuerdos, armonizar desajustes, etc.

Fuente: http://psicologia.laguia2000.com

 
 

El Deseo ¿Qué nos hace desear lo que deseamos?

Uno de los grandes misterios de la humanidad, que la ciencia todavía no puede explicar con certeza es por qué deseamos cosas. ¿Por qué queremos chocolate? ¿Por qué…? Cualquier cosa. La pregunta de por qué deseamos cosas que deseamos puede obtener respuestas apasionadas de científicos pertenecientes a un variado número de disciplinas, pero algunos dicen que todavía estamos bien lejos de entender nuestros deseos y preferencias de una forma significativa.

Podemos predecir cómo nos vamos a comportar en condiciones particulares, o conocer que algunas preferencias emergen en ciertas situaciones, pero es muy poco lo que sabemos sobre el origen de estas inclinaciones, de dónde vinieron en un primer lugar, según un científico social.
Yo creo que las respuestas que hay hoy en día de parte de diversas ciencias son tautológicas, muy superficiales, dice en Live Science Dalton Conley, sociólogo de la Universidad de Nueva York.

Psicólogos evolutivos, sociólogos y economistas, todos tienen diferentes ideas sobre lo que impulsa nuestras preferencias, pero ninguno llega al fondo del asunto, opina Conley.

Por ejemplo, es muy fácil dar explicaciones evolutivas para nuestras preferencias luego de los hechos, dice Conley.

El psicólogo evolutivo Gad Saad, de la Universidad Concordia de Canadá, que hace poco publicó un libro sobre el tema está de acuerdo con que es un problema complicado. Hay una diferencia, dice él, entre entender cómo opera un mecanismo y el por qué sucede.

Podremos saber que las preferencias culinarias de una mujer cambiarán de acuerdo al momento de su ciclo menstrual, dice Saad, pero entender por qué sus preferencias cambian en ese modo es un tema totalmente diferente.

Son muchas las explicaciones que se dan para decir por qué nos gusta una determinada cosa, pero esencialmente son dos las que lideran todo. Es de nacimiento, o lo adquirimos con la experiencia, influenciados por nuestro entorno.

Saad opina que la biología influencia todo lo que hacemos, él cree que nuestros gustos son de nacimiento. “Al contrario que los científicos sociales”, dice, “que dicen que nacemos con mentes vacías, yo creo en lo opuesto”.

Joseph Simmons, científico social de la universidad de Yale, está de acuerdo con que la biología tiene algo que ver en el rompecabezas. “No aprendemos a tenerle miedo a los sonidos agudos, o a rostros amenazadores, sino que esto parece ser algo innato”.

Pero no todos piensan eso. Algunos como el mismo Simmons argumentan que la experiencia, o lo que nos rodea, juegan un rol muy importante en moldear lo que somos, y por ende nuestras preferencias.

Pero Dalton Conley opina que tal vez no exista respuesta a la pregunta del título, sólo acercamientos.

Fuente: LiveScience – http:/psicologiayelser.blogspot.com.ar/2010/09/por-que-deseamos-cosas-que-nos-hace.html

 

 
 

desQbre – Localizan el lugar exacto en el que se origina el amor

  • Está en la misma zona cerebral de la adicción a las drogas.
  • Tiene vínculo con el área donde se origina el deseo sexual, aunque son partes bien diferenciadas.
  • La zona que se activa con el amor es mucho más compleja que la que se activa con otras cosas que producen placer, como la comida.

Investigadores de las universidades de Concordia (Canadá), Sycaruse y Virginia Occidental (Estados Unidos) y el Hospital Universitario de Ginebra en Suiza han descubierto el sitio exacto del cerebro en el que se originan los sentimientos que se experimentan cuando alguien está enamorado. En concreto, han descubierto que el amor está en la misma zona cerebral de la adicción a las drogas y, asimismo está vinculado al lugar donde se origina el deseo sexual, si bien matizan que ambas zonas están separadas.

A diferencia de otras emociones como la ira, el amor es más complejo y abstractoEstudios del cerebro previos ya habían demostrado que las emociones humanas se originan en el llamado sistema límbico, un conjunto de estructuras importantes que incluyen el hipocampo y la amígdala, entre otras. En esta región se controlan las emociones, la conducta, la atención, el estado de ánimo, la memoria, el placer o la adicción.

Hasta ahora, sin embargo, había sido muy difícil ubicar el lugar exacto del amor, porque tal como señalan los expertos, a diferencia de otras emociones «concretas» como la ira o el placer, es mucho más complejo y abstracto y parece involucrar muchas áreas del cerebro.

Para este trabajo se revisaron 20 estudios que habían analizado la actividad cerebral del amor y el deseo sexual, cuyos participantes se sometieron a escáneres de FMRI (imágenes de resonancia magnética funcional) para observar la actividad de su cerebro mientras estaban comprometidos en tareas relacionadas a imágenes eróticas o a observar la fotografía de la persona de quien estaban enamorados.

Los resultados de los estudios revelaron que dos estructuras del cerebro en particular, la ínsula y el núcleo estriado, eran las responsables tanto del deseo sexual como del amor. La ínsula es una porción de la corteza cerebral que está plegada en una zona entre el lóbulo temporal y lóbulo frontal, mientras que el núcleo estriado está localizado cerca, en el cerebro anterior.

Áreas diferentes en la misma zona

El amor es menos dependiente de la presencia física de otra personaLos científicos observaron que tanto el amor como el deseo sexual activan diferentes áreas del núcleo estriado, que a su vez se activa también con otras cosas que producen placer, como la comida. No obstante, el área del núcleo estriado que se activa con el amor es mucho más compleja y, aunque también se activa con el placer o deseo sexual, solo funciona cuando hay algo con «un valor inherente» para activarla, han explicado los científicos.

«Nadie había colocado estos dos sentimientos juntos para ver cuáles eran los patrones de activación», explicó el profesor Jim Pfaus, director del estudio, a la BBC.

Pfaus reconoció que, aunque pensaban que ambos estarían «completamente separados», los estudios han concluido que mientras el placer es más específico «el amor es más abstracto y complejo y, por lo tanto, menos dependiente de la presencia física de otra persona».

Fuente: «20 Minutos» (EUROPA PRESS) – http://www.20minutos.es/noticia/1516854/0/lugar-exacto/origen/amor/#

 

 
 

desQbre – Un videojuego para tratar la depresión

Cada año entre el 1% y el 6% de los adolescentes del mundo padecen depresión, pero la mayoría de ellos no tiene un diagnóstico y, consecuentemente, no recibe tratamiento. Sin embargo, una terapia informatizada, un videojuego, puede ser una buena elección para este colectivo tan familiarizado con los ordenadores. Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo de científicos de Nueva Zelanda tras realizar una investigación, y cuyos resultados se publican en el último ‘British Medical Journal’.

Sally Merry, de la Universidad de Auckland, declara a ELMUNDO.es: «Tenemos algo que poder ofrecer a los jóvenes con depresión. Un tipo de intervención con la que disfrutan y además es eficaz».

El trabajo ha sido llevado a cabo con 187 adolescentes de entre 12 y 18 años que acudieron a 24 centros de atención primaria de Nueva Zelanda por síntomas depresivos. Todos se sometieron a pruebas psicológicas para evaluar su gravedad y, posteriormente, fueron divididos en dos grupos. La mitad de ellos (94) se asignó al grupo de terapia con el videojuego, mientras que el resto (93) siguió los tratamientos tradicionales, en consulta.

Elegir un avatar

El ‘SPARX’ es un programa informático de autoayuda para personas jóvenes con síntomas de depresión que utiliza un entorno de fantasía, juegos en 3D y una banda sonora hecha a medida. El programa enseña técnicas para controlar los síntomas de la depresión, en un formato de aprendizaje autodirigido.

Al mismo tiempo, los jóvenes aprenden las técnicas de la terapia cognitivo-conductual para tratar los síntomas (por ejemplo, hacer frente a los pensamientos negativos, resolución de problemas, planificación de la actividad y la relajación). El programa se puede utilizar con un mínimo de supervisión y en él los usuarios pueden personalizar su avatar y el viaje a las siete provincias, cada una con un conjunto único de desafíos y puzles, detallan los investigadores.

«El tiempo necesario para hacer el SPARX es de 30 a 40 minutos por módulo, con un tiempo total de duración de la terapia de cuatro a siete semanas. Lo más positivo del programa es que está directamente a disposición de los jóvenes para que ellos trabajen su problema», destaca la investigadora principal.

Los resultados

Una vez finalizado el juego, todos los jóvenes fueron evaluados a través de varios tests psicológicos. Los datos revelan que el «SPARX fue tan eficaz o más que la atención habitual a la hora de reducir los síntomas de depresión y ansiedad en por lo menos un tercio», detallan los investigadores.

Además, un 44% del grupo que siguió el videojuego se recuperó completamente en comparación con 26% de los que siguieron la terapia habitual. Además, es importante que el 95% de los usuarios del SPARX se mostró satisfecho con esta fórmula y hasta un 81% reconoció que se lo recomendaría a algún amigo. «No obstante, la satisfacción fue igual de elevada en el grupo que siguió el tratamiento convencional», determinan los investigadores.

La terapia cognitivo conductual informatizada SPARX es un «recurso eficaz para los adolescentes con depresión que buscan ayuda en atención primaria. El uso del programa resultó en una reducción clínicamente significativa en la depresión, la ansiedad y la desesperanza y una mejora en la calidad de la vida. Los resultados son mejores si se considera que SPARX es totalmente un recurso de autoayuda. El único contacto con el médico fue al inicio (cuando se acude al centro de salud) y, posteriormente, a través del teléfono pasado un mes del tratamiento», concluye el ensayo.

Además, los efectos del tratamiento persistieron durante tres meses después del programa, que fue más eficaz para «aquéllos que en un principio estaban más deprimidos. La intervención es al menos tan buena como el tratamiento habitual para atención primaria, pero sería más barata y más fácil difundir», agregan los investigadores.

Fuentes: «El Mundo» (Patricia Matey) – http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/04/19/neurociencia/1334857831.html

 
 

Las diez lecciones que deberíamos aprender de los animales de compañía

Las mascotas han dejado de ser un simple animal de compañía para convertirse en un miembro más de la familia. Se dice de los perros que son el mejor amigo del hombre, pero no siempre se saca el máximo provecho a su fidelidad ni se aprecian ciertas enseñanzas que podrían ser beneficiosas para la vida de las personas. Lo mismo ocurre con el resto de mascotas que se tienen en casa, ya sea un gato, un hámster o un loro. Además, pueden influir positivamente en el estado de ánimo de las personas, alejar las preocupaciones y contribuir a incrementar el bienestar general. Las mascotas tienen una marcada capacidad para empatizar con sus dueños, sobre todo cuando llevan bastante tiempo conviviendo con ellos. Especialmente, los perros y los gatos son expertos en captar las emociones y rápidamente perciben cuando uno está triste o enfermo. Por eso, se puede aprender de las mascotas, conociendo su manera de actuar y su forma de reaccionar ante los estímulos externos, para enriquecer la vida de las personas.

La primera lección que se puede sacar de un animal de compañía es que su aprecio y amor es siempre incondicional. Querer a alguien sin esperar nada a cambio no es más que el amor verdadero, es decir, amar a las personas por lo que son y no por el rédito que se pueda obtener de una determinada relación.

La lealtad es otra de las máximas de las mascotas. Pase lo que pase siempre estarán ahí, pues es más fácil perder la lealtad de los familiares o amigos que la de un animal de compañía. Este rasgo de los animales de compañía marca una clara distancia con la crisis de valores que vive la sociedad contemporánea. Saber pedir ayuda cuando realmente se necesita, sin creer que se trata de una debilidad. El ego impide muchas veces a las personas buscar ayuda en los demás porque se asocia a una falta de capacidad resolutiva. Sin embargo, es necesario tener el suficiente coraje para admitir la necesidad de ayuda cuando sea necesaria, sin miedo a abrirnos a los demás. El rencor es una característica propia de los humanos. Los animales de compañía pueden expresar su ira o enfado cuando se les está reprendiendo para disciplinarlos, sin embargo, consiguen olvidarlo enseguida, casi inmediatamente después de que se les deje de regañar. Saber pedir perdón y, más aún, saber perdonar a los demás, es otra de las lecciones importantes que se pueden aprender de las mascotas. Los animales utilizan una serie de signos para expresar sus emociones. Los perros mueven la cola cuando algo les hace felices y los gatos muestran su aprecio cuando ronronean o se frotan con su dueño. No tener miedo a mostrar los sentimientos y, sobre todo, a ser agradecido, es una cualidad no siempre presente en los humanos. Con la práctica resultará menos embarazoso agradecer un gesto con un beso o un abrazo. Los beneficios emocionales de saber corresponder cuando es preciso superan con creces todos los esfuerzos que puedan suponer en un principio.

Ciertas actitudes de las mascotas son claves para alcanzar la felicidad

Saber disfrutar de la soledad y alejar el miedo a pasar tiempo a solas es imprescindible para alcanzar la felicidad, pues en un momento u otro estas situaciones son inevitables. Mucha gente odia estar sola, pero se debe buscar un equilibrio para minimizar nuestra percepción negativa de estos momentos. Es más, apreciar el tiempo que se pasa solo puede ser muy beneficioso a largo plazo y servirá para incrementar el conocimiento personal. Para saber cuidarse a uno mismo, primero hay que saber cuidar a los demás. Los animales suelen adoptar esta actitud a rajatabla con sus retoños, asegurándose de cubrir sus necesidades antes que las propias. Una máxima imprescindible entre las personas que vayan a formar una familia. No tener miedo a equivocarse es una buena enseñanza de las mascotas, pues la clave del desarrollo humano y personal se basa precisamente en el ensayo y el error. Para perfeccionar el talento o resolver ciertos problemas es necesario intentar ciertas acciones que no siempre salen bien a la primera. Lo importante es aprender de esos errores y no volver a cometerlos, pues como afirma el dicho popular: “El ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra”. Conseguir apreciarnos a nosotros mismos, siendo conscientes de nuestras limitaciones y capacidades, es el primer paso para acercarnos a la felicidad. Los animales se reconocen como lo que son y sus pretensiones no impiden que se sientan realizados. Fingir lo que no se es tampoco contribuirá al bienestar, pues engañarse a uno mismo suele tener consecuencias negativas a medio y largo plazo. El primer paso para ser feliz es quererse a uno mismo tal y como se es.

Cometer errores no es malo si se aprende de ellos

La austeridad y saber acoplarse a una vida sobria es una característica común a los animales. Vivir de forma sencilla y sólo con lo que realmente se necesita puede ser un objetivo casi impensable en la sociedad de consumo, donde parece que la felicidad no reside en tener cubiertas las necesidades personales, sino en tener más y más que el vecino. De todos es sabido que no es más feliz el que más tiene porque esta ambición siempre será insaciable y nunca se tendrá lo suficiente. Diferenciar lo que se necesita de lo que se quiere es fundamental para sentirse a gusto con uno mismo y con la vida que se tiene. Ponerse metas y perseguir los sueños es especialmente beneficioso, pero deben considerarse como lo que son para minimizar las consecuencias psicológicas del fracaso.

Fuente: «El Confidencial» (Iván Gil)

¿Qué pasa en tu cerebro cuando pierdes la paciencia y el autocontrol?

rechinarNeurocientíficos de la Universidad de Iowa (EE UU) han descubierto qué ocurre en el cerebro humano cuando una persona pierde la paciencia y la capacidad de autocontrol. Sus conclusiones se publican en la revista Journal of Consumer Psychology.

William Hedgcock, coautor del trabajo, ya había demostrado con anterioridad que el autocontrol es un recurso finito que se gasta con el uso. Cuando se utiliza demasiado de forma continuada, es más difícil que nos mantengamos calmados la siguiente vez que nos enfrentamos a una situación que exige controlar nuestros impulsos.

Ahora, un nuevo estudio con imágenes de resonancia magnética funcional le ha permitido demostrar que la corteza cingulada anterior (ACC), encargada de reconocer que una situación tiene muchas posibles respuestas y que algunas son más convenientes que otras, se activa siempre independientemente de la decisión que tomemos. Esta zona reconoce, por ejemplo, cuando algo nos tienta. Por lo tanto, la verdadera «llave» del autocontrol reside, según Hedgcock, en la región conocida como corteza prefrontal dorsolateral -la que dice “querría hacer esto, pero debo sobreponerme a ese impulso y actuar de manera inteligente”- se activa con menos intensidad a medida que nuestra capacidad de autocontrol se agota. Y las técnicas de neuroimagen revelan que es la falta de actividad de las neuronas de esta zona lo que hace que, en ocasiones, “las situaciones nos saquen de nuestras casillas” y no actuemos con sensatez, aclaran los científicos.

Hedgcock asegura que, de acuerdo con el hallazgo, el autocontrol debería ser comparado con una piscina que se puede vaciar por el uso y volverse a llenar cuando estamos en un ambiente sin excesivos conflictos, lejos de «tentaciones que lo desgastan».

Los resultados del estudio podría ayudar a desarrollar mejores programas de desintoxicación para personas adictas a las drogas, al alcohol, a las compras o a la comida, que suelen hacer cosas que preferirían no hacer. También ayudará a sujetos que nacen sin capacidad de autocontrol por un daño cerebral.

Fuente: «Muy Interesante» (Elena Sanz) – http://www.muyinteresante.es/ique-pasa-en-tu-cerebro-cuando-pierdas-la-paciencia-y-el-autocontrol

 

 
 

El estrés infantil frena el desarrollo del cerebro

El estrés puede alterar el desarrollo de diversas partes del cerebro de niños y adolescentes, y perjudicar ciertas capacidades como la memoria espacial y a corto plazo, según revela un estudio publicado en Journal of Neuroscience.

Durante los primeros años de vida el cerebro continúa desarrollándose y es vulnerable a factores externos como el estrés. Los investigadores, de la Universidad de Wisconsin-Madison, evaluaron mediante entrevistas el nivel de estrés de 60 adolescentes de entre 9 y 14 años, a los que también se les realizó un escáner cerebral y diversos test de inteligencia. Los resultados revelaron que los niños que habían sufrido más episodios traumáticos a lo largo de su vida tenían menor memoria espacial y a corto plazo que sus compañeros. Además, algunas zonas como el córtex del cíngulo anterior estaban menos desarrolladas, y tanto las cantidades de materia gris como de materia blanca eran menores.

Sin embargo, estas diferencias no tienen porqué ser irreversibles. «Los resultados no están diciendo que el estrés perjudique permanentemente el cerebro», explica Jamie Hanson, uno de los autores. «Los efectos podrían ser solo temporales, ya que el cerebro es muy plástico, muy propenso al cambio, y puede re-adaptarse».
Las nuevas investigaciones irán encaminadas, precisamente, a buscar métodos para ayudar a estos adolescentes a `poner al día´ a su cerebro después de sucesivos episodios traumáticos.

Fuente: «Muy Interesante» (Victoria González) – http://www.muyinteresante.es/el-estres-infantil-frena-el-desarrollo-del-cerebro