10 Señales que indican que tu hijo está malcriado

Criar y educar a un niño es probablemente uno de los mayores desafíos a los que nos podemos enfrentar. Nos equivocaremos muchas veces, pero el primer paso para aprender y rectificar es darnos cuenta de que no lo estamos haciendo bien. El segundo paso será detectar qué es lo que hacemos mal (en este artículo encontrarás algunas pautas).

Aquí tienes 10 señales que indican que tu hijo está malcriado.

Los berrinches son frecuentes. Las rabietas, tanto en público como en casa, son la señal más segura de que un niño está mimado.

Nunca está satisfecho con nada. Los niños consentidos a menudo no pueden expresar su satisfacción con lo que tienen. Si ven a alguien más con algo, ellos van a querer eso en lugar de lo que ya tienen.

No ayuda en casa. A ningún niño le gusta limpiar, pero una vez que han pasado los primeros años de vida, debería estar dispuesto a ayudar con tareas pequeñas, como recogiendo sus juguetes y guardando sus zapatos.

Intenta controlar a los adultos. Los niños mimados no diferencian entre sus iguales y los adultos, y esperan de ambos que les escuchen en todo momento.

Te avergüenza de forma frecuente en público. Que tu hijo se equivoque de vez en cuando es normal, pero la situación va más allá de un hecho aislado cuando te avergüenza a propósito en público para llamar la atención.

No comparte. Compartir es un concepto muy difícil de aprender y dominar para los niños, pero una vez que cumple 4 años, deberían estar más dispuestos a compartir sus cosas con sus amigos y hermanos.

Tienes que rogarle. Los padres o tutores son figuras de autoridad y los niños deberían obedecer cuando realizan una solicitud. Como padres no tendríamos que rogar a nuestros hijos para que terminen de realizar una tarea.

Te ignora. A ningún niño le gusta escuchar la palabra “no”, pero no debería ignorarte cuando hablas con él.

No juega solo. Sobre los 4 años, un niño debe poder y estar dispuesto a jugar por su cuenta durante un tiempo. Que necesite a un padre o un compañero de juegos para jugar demuestra su necesidad de atención.

Tienes que sobornarlo. No deberíamos tener que sobornar a nuestros hijos con dinero, golosinas o juguetes para que hagan las tareas diarias.

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Fuente: Tais Perez – Taispd

Disciplina en el Hogar durante la niñez

El manejo de la disciplina en el hogar durante las etapas tempranas de la vida constituye un factor importante en el desarrollo de adultos capaces de asumir y respetar los límites y normas que a lo largo de su vida tenga que cumplir, y además le permitirá adaptarse funcionalmente a la realidad y a cada una de las situaciones a las que tenga que enfrentarse y ser justo en las acciones que realice.

En principio lo fundamental al hablar de disciplina, es tomar en cuenta que su significado no debe usarse como sinónimo de reprimenda, castigo, gritos, maltratos… sino como un proceso a través del cual se enseña a los seres humanos a respetar… a entender las consecuencias de los actos… a dar y a recibir… y, por supuesto a adaptarse a una realidad que impone ciertos límites. Recuerden que ningún comportamiento de su hijo merece el maltrato, ni físico, ni verbal, conversen con sus hijos y explíquenle brevemente el porqué de las cosas que puede y no puede hacer… tomando en cuenta por supuesto la edad del niño y su nivel comprensivo. Así aprenderá a resolver sus problemas dialogando y llegando a un acuerdo. La violencia solo trae más violencia y la percepción de que ésta es la mejor e incluso la única manera de solucionar los problemas; además con ella se pierde el respeto hacia los padres y se genera el miedo como sentimiento prevaleciente en la relación.

Para llevar a cabo un método disciplinario hay que tomar en cuenta además, que es fundamental que ambos padres o representantes de cada niño estén de acuerdo con las normas a señalar y la forma de hacerlo, para que no existan confusiones y el niño no perciba incongruencias entre los límites que coloca un padre con respecto al otro; evitando así que se establezcan alianzas inadecuadas. Dentro de este punto es importante considerar que si en algún momento alguno de los padres no está de acuerdo con el otro en relación al manejo de la disciplina en el hogar, deberán conversarlo de manera íntima, sin desautorizarse delante del niño, ni involucrarlo en alguna discusión que surja de esta situación.

En el desarrollo de este proceso disciplinario se verán en la necesidad de señalar muchas veces lo que el niño no puede hacer, por lo que él tenderá a percibir que vive en medio de muchos «NO»: «No puedes hacer eso», «No toques aquello» … y se sentirá limitado. Por esto es necesario tomar en cuenta que los niños como parte de su naturaleza tendrán curiosidad y necesidad de moverse libremente y, es importante comprender que ellos requieren de un espacio donde puedan jugar… para estar solos o para compartir con otros niños… un espacio donde puedan tener libertad de movimiento y de explorar su ambiente, para que puedan reconocer cuáles son las acciones que sí puede hacer y dónde. Cuando su hijo se encuentre abordando al año y medio de vida aproximadamente, seguramente tendrán que desarrollar aún más la paciencia para poder guiar su actuación sin desesperarse, puesto que ya para esta edad ha adquirido la autonomía necesaria para observar, tocar, sentir… por sí solo todo lo que le rodea; por lo que es recomendable hacer algunas adaptaciones al ambiente para prevenir accidentes, como por ejemplo: tapar los tomacorrientes, evitar el acceso a la cocina a través de alguna especie de rejilla, sacar de su alcance objetos que puedan ser peligrosos, entre otras medidas.

Cuando su hijo se encuentre realizando alguna acción que considere negativa, explíquele brevemente las consecuencias de lo que está haciendo y el porqué debe dejar de hacerlo, como se mencionó previamente, aunque sienta que es repetitiva, y luego distraiga su atención mostrándole otra actividad que sí puede hacer y, refuerce positivamente, con expresiones afectivas cada esfuerzo que realice el niño por apegarse a las normas.

Del mismo modo, los niños necesitan actividades, además de las escolares, que les permitan invertir su tiempo y desarrollarse en otras áreas: culturales, deportivas, sociales, artísticas…, según sus intereses y habilidades, ya que por lo general ellos tenderán a ocupar parte de su tiempo libre en otras cosas que los entretengan, y muchas de estas acciones pueden parecer «travesuras». Es recomendable entonces que sus hijos puedan ingresar a algún tipo de estas actividades donde puedan explorar su ambiente con libertad y desarrollar sus potencialidades. Asimismo es sumamente importante que tengan un espacio de tiempo para compartir con sus padres, para conversar o jugar con ellos, no importa la cantidad de ese tiempo, sino la calidad de ese momento que decidan estar juntos.

Con paciencia, constancia y mucho amor sus hijos se adaptarán poco a poco a los límites y normas que deben seguir, y podrán respetarlos. Recuerden siempre que ningún extremo es bueno… ni la extrema exigencia y el maltrato… ni la total indiferencia y la permisividad ante todo lo que desee realizar el niño. La disciplina es importante manejarla con equilibrio y justicia… con respeto y amor… con paciencia y constancia… señalando no sólo las acciones negativas que realice su hijo, sino también cada acción positiva y felicitarlo por ello… expresándole y demostrándole siempre su afecto hacia ellos.

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Autor: Carelys Pachano de García – Psicologoinfantil.com

¿Para qué sirve la educación? Las respuestas de los más grandes pensadores de la Historia

El debate en torno a cómo debe ser un buen sistema educativo es uno de los que más controversia causa en las sociedades contemporáneas. La mayoría de países tienen problemas al respecto, y todos sabemos que es necesario un cambio, pero las reformas suelen estancarse en polémicos debates sobre cómo se deben dividir a los alumnos en el aula, si se debe evaluar la labor del profesorado o si son útiles los exámenes estandarizados.

Quizás, como explicaba el pedagogo catalán Gregorio Luri en una reciente entrevista en El Confidencial, la escuela será siempre “una causa imperfecta”, pero los grandes pensadores de todos los tiempos tenían claro que el progreso de toda civilización pasa por su mejora.

Así lo cree también la doctora de la Universidad de Santa Barbara Marilyn Price-Mitchell, especialista en desarrollo infantil y juvenil, que asegura que haríamos bien en echar la vista atrás para observar lo que los más importantes filósofos, pedagogos, científicos y políticos pensaban sobre la educación. Esto, en su opinión, nos permitirá superar ciertos debates para llevar la discusión a un terreno más general: ¿qué significa educar? ¿Cuál debe ser el objetivo real de todo sistema educativo?

“En mi trabajo como psicóloga del desarrollo, he luchado constantemente por equilibrar los objetivos de la educación formal con la meta de criar niños felices y saludables que se conviertan en miembros activos de la familia y la sociedad”,explica Price-Mitchell en Psychology Today. Y esto es, en gran medida, algo en lo que coincidían la mayoría de pensadores. “A medida que leas las siguientes citas, descubrirás elementos comunes que unen los aspectos intelectuales, sociales, emocionales y físicos de la educación”, asegura la psicóloga. Y no te acostarás sin saber una cosa más.

1. “El sello de una mente bien educada es que es capaz de contemplar un pensamiento sin tener que aceptarlo”. Aristóteles. (384-322 a.C).

2. “El objetivo de la educación es enseñarnos a amar la belleza”. Platón. (424 – 348 a.C).

3. “La raíz y florecimiento de la honestidad y la virtud se encuentran en la buena educación”. Plutarco. (46-120).

4. “La educación es para el alma lo que la escultura es para un bloque de mármol”. Joseph Addison. (1672-1719).

5. “El secreto de la educación reside en respetar al estudiante”. Ralph Waldo Emerson. (1803-1882).

Tyron Edwards.Tyron Edwards.

6. “El gran objetivo de la educación es disciplinar la mente, no amueblarla; entrenarla para que use sus propios poderes más que llenarla con la acumulación del poder de otros”. Tyron Edwards. Teólogo. (1809-1894).

7. “La educación es algo admirable, pero es bueno recordar de vez en cuando que nada de lo que vale la pena saber se puede enseñar”. Oscar Wilde. (1854-1900).

8. “La educación no reside en la capacidad de memorizar, ni siquiera en lo mucho que sepas. Es saber diferencias entre lo que sabes y lo que no”.Anatole France. Novelista francesa. (1844-1924).

9. “La educación es, sencillamente, el alma de una sociedad pasando de generación en generación”. Gilbert K. Chesterton. (1874-1936).

10. “Todavía nadie se ha dado cuenta de lo que valen la simpatía, la amabilidad y la generosidad ocultas en el alma de un niño. El esfuerzo de toda verdadera educación debe ser sacar a relucir ese tesoro”. Emma Goldman. (1869-1940).

Albert Einstein. (Corbis)Albert Einstein.

11. “El más influyente de todos los factores que configuran la educación es la conversación que haya en la casa del niño”. William Temple. Obispo británico (1881-1944).

12. “La educación no es una preparación para la vida: es la vida en sí misma”.John Dewey. (1859-1952).

13. “La educación es lo que queda cuando has olvidado lo que aprendiste en la escuela”. Albert Einstein. (1879-1955).

14. “Pensemos en la educación como el medio para desarrollar nuestras mayores habilidades, ya que en cada uno de nosotros hay un esperanza y un sueño que, de cumplirse, se traducirá en un beneficio para todos y hará a nuestra nación más fuerte”. John F. Kennedy. (1917-1963).

15. “La educación es el pasaporte para el futuro, el mañana pertenece a aquellos que se preparan para él hoy”. Malcolm X. (1925-1965).

Martin Luther King. Martin Luther King.

16. “La función de la educación es enseñar a uno a pensar intensa y críticamente. Inteligencia más carácter, ese es el objetivo de la verdadera educación”. Martin Luther King Jr. (1929-1968).

17. “El objetivo de la educación es preparar a los jóvenes para que se eduquen a sí mismos el resto de sus vidas”. Robert M. Hutchins. Filósofo de la educación. (1899-1977).

18. “El principal logro de la educación en las escuelas debe ser crear hombres y mujeres que sean capaces de hacer cosas nuevas, no siemplemente repetir lo que las generaciones anteriores lograron”. Jean Piaget. Psícologo suizo. (1896-1980).

19. “El propósito de la educación es reemplazar una mente vacía por una mente abierta”. Malcolm Forbes. (1919-1990).

William S. Burroughs. William S. Burroughs.

20. “La educación es libertad”. Paulo Freire. (1921-1997)

21. “El objetivo de la educación es el conocimiento, no de hechos, sino de valores”. William S. Burroughs. (1914-1997).

22. “Gran parte de la educación hoy en dia es monumentalmente inefectiva. Con demasiada frecuencia estamos enseñando a los niños a cortar flores, cuando deberíamos estar enseñándoles a plantar sus propias plantas”. John W. Gardner (1912-2002). Secretario de Educación con el presidente Lyndon Johnson. 

23. “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Nelson Madela. (1918-2013).

24. “Cuando educamos las mentes de nuestros jóvenes no debemos olvidarnos de educar sus corazones”. Dalai Lama. (1935-).

25. “Mi madre decía que debemos ser siempre intolerantes con la ignorancia, pero entender el analfabetismo. Porque algunas personas que no pudieron ir a la escuela, están mejor educadas y son más inteligentes que algunos profesores de universidad”. Maya Angelou. Novelista. (1928-).

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Autor: Miguel Ayuso – el confidencial.com

Adolescentes y desobediencia

La mayoría de las veces los adolescentes no quieren desobedecer, no son desafiantes, ni siquiera irresponsables… en realidad, es algo mucho más sencillo: Simplemente quieren posponer una tarea que no es apetecible. Cuando se está en esa edad, el tiempo se valora de un modo distinto y cuesta mucho reunir la energía necesaria para acometer los trabajos que resultan desagradables.

No quieren desobedecer, sólo quieren saltarse el control… de vez en cuando.
Dicen “Luego lo hago” y es exactamente eso lo que piensan, sólo que ese “Luego” nunca llega. Nunca encuentran el momento de cumplir con una tarea desagradable. La mayoría de las veces, cuando quieren llevarla a cabo… el tiempo se ha esfumado y con él… la oportunidad de cumplir con su obligación.

Durante la niñez, los adultos ejercemos como “fuerza de voluntad externa”: nos ocupamos de que coman lo que tienen que comer, de que se acuesten a la hora adecuada, controlamos que hagan sus tareas… Pero al llegar a la adolescencia, los chicos demandan más autonomía y descubren que pueden tomar sus decisiones. En ese momento descubren lo costoso que es el auto-control. Por este motivo es muy importante trasmitirles de una forma adecuada cuál es el significado más positivo de la palabra “disciplina” y cómo está asociada con la fuerza de voluntad y la constancia.


El  control  que  ejercemos sobre los adolescentes es siempre imperfecto. La realidad es que si de verdad quieren hacer algo, lo harán. Pero también es verdad que sus motivaciones son distintas de las nuestras y que les cuesta mucho esforzarse para lograr un objetivo lejano. Por eso hemos de darles sólo la libertad que pueden asumir y administrar.  

Los adultos tenemos que ir dejando poco a poco nuestro papel de “Pepito grillo” con los hijos, de forma gradual y progresiva. Tenemos que supervisar que tienen la fuerza de voluntad suficiente para cumplir con sus obligaciones, e ir suprimiendo nuestro “control externo” según vayamos constatando que no nos necesitan en ese papel.

La realidad es que los adolescentes aprenden el valor de lo que les exigimos en función de la importancia que le demos a que cumplan con su deber. Si no establecemos bien los límites y les exigimos determinados comportamientos les será muy difícil esta tarea.

¿Qué podemos hacer mientras desarrollan adecuadamente su sentido de la responsabilidad? Ponernos pesados, repetir nuestras peticiones, exigir, recordar…
Con el tiempo… nos lo agradecerán.

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 Fuente: Psicóloga Elia Bernabeu