¿Cómo lograr los objetivos?

Planificación de proyectos

Para planificar un proyecto o un propósito, no es suficiente el simple hecho de «proponérselo» – voy a ayudar más en las tareas de casa-, ni tampoco es suficiente escribir unas cuantas frases de las cosas que quiero hacer el siguiente curso o el siguiente año, listados tales como:

Estudiaré más.
Encontraré trabajo.
Gastaré menos.
Haré más deporte y ejercicio.
Dejaré de fumar.

Para llevar a cabo realmente estos propósitos debo tener cuatro cosas claras:

  1. Ser sincero/a con el propósito (ya no con los demás, sino conmigo mismo/a), es decir, debo tener decidido que quiero hacerlo (o dejar de hacerlo), tengo que ser realmente consciente de ello. Y que el propósito sea realista, ya que si no es realista no podré lograrlo o será muy complicado; por ejemplo, no puedo tener como propósito dejar de discutir con mi pareja, ya que en primer lugar, las discusiones son cosa de dos, no dependen sólo de mí y, en segundo lugar, es normal que haya alguna discusión en ocasiones a lo largo del día o de las semanas.
  2. Estar motivado/a para llevarlo a cabo. Sin motivación no se llega a ninguna parte.
  3. Tener las herramientas necesarias para realizarlo. Por ejemplo, no puedo hacer más deporte si tengo un esguince, o no puedo estudiar más si no tengo tiempo para hacerlo.
  4. Debo tener claros los pasos a realizar, dividir el objetivo final en sub-objetivos más viables y realizables en un corto período de tiempo, en pequeñas consecuciones.


Por lo tanto, para hacer ese listado de proyectos o propósitos tengo que subdividirlo en distintas partes para poder ponerme «manos a la obra», que son las siguientes:

  • Proyecto/propósito/objetivo final. Por ejemplo: mejoraré la relación con mi pareja.
  • Tiempo estimado para realizarlo, límite temporal. Por ejemplo: Me propongo que de aquí a comienzos de verano tengo que haber notado un cambio en la relación, sentirme más a gusto y ver que él también se siente más feliz y tranquilo.
  • Acciones que debo realizar. Por ejemplo: debo disminuir las discusiones, tenemos que compartir más cosas juntos, tenemos que mantener más relaciones sexuales, debemos repartirnos las tareas de casa, hemos de visitar más a la familia, tengo que aceptar más a sus amistades, tenemos que arreglar el cuarto de baño…
  • Pasos a seguir de principio a fin. Por ejemplo: hablaré con él de mi intención para, a partir de ahora, qué pretendo hacer, y tendremos una charla sobre el tema; a lo largo de la semana siguiente tenemos que planificar un horario de tareas entre los dos; una vez al mes iremos a visitar a su familia y a la mía; cada quince días haremos algo con sus amigos; llegaremos a un compromiso de hacer algo juntos a diario y haremos un listado de cosas al comenzar cada semana, etc… Los pasos a seguir y también las acciones, estaría bien poder ponerlas como un listado, e ir tachando aquellas que vamos consiguiendo y ejecutando.

Esto se puede hacer con cualquier propósito, en este caso incluye a otra persona, pero tenemos que tener claro que el cambio siempre depende de nosotros/as mismos, si éste es realista y tenemos claras las acciones y los pasos a seguir. Se tiene que ir revisando a diario, leyéndolo, para que no se enfríe. Y, aunque no implique a otra persona como en este caso, está bien poder implicar a alguien que nos pueda ayudar, aunque sea solamente a recordarnos el objetivo y esté pendiente, interesado/a en cómo lo vamos trabajando.

Los proyectos no se logran sin implicación, sin ganas, sin ponernos seriamente a ejecutarlos y, sobre todo, sin tener claro cómo vamos a llegar a ese objetivo final.

No es fácil mirar arriba del todo de la pirámide sin ver los escalones y saber cómo ir subiéndolos, siempre se ve lejos si no hay una escalera para subir a la cumbre, si hay escalones se puede ir subiendo de uno en uno, se ve más sencillo, se van viendo los avances y se acaba llegando al final.

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Fuente: Nuria Aguilar – mundopsicologos.com

¿Qué Es La Autodisciplina y Cómo Desarrollarla?

¿Qué Es La Autodisciplina?

La autodisciplina es la habilidad de TOMAR ACCIÓN independientemente de tu estado de ánimo.

Imagina lo que podrías lograr si pudieras simplemente TERMINAR TAREAS alineadas para lograr tus metas y tu propósito todos los días.

Visualízate diciéndole a tu cuerpo: “Estás gordo. Pierde 10 kilos”. Sin autodisciplina esa afirmación no se hará realidad. Pero con suficiente autodisciplina es un trato hecho. El top de la autodisciplina es cuando llegas a un punto en el que tomas un DECISIÓN CONSCIENTE, y prácticamente está garantizado que tomarás acción hasta lograr tu meta.

La autodisciplina es una de las muchas habilidades de desarrollo personal que tienes disponible y puedes desarrollar. Por supuesto que no es LA SOLUCIÓN a todos tus problemas. Sin embargo, los problemas que la autodisciplina puede solucionar SON IMPORTANTES y aunque hay muchas maneras de solucionar estos problemas, con la autodisciplina eres MÁS EFICIENTE.

Por ejemplo, la autodisciplina puede ayudarte a superar cualquier adicción o perder cualquier cantidad de peso. Puede eliminar la procrastinación, el desorden y la ignorancia ayudandote a tomar acción, mantenerte organizado e invertir tiempo en tu educación.

Es más…si COMBINAS la autodisciplina con otras habilidades como PASIÓN, ESTABLECIMIENTO DE METAS O PLANIFICACIÓN te convertirás en una persona más feliz.

¿Cómo Construir Autodisciplina?

Realmente lo vas a entender MUCHO MEJOR si te lo explico con una analogía: la autodisciplina es como UN MÚSCULO. Cuanto más la entrenas, más fuerte te vuelves. Cuanto menos la entrenas, más débil te vuelves.

Y esto es cierto, por ejemplo cuando entrené para correr el maratón de Nueva York en 2013 estuve 4 meses siguiendo un plan de entrenamiento que exigía correr cada semana 6 días. Hoy mi meta no es correr un maratón, sino divertirme jugando al fútbol 7, por lo que sigo un plan de entrenamiento mucho menos exigente/constante.

Igual que cada uno tenemos una POTENCIA MUSCULAR, todos tenemos diferentes niveles de autodisciplina en diferentes áreas de nuestra vida. Todos tenemos algo de autodisciplina, tú también, ¿o es que no eres capaz de dejar de respirar durante unos segundos?

Lo que ES CIERTO es que no todos han desarrollado su autodisciplina al mismo nivel.

Es irónico pero igual que hace falta músculo para construir músculo, hace falta autodisciplina para construir autodisciplina

La forma de construir tu autodisciplina es similar a construir músculo levantando pesos progresivos. Esto significa que levantes “pesos” que estén cercanos a tus limites actuales. Recuerda que cuando entrenas tus músculos levantas peso que lleva a tus músculos al límite y después descansas (para que ese músculo CREZCA).

De igual manera, el método básico para construir AUTODISCIPLINA es aceptar retos que puedas superar pero que estén CERCA de tu límite, al borde de tu zona de confort. Esto no significa intentar cosas y fallar todos los días, ni tampoco acertar siempre y NO SALIR de tu zona de confort. No CRECERÁS si levantas poco peso, no CRECERÁS si los retos te cuesta poco superarlos.

Es un entrenamiento PROGRESIVO en el que según logres un reto DEBERÁS aumentar el reto. Aceptar un reto un poco más grande y que puede estar relacionado con el mismo área de tu vida (o con otro): Tú decides.

Por otro lado ES UN ERROR exigirte demasiado a la hora de construir autodisciplina. Si intentas transformar toda tu vida de la noche a la mañana con DECENAS de nuevas metas y DECENAS de nuevos hábitos que quieres desarrollar TE ASEGURO que fallarás.

Únicamente te desesperarás, creerás que era una mala idea y volverás a TU ZONA CÓMODA (de donde no debías haber salido…).

¿Cómo hacerlo entonces? La respuesta es HÁBITO A HÁBITO y poco a poco.

Por ejemplo: Si quieres levantarte a las 7:00 de la mañana y ahora te estás levantando a las 8:15 de la mañana, mi consejo es que mañana te levantes a las 8:10, pasado mañana a las 8:05, al siguiente día a las 8:00 y así levantándote 5 minutos antes CADA DÍA hasta que un día hayas llegado a afianzar el hábito de levantarte a las 7:00am cada día.

Si ahora eres POCO DISCIPLINADO, todavía puedes usar esa pequeña autodisciplina que está en el fondo de tu mente para CREAR MÁS. Cuanto más disciplinado te vuelvas, más fácil será la vida. Los retos que una vez parecieron imposibles para tí de repente serán un JUEGO DE NIÑOS. Conforme te hagas más fuerte, esas pesas te parecerán cada vez más ligeras.

Tip: No te compares con otros. No ayudará. Comparate SÓLO contigo mismo con el objetivo de ser mejor hoy que ayer y mejor mañana que hoy.

Veamos un último ejemplo:

Supongamos que quieres desarrollar la habilidad de trabajar 8 horas reales cada día porque sabes que representará una GRAN DIFERENCIA en tu carrera. Hoy leí en un blog que un estudio decía que la persona promedio dedica un 37% de sus horas diarias a socializar (sin mencionar otras cosas que hacen que el 50% del tiempo sea NADA PRODUCTIVO).

Así que estarás de acuerdo conmigo en que hay mucho márgen de mejora.

Quizá intentaste trabajar 8 horas sin sucumbir a distracciones y sólo lo conseguiste 1 vez. Al día siguiente fallaste estrepitosamente. Está bien. Por lo menos lo lograste 1 día de 8 horas. Dos días de 8 horas son demasiado para tí (son tu reto), así que cambiemos el enfoque:

¿Qué duración diaria te permitiría ser más productivo durante 5 días (de lunes a viernes)? ¿Podrías trabajar 100% concentrado durante 2 horas 5 días seguidos? Si no puedes hacerlo quita 1/2 hora o lo que consideres. Si tienes éxito (o si sientes que fue demasiado fácil), entonces aumenta el reto (la dificultad). Llamaremos a este logro “nivel 1″.

Una vez hayas logrado una semana a “nivel 1″ (2 horas 5 días seguidos), eleva el reto a “nivel 2″ (por ejemplo: 3 horas 5 días seguidos). Y continúa con este entrenamiento progresivo hasta que logres TU META (será entonces cuando debas AUMENTAR tu meta).

Simplemente exigiéndonte un poco más CADA DÍA o CADA SEMANA crecerás más fuerte con el paso del tiempo. Las buenas noticias con el hábito de la autodisciplina son que hagas lo que hagas estás AUMENTÁNDOLA día a día.

Es genial cuando tu entrenamiento produce algo de valor Y te hace más fuerte.

Por último voy a compartir una lista de hábitos que ya tengo y hábitos que quiero desarrollar gracias a la autodisciplina que trabajo CADA DÍA:

  • Hábitos que ya tengo: Comer 1 manzana al día, meditar 5 minutos diarios, ejercitar mi mente con Lumosity, escribir un post diario de lunes a jueves, subir y bajar de casa por las escaleras (6 pisos), ejercitar mi músculo PC cada día, escribir “hoy es un gran día” con el vaho del agua caliente en la ducha, tomar únicamente 1 café diario (y descafeinado).
  • Hábitos que quiero desarrollar (o estoy en proceso de desarrollar): Levantarme a las 7am, escribir cada día en mi diario personal, hablar con un desconocido al día.

Espero que te resulte útil esta información y que FORTALEZCAS tu autodisciplina desde hoy mismo.

 

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Fuente: Pablo García-Lorente