Los 5 hábitos para ser laboralmente más productivos

Productividad

Quisiera presentaros unos consejos que os ayudarán a potenciar vuestro desempeño laboral y os hará sentir más útiles en vuestro puesto de trabajo. El punto de partida para poner en práctica estos comportamientos es el aceptar que todos podemos ser mejores de lo que ya somos. Tener la capacidad de autocrítica bien desarrollada os facilitará sin duda pensar en los aspectos que os presento a continuación.

  1. Nunca hay que pensar que somos imprescindibles.

Los empleados somos prescindibles. Ante cualquier baja médica, vacaciones o rescisión de la relación laboral cualquier persona podrá cubrir nuestros puestos sin que el departamento o la empresa en la que trabajamos tenga que cerrar sus puertas. No debemos intentar acaparar todo, estar conectado las 24h del día con el mundo laboral y mucho menos hacer pensar a los demás que sin nosotros el trabajo no saldría. Con ello sólo conseguiremos dos cosas: aumentar nuestra ansiedad y dar a pie a los otros para que nos exijan cada vez más, incluso sobrepasando el límite de lo posible, pues nosotros mismos les habremos hecho creer que éramos los únicos capaces de sacar la faena adelante. Recordemos que somos empleados, pero también somos personas con vida social y familiar y con la necesidad permanente de cuidar nuestra salud.

  1. Está bien ser perfeccionista, pero de manera selectiva y no obsesiva.

El perfeccionismo es bueno, pero de manera controlada. Ser excesivamente autoexigente nos convierte en esclavos de lo que hacemos, porque sin darnos cuenta vamos subiendo progresivamente nuestro grado de exigencia, llegando a veces a situaciones en las que nos ponemos objetivos prácticamente inalcanzables y cayendo en una frustración permanente cuando así ocurre. Además, la autoexigencia mal gestionada nos lleva a exigir desmesuradamente también a los demás con todo lo que ello conlleva: mal clima laboral, poca empatía, conflictos innecesarios, mala imagen de cara al exterior, absentismo…

  1. Demostremos eficacia y resolución de incidencias más que presencia en el puesto de trabajo.

No por estar en el lugar de trabajo más tiempo del debido somos mejores trabajadores ni somos los que más trabajamos. Nadie pone en duda que en ocasiones tengamos que alargar nuestra jornada por una sobrecarga puntual de trabajo, pero no hay excusa ni motivos para que esto ocurra de manera frecuente. Si tenemos que alargar nuestra jornada más de lo debido casi a diario pensemos en cuál es el problema, quizás no nos estemos organizando, quizás no todo lo que hagamos sea verdaderamente urgente, quizás deberíamos delegar algunas tareas…

  

  1. Hagamos sólo una cosa a la vez, pero atendiendo a lo que es urgente y a lo que es importante.

Para ayudaros con el punto anterior quizás os sirva antes conocer y aplicar la Matriz de Eisenhower. En ella se trata de anotar en cada cuadrante las tareas que realizáis según sean tareas importantes versus no importantes y tareas urgentes versus no urgentes. Según se sitúe esa tarea podremos determinar si tenemos que hacerla ya, si podemos posponerla, si tenemos que delegarla o si es una tarea que quizás no tuviéramos que realizar.

  1. Arriesguemos, equivoquémonos y corrijamos ¿por qué no?

La era paternalista y controladora ya quedó atrás. Tener que consultar todo lo que hacemos y ser simplemente ejecutor de lo que se nos pide ya no debería ser nuestra forma de trabajar. Ahora toca pensar, probar, arriesgar, equivocarse, aprender y emprender. Es la era de la emprendeduría, de la innovación y de la creatividad, donde la marca (ya sea personal o empresarial) adquiere un papel fundamental para destacar con respecto a la competencia y ser el mejor, el preferido ante la elección final del cliente.

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Aportación de colaboradores: Alex Gonzalez – http://alexgez.blogspot.com.es/

9 hábitos de las personas que creen en sí mismas

A menudo, la confianza es lo único que diferencia a las personas que obtienen lo que quieren de las que no. Las que piensan y creen que pueden hacer algo, ya sea correr una maratón, sacar adelante una iniciativa empresarial, invitar a salir a alguien (y tener un sí por respuesta), ganar la lucha por un ascenso, estar estupenda con unos vaqueros para premamá, o construir un círculo social divertido… al final, lo consiguen.

«Con confianza, has ganado antes de haber comenzado», Marcus Garvey.

Nuestra mente es una herramienta muy poderosa; no se puede subestimar el impacto de nuestros pensamientos y palabras. Nuestros pensamientos crean nuestras emociones. Nuestras emociones crean nuestras acciones. Nuestras acciones crean nuestra vida. La gente con confianza en sí misma posee un mayor control sobre su mente y tiene interiorizado el lema sí puedo.

Aquí tenéis nueve cosas que caracterizan a las personas con confianza y que puedes poner en marcha en tu vida:

1. No te compliques. ¿Quieres algo? ¡Muy bien! Crea un plan y hazlo tuyo. No pierdas de vista el premio, pero no te agobies, y que no te distraiga el ruido de otras personas.

2. Concéntrate en lo que quieres. La gente con autoestima tiene una imagen de futuro en su mente. Confían en que les ocurrirán cosas buenas, y al final se cumple porque la confianza es una fuerza muy potente.

3. Actúa como si ya fuera tuyo. La gente que confía en sí misma deja que su lenguaje y sus acciones vayan en sintonía con su propósito. Esto inspira confianza en los demás.

4. Utiliza las palabras con una intención clara. Compara la actitud de dos personas que interactúan en un blog: «Sí, soy bloguera. ¿A ti también te gustan los artículos vintage? ¡Genial! Pues deberíamos hablar más… Mira las nuevas imágenes que publiqué en…» frente a: «Bueno, estoy intentándolo con un blog, pero no sé si lo estoy haciendo bien (risa nerviosa)». ¿Quién crees que tendrá más visitas y comentarios?

5. Escucha la opinión de los demás, pero no te la tomes al pie de la letra. Hay personas que, aunque lo hagan con buena intención, pecan de precavidas. La gente con confianza escucha a los demás, pero no se deja influenciar por su punto de vista. Ten en cuenta que se trata de tu vida.

6. Dedica tiempo a lo que de verdad importa. Las personas con autoestima saben decir que no para asegurarse de que reservan suficiente tiempo y energía para sus prioridades. Curiosamente, la gente luego se muestra más respetuosa con ellos.

7. Sé humilde. Las personas con confianza en sí mismas no hablan de sus éxitos todo el rato. Una vez, estuve en una gran fiesta de empresa y me puse a hablar con una mujer extrovertida y amable que me dijo que «trabajaba en el mundo de la edición». Después, me enteré de que era la jefa de redacción de una de las revistas más importantes de Nueva York. La gente con confianza no presume de sus logros, sino que deja que estos hablen por sí mismos.

8. Ten en cuenta que a veces el fracaso es inevitable; no lo temas. La preocupación por fracasar puede mantenernos alejados de todo. La gente que cree en sí misma sigue teniendo autoestima aunque fracase. Al fin y al cabo, saben que no hay mal que cien años dure.

9. Repite todos los pasos anteriores. Adquirir confianza puede llevarte toda una vida. Cuanto más practiques, es decir, cuanto más actitud le pongas, más fácil te resultará.

Las personas más exitosas y felices no nacen siendo las más ricas, guapas o dotadas. Simplemente, creen en sí mismas y luchan por lo que quieren. La confianza es una cualidad con un alto potencial atractivo, a la que todos aspiramos en secreto para tener más seguridad, más autoestima. Los pensamientos «sí puedo» o «no puedo» crean unas espirales de emoción muy diferentes, pues la mente es muy obediente y sigue el camino por el que nosotros queramos dirigirla. Entonces, ¿cuál eliges tú?

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Fuente: Marina Velasco Serrano – Phronesis

20 costumbres comunes de gente que ha llegado muy lejos en la vida

Las personas que han llegado muy lejos en la vida, lo han conseguido debido a que han construido un camino con verdades edificantes, hábitos sólidos y principios fuertes. Llegar lejos en la vida es un resultado directo entre las elecciones que tomas por el camino y el de adquirir hábitos y costumbres sanas.

Aquí tienes estas 20 costumbres o hábitos que estas personas involuntariamente poseen. Es curioso ver como todas ellas tienen estas costumbres sin ser conscientes de ello.

1) No asocian el éxito con el dinero

La gente realmente brillante asocia su éxito con la felicidad, la paz interior, y las acciones positivas, más que el dinero en sí (y no es un tópico). Está claro que tener dinero puede ayudarte a tener más oportunidades, tener menos estrés, y tener la mente más despejada. Pero las personas exitosas se dan cuenta de que todo el dinero del mundo no puede hacerte feliz si eres incapaz de sentir la felicidad desde el interior.

2) No comienzan el día sin un objetivo o un plan

No sólo las personas que han alcanzado el éxito tienen metas claras y nítidas a corto y largo plazo, también saben exactamente lo que tienen que realizar cada día para sentirse realizados, así como para acercarlos a sus objetivos.

Dedican la primera hora del día a ellos mismos (le llaman la “hora de oro”). Lo que hacen mentalmente, físicamente y espiritualmente en esta primera hora, establece el ritmo para todo el día.

3) La perfección no es su objetivo prioritario

Para estas personas el progreso es más importante que la perfección. El peligro de centrarse en la perfección de algo en concreto es que te puedes perder por el camino y lo más probable es que tu trabajo quede imperfectamente acabado. Entienden que no se trata de hacerlo todo perfecto, y que las habilidades que se desarrollan gracias a alcanzar varios objetivos son más importantes. Permiten mejorar constantemente y te hacen sentirte más orgulloso.

4) Nunca se rodean de gente negativa

Hay energía en todo, y eso incluye a los seres humanos. Como tal, es bastante fácil absorber la energía negativa cuando se está cerca de gente tóxica que siempre se están quejando y poniendo excusas.

En cambio, las personas de éxito se rodean de otras personas positivas y proactivas que les inspiran para lograr grandes cosas y viven plenamente todo lo que hacen.

5) No se centran en las cosas negativas

La gente brillante no pierde el tiempo con pensamientos negativos de auto-derrota. Cuando se enfrentan con dificultades, son rápidos para identificar los beneficios que les puede proporcionar esa experiencia y se recuerdan a sí mismos que han superado con éxito muchos obstáculos antes, por lo que sin duda puede superar de nuevo problemas.

Esta gente no se centra en lo que “podría” salir mal, y sí en lo que deben hacer para que las cosas vayan sobre ruedas, y de la lección que le da la vida al afrontar nuevos retos.

6) El fracaso no les hace perder el norte

Estas personas dicen que el fracaso es una parte esencial de tu crecimiento profesional. Miran los contratiempos y errores como oportunidades para aprender, crecer y ser aún mejor y ver que la próxima victoria será aún más grande. Saben que no importa cuántas veces caes derrotado, siempre y cuando seas capaz de volver a levantarte y de que utilices esa nueva fuerza y ​​esa nueva experiencia para mejorar, porque saben que en realidad no han fallado, simplemente ha sido un tropiezo.

7) Los problemas no les detienen

Cuando te centras en los problemas a los te que estás enfrentando, tu comportamiento va en consonancia con la tensión resultante, lo que obstaculiza tu progreso, lo que lleva a más problemas. Sin embargo, centrándote en las acciones que debes hacer para mejorar tu actual situación consigues pensar con claridad y tener ideas positivas, que te abren la puerta a nuevas soluciones.

La gente exitosa no piensa en los posibles y no posibles problemas. Olvidan rápidamente cualquier sentimiento negativo para seguir adelante, porque saben que son más eficaces cuando se centran en dar soluciones.

8) No les preocupa que se le juzgue

La gente exitosa no basan sus valores en lo que otros piensan de ellos porque tienen sus propios valores, metas y principios sin tener que depender de nadie para darles su visto bueno.

La vida la vemos a través de nuestras propias experiencias y de cómo las interpretamos. Y como tal, las personas que han alcanzado el éxito entienden que cuando alguien emite juicios de valores sobre nosotros o nuestra vida, no lo hacen basados en la misma experiencia o realidad y no tienen por qué estar de acuerdo con ellos.

9) No ponen excusas

La gente de éxito son personas proactivas, y les gusta hacer cosas y conseguirlas. Y no tienen miedo a coger responsabilidad sobre cosas que están fuera de su control.
Saborean el hecho de sacar las cosas día a día y hacen todo lo posible por no darse por vencidos.

10) No les da envidia que a otros le vaya bien

Las personas brillantes creen que hay suficiente mercado para que todo el mundo pueda ganar dinero. Saben que a cuantas más personas le haya ido bien es mejor para todos, y en nuestro mundo habrá más energía positiva.

Si otra persona tiene éxito en algo que aún no han sido capaces de lograr, estas personas se alegran de que al otro le haya ido bien, ya que lo ven como una motivación añadida para lograr alcanzar esa otra meta, y eso, es así!

11) La familia y los seres queridos es lo primero

Tienen claro que el trabajo es muy importante, pero nunca tan importante como compartir la vida con las personas que más amas. El éxito empieza desde dentro, así que el tiempo y la atención se debe dedicar a aquellos que significan mucho para ti, incluyéndote tú mismo!

12) Les gusta divertirse

¿Cómo te sentirías si pasa y pasa el tiempo y la única sensación que tienes es estar agotado y frustrado, sin tener tiempo para despejarte? Las personas exitosas saben cómo relajarse y divertirse.

Ellos saben de la importancia de darse al menos unas mini vacaciones para recargar baterías y disfrutar de todo lo que tienen en su vida ahora mismo.

13) Cuidan de su salud

Con buena salud tienes la libertad y la energía para disfrutar plenamente de la vida. Las personas exitosas son conscientes de que tienen que estar mentalmente, físicamente y emocionalmente sanos, si no no podrían dar lo que tienen de sí a aquellos que cuentan con ellos.

14) Se ponen metas concisas

Las personas exitosas se ponen metas claras, específicas y medibles. Saben exactamente lo que desean lograr y se mantienen motivados hasta que alcanzan su meta. Elaboran un plan de acción claro y ejecutan sus ideas.

Tener metas claras y llevar a cabo acciones también permite medir cuan lejos has llegado y cuánto más lejos tienes que ir, y si tus metas no son concisas, no hay nada que hacer.

15) Toman decisiones firmes

Las personas de éxito deciden lo que quieren, y si hace falta se la juegan al todo o nada. Una vez que toman la decisión, se proponen a hacer todo lo que sea necesario para asegurarse el éxito.

Este hábito también les ayuda a ganar confianza en sí mismos, generándose a sí mismos más y más confianza. Y además, tienen la capacidad y ponen el esfuerzo para hacer que las cosas sucedan tal y como dijeron que lo harían.

16) No van de víctimas por la vida

Cuando se ven afectados por las malas decisiones de otra persona, olvida rápidamente los pensamientos y sentimientos negativos, y entonces prefieren liberarse de la energía energía negativa para perdonar y dejarse llevar.

Dan una gran importancia a ser felices y tener paz interior, y entienden que tienen el control completo de sus pensamientos y actuaciones, y en última instancia son responsables de su propia felicidad y de sus victorias.

17) No viven del pasado

Se dan cuenta de que el pasado, ya es pasado y que ahora ya no existe. Si sigues anclado en lo que fuiste no avanzarás, no podrás vivir la realidad del presente, y hay que andarse con ojo pues esto afecta negativamente a lo que está por venir.

Si has sufrido en el pasado, intenta ver que estás hoy aquí, y eso está bien. Tu pasado no te define o limita y piensa en todo lo que puedes alcanzar desde ya. Diseña ese futuro que tanto te mereces.

18) No se resisten al cambio

Los planes, las estrategias y las tácticas pueden cambiar, pero en vez de sentir malestar y frustración por esos cambios, son conscientes de que hay más de una manera de alcanzar el éxito y no ponen pegas a rectificar.

19) No dejan de aprender

Es curioso ver como tienen mentores e inspiradores que le inspiran y motivan ante cualquier desafío. No dejan de aprender y siempre están abiertos a mejorar tanto su vida laboral como su vida personal.

20) No finalizan el día sin dar las gracias

Antes de ir a la cama, reflexionan sobre las cosas positivas del día para aumentar su estado de ánimo, motivarse y seguir adelante, y esto les ayuda además a relajarse.

 

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Fuente: Chris – Reunificación de la deuda.com