Es sabido por todos que tenemos 5 sentidos (Vista, Oído, Olfato, Gusto y Tacto) pero es este último el único imprescindible para nuestra supervivencia y uno de los más infravalorados teniendo en cuenta que ya desde nuestro nacimiento necesitamos de las caricias.
Hoy por ejemplo sabemos que los niños pequeños necesitan dicho estímulo tanto como el alimento, aunque ya de mayores tendemos a no valorar el acto de tocar y acariciar con la importancia que merece ignoranco completamente el poder curativo de las caricias.
Nuestras manos tienen un tremendo potencial para hacer sentir bien a los demás, y no hablo solo de los masajes: una sencilla caricia dada con sentimiento tiene igual o más poder que una sesión de Shiatsu.
También existen las caricias no fisicas como las alabanzas o las felicitaciones, pero hoy quisiera hablaros sobre el poder curativo de las caricias físicas y por que todo el mundo debería tocar y ser tocado más a menudo.
El Poder Curativo de las carícias y la depresión
Diferentes estudios demuestan que las caricias no solo nos hacen sentir bien o comunican sentimientos entre las personas, si no que son especialmente indicadas para combatir el dolor, fortalecer nuestro sistema inmunitario y combatir la depresión.
Según un estudio realizado por la American Journal of Psychiatry las caricias son incluso más poderosas que las hierbas o la relajación, propiciando la liberación de la hormona Oxitocina, que induce al cuerpo a la relajación y a sentirnos plenos alejando así la tristeza y la depresión.
Si te fijas la mayor parte de gente que se siente triste y con autoestima baja suele ser por falta de una relación romántica o afectiva con los demás. Pues precisamente y a veces más que el sexo lo que más se echa en falta cuando nos sentimos solos es el contacto humano (figurada y literalmente).
Tocar o no tocar
Es una lástima que con los años tendamos a tocar y ser tocados menos teniendo en cuenta lo sumamente sencillo y eficaz que resulta.
Parece como si ya de mayores tendiéramos a vivir más en nuestra cabeza que en nuestro cuerpo y solo cuando en contadas ocasiones nos dieramos permiso para entrar en contacto físico con los demás.
Es más, no sería extraño que fuera esa una de las razones por las que tanto nos gustan los animales domésticos, ya que ellos nos dan contínuamente su afecto por medio del tacto de forma incondicional (También hay estudios que demuestran que tener mascotas mejoran las posibilidades de recuperarnos de una operación).
Otro enorme beneficio de tocar a los demás es que es un poderoso atajo para comunicar nuestros sentimientos más profundos de una manera más directa.
¿Como te sientes cuando alguien próximo te toca? ¿Te sientes cómodo y relajado o te tensas?. A veces para animar a un amigo o darle coraje para seguir adelante vale más un abrazo que montones de razones lógicas.
Las caricias nos relajan, nos animan, mejoran nuestra autoestima y sobre todo eliminan los dolores físicos y del alma. Se tacaño en lo que gustes, pero nunca en expresar por medio de el poder curativo de las caricias el afecto que sientes por aquellos que te importan.
Fuente: Iván Sanz – (http://www.ivansanz.com/2012/03/30/el-poder-curativo-de-las-caricias)