desQbre – Qué es la Psicología del Desarrollo

La teoría de Arnold Gesell(1880-1961) describe en forma sistemática el crecimiento y desarrollo humanos desde el nacimiento hasta la adolescencia.

Ve una relación de paralelismo entre el desarrollo de un ser humano y la evolución de la humanidad; y le interesa más estudiar la influencia que el desarrollo y la personalidad ejercen sobre la conducta, que investigar sobre estas estructuras.

Considera que el crecimiento es un proceso sujeto a leyes, y que produce cambios de forma y de función.

El crecimiento mental es un amoldamiento progresivo de las pautas de conducta mediante la diferenciación e integración, que incluye la complementación de herencia y ambiente. El ambiente estimula el desarrollo pero para ello necesita de la maduración adecuada.

La maduración se verifica por medio de los genes o sea que la naturaleza determina el orden de aparición de los factores de crecimiento; o sea que la madurez de las estructuras nerviosas es un prerrequisito esencial del aprendizaje.

Las personas que no pueden aprender a hablar (afásicos), por distintas razones tienen afectadas zonas cerebrales que les ha impedido el aprendizaje de la adquisición del lenguaje en el momento oportuno.

Gesell sostenía que cada niño que nace es único, con un código genético individual heredado pero con la capacidad de aprender. Estas diferencias individuales se deben entonces a factores hereditarios y ambientales, ya que también influyen en su desarrollo el hogar en que vive, su educación y su cultura.

La maduración para este autor es de importancia primordial y la influencia ambiental no puede prevalecer.

Existen fluctuaciones en el aprendizaje en forma de espiral a la manera de una diferenciación continua. Se adquieren funciones específicas hasta casi dominarlas para volver a formas anteriores de comportamiento. Es un mecanismo evolutivo de autoadaptación de avances y retrocesos.

Si se observa el desarrollo de la humanidad se podrá comprobar también el avance del proceso evolutivo y los posteriores retrocesos que se registran, para luego continuar con los cambios.

El desarrollo humano no se produce en línea recta continua sino que tiene oscilaciones, sin embargo existe una progresión desde etapas inmaduras a otras maduras, cuando ya no se producen vueltas atrás.

Con respecto a la crianza del niño, Gesell propone una actitud intermedia entre el método autoritario y el permisivo y confiar en la autorregulación, porque principalmente cree en la sabiduría de la naturaleza y en que el educador debe dejarse inspirar por el propio niño.

El principio evolutivo demuestra que el desarrollo tiende hacia una realización óptima y sólo los factores ambientales pueden interferir con ese desarrollo, habiendo sido también expresada esta idea por Rousseau.

La teoría de Gesell es biológica considerando que el aprendizaje depende de la biología y fisiología del desarrollo y no a la inversa.

En consecuencia, todo plan de estudios escolares debería basarse en el conocimiento psicológico de la naturaleza y de la secuencia de la maduración.

Estos conceptos de Gesell se pueden comprobar en el reconocimiento por parte de los educadores actuales que no todos los chicos maduran al mismo tiempo y a la misma edad.

En la práctica se puede observar que los niños con retraso en el aprendizaje suelen no ser anormales sino simplemente inmaduros que pueden lograr posteriormente una nivelación satisfactoria. Los grados de recuperación atienden esta problemática con éxito aunque existen todavía prejuicios por parte de los padres que se niegan a que su hijo sea declarado diferente.

La personalidad también influye, un niño inquieto, activo y ruidoso se pondrá de manifiesto también en el aula, por lo tanto, afectará su aprendizaje.

Para estos niños la doble escolaridad puede ser muy conflictiva y difícil de sobrellevar, por lo que se recomienda para ellos la jornada simple.

La descripción del ciclo de desarrollo evolutivo para Gesell terminaría a los 16 años, aunque esta edad resulta temprana para los tiempos actuales.

Fuente: http://psicologiayelser.blogspot.com.ar/2011/02/psicologia-del-desarrollo.html

El autodominio y autocontrol – Equilibrio emocional

Para lograr el control interno comienza abandonando el control externo, suelta las cosas, confía en los demás y déjate llevar.

La Psicología es una ciencia que ayuda a las personas a lograr el equilibrio. Lograr el equilibrio emocional es aprender a vivir en la incertidumbre, mantenerse sin miedo en la cuerda floja, en el filo de la navaja, lejos del apasionamiento y la indiferencia, recuperando el centro.

Cuando estamos desequilibrados perdemos el control y no podemos dominar nuestros impulsos. La agresividad se proyecta pero el verdadero destinatario somos nosotros mismos.

Por más complicada que resulte la realidad para un ser humano, la lucha más dura y penosa no es externa sino interna.

Si conocemos nuestras debilidades ya hemos dado nuestro primer paso para sentirnos más seguros.

Nos damos cuenta de cómo somos cuando el otro nos dice las cosas que no nos gustan y también viendo todo lo que cuestionamos en los demás. El otro es el que más me ayuda a Ser y sin él ni siquiera podría tener conciencia de mi mismo.

Precisamente lo que nos molesta de los otros son siempre los defectos nuestros negados que vemos en ellos proyectados.

Cada crítica, por más destructiva que sea es una oportunidad para conocerse y en lugar de perder el control se debería estar agradecido.

Para aprender necesitamos ser estimulados pero para el autoconocimiento lo más apropiado es poder vernos reflejados en el otro tal cual somos; y sólo cuando reconocemos nuestras limitaciones podemos trascenderlas.

Una vez que nos aceptamos como somos, con todos nuestros defectos y nuestras virtudes, con la intención de hacernos cargos de nosotros mismos sin muletas ocasionales, podremos ser capaces de proponernos objetivos y cumplirlos. Pero estos objetivos no deberían ser solamente materiales sino principalmente personales.

¿Somos capaces de mantenernos enteros frente a la adversidad? ¿Los contratiempos nos desequilibran? ¿El mundo que nos rodea determina nuestras acciones? ¿Podemos ser fieles a nosotros mismos? ¿Las cosas y las personas me dominan o yo tengo el control? ¿Dependo de los demás? ¿Tengo relaciones simbióticas donde no existe la diferenciación yo-no yo? ¿El dinero me da seguridad? ¿Tengo miedo? ¿Soy posesivo o celoso?

La adversidad es parte de la vida y estamos dotados para enfrentarla y superarla. Cuando no nos podemos controlar es porque tenemos miedo de perder la realidad que construimos y que nos hipnotiza.

Aunque parezca una paradoja, para lograr el autocontrol es necesario aprender a abandonar el control, porque el miedo a perderlo es el resultado de no querer soltar las cosas que desde el principio nunca fueron nuestras, sino prestadas.

Para poder soltar hay que aprender a confiar en la vida y en los demás. Dejarse llevar sin resistencias, abiertos a otras posibilidades además de las nuestras.

El autodominio empieza con el respeto a mis propios límites para no exponerme a las cosas que todavía no puedo manejar, por ser ellas las que me manejan.

Ni bien nos aferramos a algo, de inmediato se convierte en nuestro dueño, sólo la moderación nos devuelve el mando.

¿Estoy siendo fiel a mi mismo o hago las cosas para ser reconocido por los demás?
¿Estoy dispuesto a tomar las riendas de mi vida o tengo miedo a perder lo que tengo?

Hay un lugar en nuestro interior donde existe nuestro verdadero ser, ese que realmente somos que no se atreve a manifestarse por estar aferrados a una realidad ilusoria.

Ese ser no conoce el sufrimiento, sabe todo, está en equilibrio, es feliz y es la expresión del amor. Tiene la capacidad de Ver lo que es esencial, lo que es verdadero y descartar lo falso, de aceptar la realidad tal cual es sin la deformación de los significados materiales.

Cuando nuestro punto de referencia es ese Ser, y no nuestro Ego lleno de prejuicios y limitaciones, que reacciona frente a las agresiones con violencia, la realidad cambia dramáticamente. Porque hay unidad entre esa realidad y uno mismo.

De esta manera la conciencia se expande, adopta otra perspectiva diferente, cambia de punto de vista, ve con más claridad y logra el discernimiento necesario para hacer lo correcto.

Los grandes genios de la humanidad lograban sus mejores creaciones cuando dejaban de pensar y penetraban en ese otro nivel de la realidad donde no hay objetivos, ni metas, sino solamente perfección. Se entregaban a la providencia.

La base del autodominio es el control de impulsos. Somos como calderas a punto de estallar porque todas las salidas parecen estar cerradas.

Los seres humanos son las únicas criaturas que pueden trascender sus instintos y crear cultura.

Pero las peores barreras para ser libres no son las de la cultura sino las propias.

Fuente: http://psicologiayelser.blogspot.com.ar/2011/02/autodominio-autocontrol-y-psicologia.HTML

desQbre – La comunicación entre la familia y el colegio.

Lazos estables y de calidad entre la familia de un niño y los otros cuidadores es esencial. Asegurasé de que las líneas de comunicación entre el cuidador o el profesor de su niño y usted esten ampliamente abiertas. Busque oportunidades de saber que esta sucediendo cuando su hijo esta en un centro infántil o en la escuela. Aproveche la ocasión de hablar con los cuidadores durante la llegada y la salida de su niño del centro infántil o la escuela. Estas charlas breves sobre su hijo, su interacción con los amigos o la familia, y sus actividades hacen mucho para construir lazos de confianza entre usted y el cuidador o el profesor. Asegurasé de mantener corriente los cuidadores del progreso positivo o cualquier problema de lo cual deben estar enterados. Las reuniones y los eventos sociales también ayudan a crear un clima de confianza entre las familias y los profesores. Utilice las conferencias de padre-profesor programadas como un tiempo para escuchar que realmente esta pasando en la escuela.

Escuchando ActivamenteLa base para la comunicación es la habilidad de escuchar. Cuando usted asume el papel de una persona que esta escuchando activamente, usted esta comunicando a la persona que esta hablando que usted ha oído correctamente, entendido lo que ha dicho y que le importa. Durante una conferencia de padre-profesor, por ejemplo, mantenga siempre el buen contacto visual. Trata de no estar distraído o agitado, y mantegase concentrado en lo que está diciendo el profesor.         Es también importante dejar a la otra persona saber que usted entiende lo que esta diciendo. Intente de escuchar y reformular lo que le dice el profesor. Diciendo de nuevo en forma modificada las ideas del profesor, verifica que usted esta escuchando y asegura que has entendido lo que ha dicho. Haga preguntas para asegurarsé de que ha entendido por completo el punto de vista del profesor.

Como Ocuparse de la Cólera Es vital establecer simpatía con el profesor de su niño. Pero cómo maneja situaciones que resultan en sentimientos de enojo? La clave esta en mantener las líneas de comunicación abiertas. Hay formas de hacer frente a los sentimientos de enojo que pueden ayudarle a conservar el control de uno mismo y la situación. Primero que todo, reconozca que usted esta enojado. Respira para recobrar el control. Intente de comprender cuales son sus sentimientos y los del profesor y ponga estos en palabras. Controle su reacción y dese tiempo suficiente antes de contestar. Una de las maneras de mantener control es reconociendo los tipos de temas o situaciones que le incomodan especialmente y le hagan enojarse.

Familias y Niños en Crisis Estas mismas habilidades pueden ser aplicadas a sus hijo, especialmente en tiempos de crisis. Una familia en crisis es un niño en crisis. Bien sea enfermedad, muerte, perdiendo un trabajo o un divorcio, las crisis de la familia pueden presentarle con uno de sus retos más grandes. Durante tiempos difíciles que trastornan usted puede ayudar a sus niños hacer frente a la situación dejándolos saber que usted sigue apoyandolos y queriendolos. Primero que todo, diga la verdad. No ignora la situación o finge que nada esta mal. Evite los aseguramientos no realistas, prometiendo que todo va estar bien cuando desde el punto de vista de su niño, no estará. Escucha lo que esta diciendo su hijo, y ayudale expresar sus sentimientos y preocupaciones de lo que esta sucediendo.         Mantengase en constante contacto con los profesores o los cuidadores así usted podrá conectar lo que esta pasando en la escuela con lo que esta ocurriendo en la casa. El juego y las actividades creativas son foros excelentes para que un niño exprese sus pensamientos y miedos íntimos. Los juegos imaginativos y de agua y la pintura de dedo ayuda a los niños expresar sentimientos y eliminar tensión. Intente de no reaccionar en una manera exagerada a los llantos u otro comportamiento trastornante. Llorando también elimina tensión y ayuda a su hijo. Cuando la vida es demasiado difícil para los niños y se sienten desamparados, a menudo demuestran compartamiento menos maduro tal como chupandose el dedo o mojando la cama. Usted puede ayudarles a sentirse mejor dandoles oportunidades de hacer decisiones simples para que puedan sentirse como si estuvieran a cargo y para combatir los sentimientos del desamparo y pánico que acompañan a menudo una crisis.

Fuente: http://www.pbs.org/wholechild/spanish/parents/f-s.html

desQbre – El desarrollo cognitivo en el adolescente

Los padres de adolescentes observan a diario cómo ha cambiado la forma y la capacidad de pensar de sus hijos. Esa manera de analizar y de ver la realidad les permite dialogar entre sí y vivir y entender cada momento de una manera más cercana. Los padres deben saber que desempeñan un papel decisivo en la madurez intelectual de sus hijos. En la aparición y el desarrollo del pensamiento formal influye de manera capital el ambiente que les rodea.

En el presente capítulo pretendemos explicar en pocas palabras ¿QUÉ ENTENDEMOS POR PENSAMIENTO FORMAL? PIAGET cree que el adolescente construye sus propias formas de pensar basándose en su propio nivel de maduración y en sus experiencias reales. Hoy día sabemos que el desarrollo se trata de una interacción, una mutua influencia entre las posibilidades que ofrece el entorno y las potencialidades del individuo.

El individuo proviene de un período que se apoya en objetos concretos. A partir de los 12 años podemos afirmar que se reemplazan los objetos por ideas o conceptos. El pensamiento formal es reversible, interno. El adolescente es capaz de concebir hipótesis (pensar en abstracto) y preparar experiencias mentales para comprobarlas. Formula definiciones, elabora conceptos, resuelve problemas. El sujeto no es consciente del proceso. Según lo anterior, el adolescente puede aplicar un razonamiento deductivo indicando las consecuencias de determinadas acciones realizadas sobre la realidad. El uso del pensamiento hipotético-deductivo constituye el núcleo del pensamiento científico dado que no sólo pueden formular hipótesis que expliquen los hechos sino también son capaces de comprobar el valor de cada una de las hipótesis que han trazado.

El pensamiento abstracto tiene un carácter proposicional (“si… entonces”) que consiste en utilizar proposiciones verbales como medio ideal en el que expresar las hipótesis y razonamientos, así como los resultados que se obtienen.
 
Para pensar o razonar sobre hechos posibles, el trabajo intelectual no se hace sólo con objetos reales, sino con representaciones de los mismos. El medio de estas representaciones es el lenguaje que desempeña una labor capital en el desarrollo de este pensamiento.
 
 


Se ha afirmado que el pensamiento abstracto se basa en esquemas formales. A través de ellos, el adolescente representa su conocimiento como resultado de la interacción de la nueva información con la propia experiencia. El esquema es entendido como un proceso interno, no necesariamente consciente y que descansa sobre la información ya almacenada en nuestra mente. Es una unidad básica a través de la cual representamos nuestro conocimiento. Los esquemas permiten la predicción y así capacitan al individuo para anticiparse a aquellos aspectos del ambiente que le son significativos, acomodándose a las demandas del medio a la vez que integra información nueva.

El desarrollo del pensamiento formal en la adolescencia se produce de una forma significativamente diferente al desarrollo físico.

Mientras que éste se produce de una forma progresiva, relativamente rápida (tres o cuatro años) y en una secuencia semejante en la mayoría de los individuos, el desarrollo intelectual tiene lugar con más lentitud (siete u ocho años), en una progresión irregular y con notables diferencias entre unos y otros.
 
 
 

De forma concreta, el adolescente, en el desarrollo intelectual y de forma progresiva, adquiere la capacidad de:

1. Valorar distintas posibles soluciones a un problema.
2. Prever las consecuencias de actuaciones presentes.
3. Adquirir capacidad crítica al ser capaz de relacionar realidades concretas con reglas generales o abstractas.
4. Y podrá reflexionar sobre diferentes realidades posibles.

Las consecuencias de esta forma de pensar son claras: según va dominando con eficacia estas nuevas capacidades, disfrutará de las conversaciones con sus amigos sobre las realidades trascendentales de la vida, hará uso de la crítica, al principio de manera muy tajante, y será capaz de delimitar sus aspiraciones de futuro de una manera realista.

La adolescencia es la etapa que marca el comienzo del desarrollo de procesos de pensamiento más complejos (también llamados operaciones lógico-formales):

la capacidad de razonar a partir de principios conocidos (construir por uno mismo nuevas ideas o elaborar preguntas),
la capacidad de considerar distintos puntos de vista según criterios variables (comparar o debatir acerca de ideas u opiniones) y
la capacidad de pensar acerca del proceso del pensamiento.

Veamos entonces, los CAMBIOS EN EL DESARROLLO COGNITIVO durante la adolescencia (12 a 18 años de edad). El adolescente adquiere la capacidad de pensar sistemáticamente acerca de todas las relaciones lógicas implicadas en un problema. La transición desde el pensamiento concreto hacia las operaciones lógico-formales se produce con el tiempo. Cada adolescente elabora un punto de vista propio acerca del mundo. Es posible que algunos apliquen las operaciones lógicas a la resolución del tareas escolares antes de poder aplicarlas a los dilemas de su vida personal.

La presencia de cuestiones emocionales frecuentemente interfiere en la capacidad que el adolescente tiene para pensar con mayor complejidad. La habilidad para considerar posibilidades y hechos puede influir ya sea de manera positiva o negativa en la toma de decisiones.

Veamos a través de unos indicadores, el progreso que implica la transición desde un desarrollo cognitivo más simple a uno más complejo:

Adolescencia precoz (10 a 12 años): los pensamientos más complejos se dirigen hacia la toma de decisiones personales en el colegio o el hogar, entre las que se encuentran las siguientes:

  • Comienza a cuestionar la autoridad y las normas de la sociedad.
  • Empieza a formar y verbalizar sus propios pensamientos y puntos de vista acerca de diversos temas generalmente relacionados con su propia vida, como por ejemplo:

    cuáles son los mejores deportes para practicar.
    cuáles son los grupos más convenientes para incluirse.
    qué aspecto personal es atractivo o deseable.
    qué reglas establecidas por los padres deberían cambiarse.

Adolescencia media (12 a 16 años): el adolescente se vuelve más reflexivo y piensa en cuestiones más filosóficas y futuristas como las siguientes:

El adolescente cuestiona con mayor profundidad.
Analiza también con mayor profundidad.
Piensa acerca de su propio código ético y comienza a elaborarlo (por ejemplo, «¿Qué creo yo que es lo correcto?»).
Piensa acerca de diferentes posibilidades y comienza a desarrollar su propia identidad (por ejemplo, «¿Quién soy?»).
Piensa acerca de posibles metas para el futuro y comienza a considerarlas sistemáticamente (por ejemplo, «¿Qué es lo que quiero?»).
Piensa acerca de sus propios planes y comienza a elaborarlos.
Comienza a pensar a largo plazo.
El hecho de que el adolescente piensa sistemáticamente comienza a influir en su relación con los demás.

Adolescencia tardía (16 a 18 años): los procesos de pensamiento complejos se utilizan para concentrarse en conceptos menos egocéntricos y en la toma de decisiones, entre los que se incluyen las siguientes:

El adolescente piensa con mayor frecuencia acerca de conceptos más globales como la justicia, la historia, la política y el patriotismo.
Frecuentemente, desarrolla puntos de vista idealistas acerca de temas o cuestiones específicas.
Es posible que se involucre en debates y que no tolere puntos de vista diferentes.
Comienza a dirigir el pensamiento hacia la decisión de optar por una carrera.
Comienza a dirigir el pensamiento hacia el rol que desempeñará en la sociedad como un adulto.s

Ante esta realidad, es preciso que los padres se planteen ¿QUÉ PUEDEN HACER PARA ESTIMULAR UN ADECUADO DESARROLLO COGNITIVO DEL ADOLESCENTE? Veamos algunas recomendaciones muy útiles y fáciles de aplicar:

  • Incluyan al adolescente en discusiones sobre temas, cuestiones y hechos de la vida cotidiana.
  • Anímenle a compartir las ideas y pensamientos de los adultos y el grupo de iguales.
  • Aliéntenlo a pensar por sí mismo y a desarrollar sus propias ideas.
  • Ayúdenle a establecer sus propias metas.
  • Anímenle y oriéntenle a pensar acerca de sus posibilidades futuras.
  • Felicítenle y elógienle cuando tomen buenas decisiones.
  • Ayúdenle a volver a evaluar por sí mismos las malas decisiones.

Lo anterior se puede ver reflejado en crear actitudes y situaciones que favorezcan el desarrollo de su hijo tales como las siguientes:

Pida a su hijo opinión en relación con una decisión que le afecte (amueblar su habitación, lugar de vacaciones, compra de una enciclopedia de estudio…) y exíjale que razone su decisión. Ayúdele a razonar y encontrar pros y contras. Después, con el tiempo, es necesario ver las consecuencias de la decisión adoptada y valorarlas.
En alguna ocasión, vea las noticias con su hijo y comente lo que ocurre: si está de acuerdo o en contra, pídale opinión, que valore lo ocurrido.
Ayúdeles a que aporten sus puntos de vista ante un hecho cercano o lejano. No sea drástico en sus conclusiones y permítale que se equivoque.
Pese a que en los argumentos de su hijo existan errores de planteamiento y fundamentación, escuche con atención y exprese interés por lo que dice. Manifieste una actitud de valor hacia la intervención de su hijo con mensajes abiertos como: “es interesante lo que dices…, aunque…”; “estoy de acuerdo contigo, sin embargo deberías pensar que…”; “tienes razón y además hay que tener en cuenta que…”

Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte – Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado

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