El poder curativo de las carícias

1335115937_359560858_1-Fotos-de--TERAPIA-PSICOLOGICA-BOGOTAEs sabido por todos que tenemos 5 sentidos (Vista, Oído, Olfato, Gusto y Tacto) pero es este último el único imprescindible para nuestra supervivencia y uno de los más infravalorados teniendo en cuenta que ya desde nuestro nacimiento necesitamos de las caricias.

Hoy por ejemplo sabemos que los niños pequeños necesitan dicho estímulo tanto como el alimento, aunque ya de mayores tendemos a no valorar el acto de tocar y acariciar con la importancia que merece ignoranco completamente el poder curativo de las caricias.

 

Nuestras manos tienen un tremendo potencial para hacer sentir bien a los demás, y no hablo solo de los masajes: una sencilla caricia dada con sentimiento tiene igual o más poder que una sesión de Shiatsu.

También existen las caricias no fisicas como las alabanzas o las felicitaciones, pero hoy quisiera hablaros sobre el poder curativo de las caricias físicas y por que todo el mundo debería tocar y ser tocado más a menudo.

El Poder Curativo de las carícias y la depresión

Diferentes estudios demuestan que las caricias no solo nos hacen sentir bien o comunican sentimientos entre las personas, si no que son especialmente indicadas para combatir el dolor, fortalecer nuestro sistema inmunitario y combatir la depresión.

Según un estudio realizado por la American Journal of Psychiatry las caricias son incluso más poderosas que las hierbas o la relajación, propiciando la liberación de la hormona Oxitocina, que induce al cuerpo a la relajación y a sentirnos plenos alejando así la tristeza y la depresión.

Si te fijas la mayor parte de gente que se siente triste y con autoestima baja suele ser por falta de una relación romántica o afectiva con los demás. Pues precisamente y a veces más que el sexo lo que más se echa en falta cuando nos sentimos solos es el contacto humano (figurada y literalmente).

Tocar o no tocar

Es una lástima que con los años tendamos a tocar y ser tocados menos teniendo en cuenta lo sumamente sencillo y eficaz que resulta.

Parece como si ya de mayores tendiéramos a vivir más en nuestra cabeza que en nuestro cuerpo y solo cuando en contadas ocasiones nos dieramos permiso para entrar en contacto físico con los demás.

Es más, no sería extraño que fuera esa una de las razones por las que tanto nos gustan los animales domésticos, ya que ellos nos dan contínuamente su afecto por medio del tacto de forma incondicional (También hay estudios que demuestran que tener mascotas mejoran las posibilidades de recuperarnos de una operación).

Otro enorme beneficio de tocar a los demás es que es un poderoso atajo para comunicar nuestros sentimientos más profundos de una manera más directa.

¿Como te sientes cuando alguien próximo te toca? ¿Te sientes cómodo y relajado o te tensas?. A veces para animar a un amigo o darle coraje para seguir adelante vale más un abrazo que montones de razones lógicas.

Las caricias nos relajan, nos animan, mejoran nuestra autoestima y sobre todo eliminan los dolores físicos y del alma. Se tacaño en lo que gustes, pero nunca en expresar por medio de el poder curativo de las caricias el afecto que sientes por aquellos que te importan.

Fuente: Iván Sanz – (http://www.ivansanz.com/2012/03/30/el-poder-curativo-de-las-caricias)

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desQbre – Cómo mejorar nuestros hábitos

cropped-mundo-interior-2-cara-mapa-desqbre.jpgLos hábitos son aquellas cosas que hacemos inconscientemente y de forma continuada en el tiempo, y pueden ser tanto acciones como formas de pensar. Es muy importante saber como mejorar hábitos positivos por que según sabemos el hombre es sobre todo un animal de hábitos !y estos pueden acompañarnos toda la vida!.

Da igual el tipo de hábito físico o mental del que hablemos, si quieres saber cómo mejorar hábitos positivos o cambiar los malos por los buenos te explico 4 estrategias que funcionan de maravilla

4 estrategias para mejorar hábitos positivos

Céntrate en un solo hábito al mismo tiempo:

Hoy se sabe que la voluntad no es infinita, según estudios psicológicos cuando nos centramos por ejemplo en hacer deporte luego tendremos menos voluntad para por ejemplo estudiar más, etc.

Sin embargo nuestro primer objetivo para instaurar un nuevo hábito positivo es sobre todo centrarnos para que este arraigue en nuestro subconsciente, así que mejor centrarse en uno y enfocar ahí toda nuestra energía y voluntad. Por cierto, en estos casos El Eneagrama puede ayudarte a ver como tu mente subconsciente se opone al cambio y como derribar esas dificultades.

 

Concrétalo en una lista:

No es suficiente con pensar en una serie de buenas intenciones -como por ejemplo los buenos deseos de año nuevo– es necesario que te tomes la molestía de hacer una lista de las cosas que quieres.

De esa forma una vez escritas puedes priorizar o reajustar tus deseos. Por ejemplo tal vez tengas pensado “hacer vida sana” que es algo muy amplio cuando en realidad lo que quieres es “perder peso” que es algo mucho más concreto y factible.

 

Pequeñas victorias te hacen ganar la guerra

Siguiendo con el ejemplo anterior de “perder peso”, haz una sublista de objetivos factibles y por pasos. Por ejemplo podrias cada semana plantearte sub-ojetivos e ir haciendo un pequeño diario con una gráfica detallando tus pequeños logros.

La mayor parte de la gente que no consigue mejorar hábitos positivos es precisamente por esa falta de visión por pasos de mini objetivos que llevan al gran objetivo, en tu caso y teniendo en cuenta lo que quieres ¿Qué es lo que te hace falta? ¿Qué orden en sub-objetivos seguirías para conseguir el gran objetivo?.

 

Se constante

Para instaurar un nuevo hábito positivo solo hay que hacer exactamente lo mismo hacemos para instaurar un hábito negativo o una adicción: repetir la acción de forma constante en el tiempo. L

Debemos reservar un tiempo al día al nuevo objetivo y ser fieles a nuestro propósito -por ejemplo teniendo la lista de objetivos y sub-objetivos a la vista- de forma que la constante repetición cree la costumbre diaria, pero antes debes profundizar en trazar un correcto plan por pasos.

Planear y proyectar son precisamente los puntos débiles de la mayor parte de la gente, yo parte de la base de que todo el mundo tiene voluntad, y la prueba es que seguro que empleas gran cantidad de tiempo y esfuerzo en aquello que te gusta ¿verdad?

Lo que pasa es que para saber cómo mejorar hábitos positivos tienes que hacer un esfuerzo consciente en planear toda la ruta que te lleva a donde quieres llegar, pero no hay otra forma si quieres tener posibilidade reales de conseguirlo, así que !ánimo!.

 

 

Fuente: Iván Sanz – http://www.ivansanz.com/2012/01/09como-mejorar-habitos-positivos

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desQbre – ¿Qué es la Alegría?

risa-984538La alegría es el estado de regocijo interior que nos hace sentir vivos y equilibrados; es una excitación que produce placer y felicidad y es un sentimiento grato que nos obliga a ver el lado risueño y gracioso de las cosas. Es una emoción expansiva que se necesita expresar y compartir con los demás.

En estos tiempos, encontrar una persona alegre por nada, dispuesta a sonreír a la gente, a esparcir buena onda y a sembrar optimismo, no es cosa fácil, en un mundo donde proliferan las caras largas de tanta gente depresiva y amargada que se complace en quejarse de todo y que se pasa gran parte de la vida presagiando fracasos y catástrofes.

Sin embargo, puede ocurrir que entre esa masa doliente que no es capaz de ver el lado bueno que tienen todas las cosas, aparezca alguien como surgido de otra dimensión, que se atreva a ser optimista y positivo aún en los peores momentos.

Es en ese instante en que podemos reconciliarnos con la vida y comenzar a respirar el aire fresco de la esperanza, que es la que nos permite vislumbrar el horizonte impidiéndonos bajar los brazos.

La alegría se contagia y le devuelve a la gente el entusiasmo y las ganas de vivir, pero todavía hay tan pocos referentes que logran desplazar a los que nada esperan y que solo se quejan, que sigue venciendo la mala onda de la gente que vive aferrada al instinto de muerte.

Son demasiadas las cosas que hacen que la mayoría esté de mal humor, pero desde que el mundo existe han habido calamidades, principalmente por la conducta de los seres humanos; sin embargo también el hombre tiene la capacidad para estar alegres aún cuando sus circunstancias no sean las mejores; porque la alegría es una actitud, una predisposición a aceptar la realidad como es y entregarse a ella sin ponerse a la defensiva y necesariamente intentar cambiarla.

La queja no es privativa de los menesterosos, más bien predomina entre los que más tienen, que nunca están conformes y necesitan más cosas, creyendo erróneamente que teniéndolo todo podrán ser más felices.

La realidad se puede ver desde distintos ángulos y cada uno de ellos nos mostrará una cosa distinta. Si pudiéramos enfocar el aspecto verdadero que tienen todas las cosas, podríamos reírnos más seguido, principalmente de nosotros mismos cuando pretendemos aferrarnos a puras ilusiones que nos impiden pasarla bien y divertirnos.

La alegría no se agota aunque se malgaste, al contrario se convierte en una inagotable fuente de buen humor que contribuye a hacernos más felices, y en el mejor de los casos hasta puede llegar a convertirse en un hábito.

Profesionales dedicados al estudio de la salud emocional se reunieron en Helsinki (Finlandia) y en Buenos Aires, para debatir este tema en función a sus investigaciones, y llegaron a la conclusión de que cuanta más alegría se gasta más rápidamente aumenta el caudal de buenas ondas que repercute en los demás.

Este fenómeno se produce aún en contextos muy diferentes con condiciones culturales y económicas muy disímiles.

Estos resultados fueron sorprendentes porque cada equipo de trabajo investigó por su cuenta sin conocer el trabajo que hacía el otro.

Es importante distinguir entre la falsa alegría, que es la grotesca y del mal gusto, y la genuina, que es la espontánea, que es la que surge desde adentro con el solo propósito del buen vivir.

La alegría es como un puente fácil de atravesar, porque hasta el que se encuentra más deprimido puede cruzarlo y contagiarse y decidir en un solo instante cambiar su estado de ánimo y elegir ser una persona alegre para siempre.

La alegría libera para hacer cualquier cosa, nos permite volar con la imaginación e inventar cosas nuevas, atrae a la gente, abre puertas, disuelve rencores y resentimientos, permite olvidar las penas y minimizar las adversidades.

Hay poca alegría porque nadie se atreve a cultivarla y porque no tiene tanto prestigio como los dramas, porque los asuntos serios parecen ser en este mundo lo más importante.

Sin embargo, la alegría acelera los procesos de curación, cicatriza más rápido las heridas, mejora las relaciones, favorece los vínculos, nos hace felices y nos permite ver el lado bueno que tienen todas las cosas.

Fuente: http://psicologiayelser.blogspot.com.ar/2011/06/la-alegria.html

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desQbre – ¿Qué es la sorpresa?

527297_374284082615077_272095272833959_1041011_1214973879_nLa sorpresa es sin duda una de las emociones básicas más singulares. De hecho, como primera muestra de su singularidad, cabe destacar la polémica existente entre los psicólogos actuales acerca de sus connotaciones de emoción básica, llegando incluso a cuestionar que se trate de una auténtica emoción. No obstante, son mucho más numerosos los criterios y los autores que sí la incluyen entre las emociones básicas.

Otra singularidad de la emoción de sorpresa proviene de su tono hedónico, ya que aunque anecdóticamente se ha considerado a la sorpresa como una emoción positiva, en realidad se trata de una reacción emocional neutra, que no puede ser clasificada en base a su afecto positivo o negativo, como agradable o desagradable. Por tanto, su singularidad es la de ser la única emoción carente de tono hedónico. Sin embargo, este aspecto no la descalifica como emoción básica, ya que el tono hedónico emocional, además de su polaridad, tiene una gradación, y esta última no sólo depende del tipo de emoción, sino de la intensidad con la que se dispare en cada situación. En este punto conviene hacer una aclaración importante, y es que afecto positivo y afecto negativo no son los dos extremos de un mismo continuo, sino que son sistemas afectivos diferentes y parcialmente independientes entre sí. En efecto, se trata de dos dimensiones unipolares, una positiva y otra negativa, en cuyo punto de intersección se sitúa la sorpresa.

Una última característica propia de la sorpresa viene dada por el hecho de ser la emoción más breve de cuantas existen. De este modo, esta emoción se produce de forma súbita ante una situación novedosa o extraña, y desaparece con la misma rapidez con la que apareció. Además, suele dar lugar, también de un modo muy rápido, a la aparición de otras emociones, en concreto la que sea más congruente con la situación estimular desencadenante de la sorpresa.

De esta manera, se puede definir la sorpresa como una emoción singular, que se caracteriza por su reacción ante algo imprevisto o extraño, y, como consecuencia de ello, la atención, la memoria de trabajo y en general todos los procesos psicológicos se dedican a procesar la estimulación responsable de esta reacción. Las principales condiciones elicitadoras de esta emoción son las siguientes:

      • En general, los estímulos novedosos, de una intensidad entre débil o, como mucho, moderada.
      • La aparición de acontecimientos inesperados o fuera de contexto.
      • Los aumentos bruscos en la intensidad de la estimulación.
      • La interrupción inesperada o el corte de una actividad en curso.

En cuanto a las funciones de la sorpresa, tal y como ocurre con la mayoría de las emociones básicas, las funciones adaptativas son las que juegan un papel más prominente. Así, la sorpresa facilita la aparición de una reacción emocional y conductual apropiadas ante situaciones novedosas. Para ello, elimina las actividades residuales en el sistema nervioso central, que pueden interferir con la reacción apropiada ante las nuevas exigencias de la situación. De este modo, produce el bloqueo de otras actividades y la concentración de esfuerzos en el análisis del evento sorprendente o inesperado, que es mayor cuando las condiciones tienen una alta relevancia motivacional.

La función social de la sorpresa se logra mediante sus claros mecanismos de expresión, que comunican a los demás la situación de incertidumbre y, por tanto, permiten adecuar su comportamiento a dicha condición.

Por último, la función motivacional de la sorpresa se corresponde con una reacción afectiva que cumple el papel de valoración de la situación. Por tanto, se trata de una primera valoración automática de la situación en términos de si es congruente motivacionalmente o no para el organismo. Se trata de una valoración muy rápida, que se corresponde con una especie de respuesta de orientación, y que es predominantemente afectiva y no consciente. Dicha respuesta de orientación comprende un proceso fisiológico – cognitivo de respuesta emocional de curiosidad o aceptación de los estímulos del entorno, preparando al organismo para su recepción y análisis. Así, la sorpresa está asociada a un incremento en la sensibilidad de los órganos sensoriales y a una reducción de los umbrales perceptivos, para aumentar y optimizar la receptividad del organismo, así como para activar los niveles centrales de análisis.

Fuente: http://www.clicpsicologos.com/blog/que-es-la-sorpresa/

desQbre – ¿Qué es la indiferencia?

577920_380127722030713_272095272833959_1053940_1097301810_nLa indiferencia es un error básico de la mente y conduce a la insensibilidad, la anestesia afectiva, la frialdad emocional y el insano despego psíquico. Nada tiene que ver esta indiferencia con ese no-hacer diferencia de los grandes místicos debido a su enriquecedor sentido de unidad que les conduce a conciliar los opuestos y a ver el aliento supremo en todas las criaturas y circunstancias.

La indiferencia, en el sentido en el que utilizamos coloquialmente este término, es una actitud de insensibilidad y puede, intensificada, conducir a la alienación de uno mismo y la paralización de las más hermosas potencias de crecimiento interior y autorrealización. La indiferencia endurece psicológicamente, impide la identificación con las cuitas ajenas, frustra las potencialidades de afecto y compasión, acoraza el yo e invita al aislacionismo interior, por mucho que la persona en lo exterior resulte muy sociable o incluso simpática. Hay buen número de personas que impregnan sus relaciones de empatía y encanto y, empero, son totalmente indiferentes en sus sentimientos hacia los demás.

La indiferencia es a menudo una actitud neurótica, auto-defensiva, que atrinchera el yo de la persona por miedo a ser menospreciado, desconsiderado, herido, puesto en tela de juicio o ignorado. Unas veces la indiferencia va asociada a una actitud de prepotencia o arrogancia, pero muchas otras es de modestia y humildad. Esta indiferencia puede orientarse hacia las situaciones de cualquier tipo, las personas o incluso uno mismo y puede conducir al cinismo. Hay quienes sólo son indiferentes en la apariencia y se sirven de esa máscara para ocultar, precisamente, su labilidad psíquica; otros han incorporado esa actitud a su personalidad y la han asumido de tal modo que frustra sus sentimientos de identificación con los demás y los torna insensibles y fríos, ajenos a las necesidades de sus semejantes. También el que se obsesiona demasiado por su ego, sobre todo el ególatra, se torna indiferente a lo demás y los demás, al fijar toda su atención (libido, dirían los psicoanalistas más ortodoxos) en su propio yo.

Unas veces la indiferencia sirve como «escudo» psíquico y otras para compensar las resquebrajaduras emocionales; cuando esta actitud o modo de ser prevalece, la persona tiene muchas dificultades en la relación humana, aunque también, a la inversa, podría decirse que al tener muchas dificultades en la relación humana opta neuróticamente por la indiferencia, lo que irá en grave detrimento de su desarrollo interior, ya que para crecer y que nuestras potencialidades fluyan armónica y naturalmente se requiere sensibilidad, que es la quintaesencia del aprendizaje vital y del buen desenvolvimiento de nuestras potencialidades más elevadas, si bien nunca hay que confundir la sensibilidad con la sensiblería, la pusilanimidad o la susceptibilidad.

Muchas veces la indiferencia sólo es una máscara tras la cual se oculta una persona muy sensible pero que se autodefiende por miedo al dolor o porque no ha visto satisfecha su necesidad de cariño o por muchas causas que la inducen, sea consciente o inconscientemente, a recurrir a esa autodefensa, como otras personas recurren a la de la autoidealización o el perfeccionismo o el afán de demostrar su valía o cualquier otra, en suma, «solución» patológica. En la senda del desarrollo personal, es necesario desenmascarar estas autodefensas y «soluciones» patológicas para que puedan desplegarse las mejores potencialidades anímicas, que de otro modo quedan inhibidas o reprimidas e impiden el proceso de maduración.

Esta autodefensa que es la indiferencia se acrisola ya en la adolescencia, en muchos niños que recurrieron a la misma para su supervivencia psíquica, fuera por unas insanas relaciones con las figuras parentales o por su exceso de vulnerabilidad en la escuela y en el trato con sus compañeros o por otras muchas causas a veces no fáciles de hallar. Para ir superando este error básico que es la indiferencia, la persona tiene que abrirse e irse desplegando, aun a riesgo de sufrir, pero asumiendo todo ello como un saludable ejercicio para lograr su plenitud y no seguir mutilando sus mejores energías anímicas y afectivas.

Fuente: http://www.taringa.net/posts/salud-bienestar/10354627/La-Indiferencia-Como-Actitud.html

 

desQbre – ¿Qué es la ilusión?

400186_292593590775893_546614928_nEn el camino de la vida es necesario tener siempre algunas ideas claras para volver a ellas cuando los obstáculos nos dificultan ver con claridad nuestro rumbo. Les acercamos ahora párrafos del libro del psiquiatra español Enrique Rojas «La ilusión de vivir» que nos ofrece elementos de apoyo para recorrer ese camino.

 «Es preciso humanizar la sociedad de nuestros días. Ante tantos avances de la ciencia y la técnica, no debemos permitir que lo humano pierda fuerza y quede como un reducto estelar para momentos especiales. Si eso fuera así, habría que arrojarse en brazos de la moral del naufragio:sálvese quien pueda.

 La ilusión constituye la dimensión esencial del porvenir. No su contenido pero sí su envoltura. Con ella podemos sostenerle la mirada a la vida, abrir los ojos y soñar, pero sabiendo que hay que pelear a fondo para que esos sueños se hagan realidad. Ante la vorágine de los tiempos que nos ha tocado vivir,es  menester ir tejiendo ilusiones que se sitúen en nuestro horizonte como imanes que nos atraen hacia un campo magnético.

 La primera ilusión que propongo pues es trabajar sin prisa, con el alma, dando lo mejor que uno posee. Gozar con la tarea que se tiene entre manos, amando el trabajo bien hecho. De esta manera, uno se va haciendo dueño de su propia trayectoria a pesar de los mil avatares y circunstancias que la van bombardeando. Los argumentos de la vida personal cobran así un inusitado entusiasmo.

 Felicidad e Ilusión forman un binomio inseparable. Inyectar ilusión en el proyecto de uno es revitalizarlo, darle energía, pulirlo, adecentarlo, vacunarlo contra ese enemigo que es la monotonía y el desgaste de todo lo que tocamos. Así se van desgranando los esfuerzos para alcanzar lo mejor, y cualquier naufragio resulta positivo, enseña una lección concreta de la que cabe aprender algo.

 Si los años años arrugan la cara, el carecer de ilusiones arruga el alma y uno se vuelve viejo. La juventud no depende de los años, sino de la frescura y lozanía de los planes por cumplir y las metas por rebasar. La ilusión es uno de los sentimientos más fértiles para avanzar, adelantarse y sobrevivir. Anticipación, futuro, expectativas, esperanza…Una persona con ilusión siempre está vibrando y se eleva por encima de las realidades por difíciles que éstas sean.

 La ilusión, pues, es alegoría gozosa vertebrada de desafíos, profecía que precede a la conquista, alegría de ser capaz de levantar los ojos y mirar por sobreelevación. Como dice Julián Marías, estar ilusionado es de algún modo desvivirse, verbo privativo y reflexivo a la vez;»desvivirse es la forma suprema del interés, veo en él el correlato de la ilusión».

Fuente: http://www.campusdigital.com/blog/salud-psicologia/tener-ilusiones.aspx

desQbre – Qué es la alegría

smileLa alegría es el estado de regocijo interior que nos hace sentir vivos y  equilibrados; es una excitación que produce placer y felicidad y es un  sentimiento grato que nos obliga a ver el lado risueño y gracioso de las cosas.   Es una emoción expansiva que se necesita expresar y  compartir con los  demás.

En estos tiempos, encontrar una persona alegre por nada, dispuesta a sonreír  a la gente, a esparcir buena onda y a sembrar optimismo, no es cosa fácil,  en  un mundo donde proliferan las caras largas de tanta gente depresiva y amargada  que se complace en quejarse de todo y que se pasa gran parte de la vida  presagiando fracasos y catástrofes.

Sin embargo, puede ocurrir que entre esa masa doliente que no es capaz de ver el  lado bueno que tienen todas las cosas, aparezca alguien como surgido de otra  dimensión, que se atreva a ser optimista y positivo aún en los peores momentos.

Es en ese instante en que podemos reconciliarnos con la vida y comenzar a  respirar el aire fresco de la esperanza, que es la que nos permite vislumbrar el  horizonte impidiéndonos bajar los brazos.

La alegría se contagia y le devuelve a la gente el entusiasmo y las ganas de  vivir, pero todavía hay tan pocos referentes que logran desplazar a los que nada  esperan y que solo se quejan, que sigue venciendo la mala onda de la gente que  vive aferrada al instinto de muerte.

Son demasiadas las cosas que hacen que la mayoría esté de mal humor, pero  desde que el mundo existe han habido calamidades, principalmente por la conducta  de los seres humanos; sin embargo también el hombre tiene la capacidad para  estar alegres aún cuando sus circunstancias no sean las mejores; porque la  alegría es una actitud, una predisposición a aceptar la realidad como es y  entregarse a ella sin ponerse a la defensiva y necesariamente intentar  cambiarla.

La queja no es privativa de los menesterosos, más bien predomina entre los  que más tienen, que nunca están conformes y necesitan más cosas, creyendo  erróneamente que teniéndolo todo podrán ser más felices.

La realidad se puede ver desde distintos ángulos y cada uno de ellos nos  mostrará una cosa distinta.  Si pudiéramos enfocar el aspecto verdadero que  tienen todas las cosas, podríamos reírnos más seguido, principalmente de  nosotros mismos cuando pretendemos aferrarnos a puras ilusiones que nos impiden  pasarla bien y divertirnos.

La alegría no se agota aunque se malgaste, al contrario se convierte en una  inagotable fuente de buen humor que contribuye a hacernos más felices, y en el  mejor de los casos hasta puede llegar a convertirse en un hábito.

Profesionales dedicados al estudio de la salud emocional se reunieron en  Helsinki (Finlandia) y en Buenos Aires, para debatir este tema en función a sus  investigaciones, y llegaron a la conclusión de que cuanta más alegría se gasta  más rápidamente aumenta el caudal de buenas ondas que repercute en los  demás.

Este fenómeno se produce aún en contextos muy diferentes con condiciones  culturales y económicas muy disímiles.

Estos resultados fueron sorprendentes porque cada equipo de trabajo investigó  por su cuenta sin conocer el trabajo que hacía el otro.

Es importante distinguir entre la falsa alegría, que es la grotesca y del mal  gusto, y la genuina, que es la espontánea,  que es la que surge desde adentro  con el solo propósito del buen vivir.

La alegría es como un puente fácil de atravesar, porque hasta el que se  encuentra más deprimido puede cruzarlo y contagiarse y decidir en un solo  instante cambiar su estado de ánimo y elegir ser una persona alegre para  siempre.

La alegría libera para hacer cualquier cosa, nos permite volar con la  imaginación e inventar cosas nuevas, atrae a la gente, abre puertas, disuelve  rencores y resentimientos, permite olvidar las penas y minimizar las  adversidades.

Hay poca alegría porque nadie se atreve a cultivarla y porque no tiene tanto  prestigio como los dramas, porque los asuntos serios parecen ser en este mundo  lo más importante.

Sin embargo, la alegría acelera los procesos de curación, cicatriza más  rápido las heridas, mejora las relaciones, favorece los vínculos, nos hace  felices y nos permite ver el lado bueno que tienen todas las cosas.

Fuente: «Psicología – La guia – http://psicologia.laguia2000.com/psicologia-cuerpo-mente/la-alegria

desQbre – ¿Qué es la soledad?

De acuerdo al Diccionario de la Lengua Española y al Diccionario de Sinónimos y Antónimos de la Universidad de Oviedo, la palabra soledad tiene tres acepciones:

Carencia de compañía.
Lugar desierto o tierra no habitada.
Pesar y melancolía que se sienten por la ausencia, muerte o pérdida de alguna persona o cosa.
Y hay seis sinónimos para la palabra soledad:

Abandono: Acción y efecto de abandonar o abandonarse.
Aislamiento:
1) 1) Separación de una persona, una población o una cosa, dejándolas solas o incomunicadas.

2) 2) Falta de comunicación, desamparo.

3) Acción y efecto de aislar o aislarse.

Alejamiento de un lugar: Acción y efecto de alejar o alejarse.
Melancolía:
1) Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente.

2) Monomanía en que dominan las afecciones morales tristes.

Pena:
1) Castigo de una falta o delito.

2) Cuidado, aflicción grande.

3) Dolor, tormento corporal,

4) Dificultad, trabajo.

Pesar:
1) Sentimiento o dolor interior.

2) Dicho o hecho que causa disgusto.

3) Arrepentimiento de algo que no debió hacerse o decirse.

Antónimos para la palabra soledad, hay dos:

Alegría:
1) Sentimiento grato y vivo, producido por un motivo placentero, que por lo común se manifiesta con signos externos

2) Persona o cosa que causa alegría.

3) Falta de sensatez.

Compañía:
1) Unión y cercanía entre personas y cosas o estado en el que se encuentran juntas.

2) Persona o personas que acompañan a otra u otras.

3) Sociedad o reunión de varias personas unidas para un mismo fin, generalmente industrial o comercial.
La soledad es un tema recurrente en las manifestaciones culturales, formando parte importante de la experiencia humana. Ha sido un tema de interés psicológico desde la década del ’50; desde 1980 comenzó a ser un tema de investigación empírica, motivado por la creación de escalas de medición de la soledad válidas, entre las que se destaca la Escala de Soledad UCLA, creada por Rusell en 1980.

La soledad ha sido relacionada con temas tan importantes como trastornos psiquiátricos, entre los cuales están la depresión, ansiedad, alcoholismo y suicidio. También se relaciona con variables cognitivas, entre las más cuales se pueden mencionar “estilo atribucional”, “auto-conciencia”, “expectativas”; asimismo, se encuentran vinculados a la soledad las “habilidades sociales”, como la “auto-revelación”, “atención personal” y “hostilidad”, entre otras.

Young definió a la soledad como la ausencia o percepción de ausencia de relaciones sociales satisfactorias. Page manifiesta que esta definición enfatiza la importancia de la cognición, emoción y conducta, considerando que la emoción y conducta de los solitarios son comúnmente una función de sus pensamientos y atribuciones, los que se deben comprender para entender su comportamiento.

Peplau & Perlman definen a la soledad como una respuesta a la discrepancia entre las relaciones interpersonales deseadas y las existentes. Estos autores también señalan características esenciales de la soledad, que son:

Es el resultado de deficiencias en las relaciones sociales.
Representa una experiencia subjetiva (que no necesariamente es sinónimo de aislamiento social, ya que uno puede estar solo sin sentirse solitario o sentirse solo cuando uno está en grupo)
Es desagradable y emocionalmente angustiante.
En otras investigaciones, Peplau & Perlman, concluyen que las características que la mayoría de las investigaciones atribuyen a la soledad son:

A) La soledad es una experiencia aversiva, similar a otros estados afectivos negativos tales como depresión o ansiedad.

B) La soledad refleja una percepción subjetiva del individuo, de deficiencia en su red de relaciones sociales. Esta deficiencia puede ser cuantitativa (sin muchos amigos) o cualitativa (falta de intimidad con otras personas).

La definición usada en la escala de soledad desarrollada por la UCLA, enfatiza componentes cognitivos y emotivos.

El aspecto cognitivo es la conclusión personal de que él o ella tienen menos relaciones interpersonales o que las que tienen son menos recientes de lo deseado, y el componente emocional es el tono negativo asociado a esta conclusión, que puede ir desde una incomodidad al sufrimiento intenso.

El concepto de soledad se ha distinguido de otros parecidos como falta de compañía, aislamiento, ser único y distinto (Williams citado en Page, 1991; Koenig Isaacs y Schwartz, 1994); de constructos psicológicos como introversión y / o depresión (Solano et al, 1982) y de constructos psicológicos como alienación (el paciente se siente extraño así mismo) o anomia (incapacidad para reconocer o nombrar objetos) (Solano et al, 1982).

Weiss en 1973 propuso una tipología para la soledad. El plantea que existen dos tipos distintos de soledad: la soledad emocional y la soledad social.

La primera consiste en la falta de una relación intensa o relativamente perdurable con otra persona (por ejemplo, en personas recientemente divorciadas o viudas, etc.), estas relaciones pueden ser de tipo romántico o relaciones personales que generen sentimientos de afecto y seguridad.

La soledad social involucra la no-pertenencia a un grupo o red social, y pueden tratarse de un grupo de amigos que participen juntos en actividades sociales o de cualquier grupo que proporcione un sentido de pertenencia, basado en el compartir preocupaciones, trabajo y otra actividad.

Fuente: http://psicologiayelser.blogspot.com.ar/2012/02/de-donde-viene-la-soledad.html

desQbre – Por qué tengo celos

Uno de los impulsos o emociones más intensos en el ser humano, y en las mujeres puede llevar desde inseguridad y obsesión hasta patologías de insospechadas consecuencias. Advertir su magnitud, saber reconocerlos y superarlos es más que oportuno. Celos normales o patológicos, en cualquier caso la gran mayoría de las mujeres ha sentido de manera esporádica o frecuente la inseguridad de sentir la pérdida de su pareja por distintas circunstancias. En el marco de una relación sentimental, el celo es la sospecha o inquietud de que alguien amado pueda mudar su cariño hacia otra persona. Desde la perspectiva clínica, los celos son un estado de suspicacia desde el cual una persona percibe, siente y cree, en el marco de una relación sentimental, que será desplazada por un rival, demandando exclusividad en una relación…

¿Por qué algunas mujeres son más celosas que otras? “Para comprender los celos en una persona debemos remitirnos a la propia historia del individuo y las vinculaciones del sujeto con las personas. Entendiendo sus circunstancias personales y su contexto, podríamos comprender las diferencias que hay entre personas normalmente celosas y aquellas patológicamente celosas”, afirma el psicólogo Rodrigo Torres.

Normales y patológicos

Torres discrimina cómo diferenciar los celos normales de aquellos llamados “enfermizos”, o patológicos por lo anormal del comportamiento. “Los celos son normales cuando existe un sano temor a perder la pareja, pero que sirve como impulsor de una relación más cuidada, protegida y placentera, resguardando y respetando la individualidad y autonomía de cada miembro. El temor exacerbado, la sensación recurrente de vulnerabilidad y la pérdida de límites entre el yo y el no-yo, configura un cuadro desde el cual la preocupación por el otro se va transformando en control”, señala el especialista, quien subraya sobre la relevancia del control como síntoma distintivo de una celopatía. “Cuando emerge el control, podemos pensar que nos encontramos en una situación anormal”, afirma el profesional.

Si en tu afán de controlar a tu pareja realizas algunos de las siguientes acciones pon atención, podrías estar presa de celos patológicos. En ocasiones el control puede ser sutil, como llamadas telefónicas sin aparente motivación; otras veces más explícito, como llamadas a intervalos regulares, preguntando dónde ha ido, recoger a la pareja en el trabajo; hasta llegar a una situación de evidente restricción, con control de movimientos, amistades, horarios, hasta una casi completa pérdida de autonomía por parte de la persona objeto de los celos.

Extremos

Seguridad total o inseguridad absoluta, el primer caso puede reflejarse en ausencia de celos y el otro en un avanzado nivel de ellos. “La celopatía más compleja o riesgosa es generalmente aquella que tiene un origen delirante. Ello, porque el delirio celotípico emerge como una realidad incontrastable para la persona que lo padece. Los delirios celotípicos se pueden observar en cuadros psicóticos, personalidades paranoides o narcisistas y requieren un abordaje especializado desde la salud mental. Sin pretender una taxonomía de los no celosos, hay por una parte quienes simplemente son indiferentes o no tienen un fuerte nivel de compromiso con la pareja, como para llegar a sentir disgusto frente a la posibilidad de la pérdida. Otras personas pueden comprometerse real y fielmente con los demás, valorando por sobre todo la autonomía y el libre albedrío”, concluye el experto.

El psicólogo también aborda otro aspecto de los celos, su distinto origen en el hombre y la mujer. “Los celos femeninos se manifiestan mayoritariamente cuando existe una percepción de que la pareja se vincula emocionalmente con un tercero; mientras, los celos masculinos se expresan en mayor medida ante la posibilidad de ver perdido el privilegio y exclusividad de tipo sexual”, advierte.

Pero cómo afectan los celos la vida cotidiana de la mujer y su pareja, “De muchas maneras. Basta pensar que los celos, en cualquier medida, reflejan cierto grado de restricción personal y del otro. La persona celosa se va enclaustrando cada vez más presa de sus ideas y sentimientos de vulnerabilidad; va perdiendo su autonomía y, dependiendo de la gravedad, sus acciones desplegadas con el fin de evitar el abandono real o imaginado de la pareja, van demandando cada vez más su propio tiempo y recursos. Evidentemente la persona cegada por los celos no necesariamente se da cuenta de ello, hasta que sus preocupaciones por el otro se convierten en obsesión, a la vez que hostilidad frente al mundo que sólo termina alejando cada vez más al ser amado”, sostiene Torres.

Pero los celos pueden ser superados con apoyo psicológico. “Cuando no existe una raíz psicótica de base, es posible que la educación en tolerancia, respeto y reconocimiento del otro funcionen bien. Para ello es especialmente recomendable una psicoterapia de enfoque sistémica, con algún complemento farmacológico que contenga la ansiedad. En trastornos psicóticos o de personalidad complejos, lo usual es la administración exclusiva de fármacos orientados a mitigar las elaboraciones delirantes que sostienen la celopatía”

Fuente: http://psicologiayelser.blogspot.com.ar/2012/02/el-abc-de-los-celos.html

desQbre – Qué es la Psicología del Desarrollo

La teoría de Arnold Gesell(1880-1961) describe en forma sistemática el crecimiento y desarrollo humanos desde el nacimiento hasta la adolescencia.

Ve una relación de paralelismo entre el desarrollo de un ser humano y la evolución de la humanidad; y le interesa más estudiar la influencia que el desarrollo y la personalidad ejercen sobre la conducta, que investigar sobre estas estructuras.

Considera que el crecimiento es un proceso sujeto a leyes, y que produce cambios de forma y de función.

El crecimiento mental es un amoldamiento progresivo de las pautas de conducta mediante la diferenciación e integración, que incluye la complementación de herencia y ambiente. El ambiente estimula el desarrollo pero para ello necesita de la maduración adecuada.

La maduración se verifica por medio de los genes o sea que la naturaleza determina el orden de aparición de los factores de crecimiento; o sea que la madurez de las estructuras nerviosas es un prerrequisito esencial del aprendizaje.

Las personas que no pueden aprender a hablar (afásicos), por distintas razones tienen afectadas zonas cerebrales que les ha impedido el aprendizaje de la adquisición del lenguaje en el momento oportuno.

Gesell sostenía que cada niño que nace es único, con un código genético individual heredado pero con la capacidad de aprender. Estas diferencias individuales se deben entonces a factores hereditarios y ambientales, ya que también influyen en su desarrollo el hogar en que vive, su educación y su cultura.

La maduración para este autor es de importancia primordial y la influencia ambiental no puede prevalecer.

Existen fluctuaciones en el aprendizaje en forma de espiral a la manera de una diferenciación continua. Se adquieren funciones específicas hasta casi dominarlas para volver a formas anteriores de comportamiento. Es un mecanismo evolutivo de autoadaptación de avances y retrocesos.

Si se observa el desarrollo de la humanidad se podrá comprobar también el avance del proceso evolutivo y los posteriores retrocesos que se registran, para luego continuar con los cambios.

El desarrollo humano no se produce en línea recta continua sino que tiene oscilaciones, sin embargo existe una progresión desde etapas inmaduras a otras maduras, cuando ya no se producen vueltas atrás.

Con respecto a la crianza del niño, Gesell propone una actitud intermedia entre el método autoritario y el permisivo y confiar en la autorregulación, porque principalmente cree en la sabiduría de la naturaleza y en que el educador debe dejarse inspirar por el propio niño.

El principio evolutivo demuestra que el desarrollo tiende hacia una realización óptima y sólo los factores ambientales pueden interferir con ese desarrollo, habiendo sido también expresada esta idea por Rousseau.

La teoría de Gesell es biológica considerando que el aprendizaje depende de la biología y fisiología del desarrollo y no a la inversa.

En consecuencia, todo plan de estudios escolares debería basarse en el conocimiento psicológico de la naturaleza y de la secuencia de la maduración.

Estos conceptos de Gesell se pueden comprobar en el reconocimiento por parte de los educadores actuales que no todos los chicos maduran al mismo tiempo y a la misma edad.

En la práctica se puede observar que los niños con retraso en el aprendizaje suelen no ser anormales sino simplemente inmaduros que pueden lograr posteriormente una nivelación satisfactoria. Los grados de recuperación atienden esta problemática con éxito aunque existen todavía prejuicios por parte de los padres que se niegan a que su hijo sea declarado diferente.

La personalidad también influye, un niño inquieto, activo y ruidoso se pondrá de manifiesto también en el aula, por lo tanto, afectará su aprendizaje.

Para estos niños la doble escolaridad puede ser muy conflictiva y difícil de sobrellevar, por lo que se recomienda para ellos la jornada simple.

La descripción del ciclo de desarrollo evolutivo para Gesell terminaría a los 16 años, aunque esta edad resulta temprana para los tiempos actuales.

Fuente: http://psicologiayelser.blogspot.com.ar/2011/02/psicologia-del-desarrollo.html

El autodominio y autocontrol – Equilibrio emocional

Para lograr el control interno comienza abandonando el control externo, suelta las cosas, confía en los demás y déjate llevar.

La Psicología es una ciencia que ayuda a las personas a lograr el equilibrio. Lograr el equilibrio emocional es aprender a vivir en la incertidumbre, mantenerse sin miedo en la cuerda floja, en el filo de la navaja, lejos del apasionamiento y la indiferencia, recuperando el centro.

Cuando estamos desequilibrados perdemos el control y no podemos dominar nuestros impulsos. La agresividad se proyecta pero el verdadero destinatario somos nosotros mismos.

Por más complicada que resulte la realidad para un ser humano, la lucha más dura y penosa no es externa sino interna.

Si conocemos nuestras debilidades ya hemos dado nuestro primer paso para sentirnos más seguros.

Nos damos cuenta de cómo somos cuando el otro nos dice las cosas que no nos gustan y también viendo todo lo que cuestionamos en los demás. El otro es el que más me ayuda a Ser y sin él ni siquiera podría tener conciencia de mi mismo.

Precisamente lo que nos molesta de los otros son siempre los defectos nuestros negados que vemos en ellos proyectados.

Cada crítica, por más destructiva que sea es una oportunidad para conocerse y en lugar de perder el control se debería estar agradecido.

Para aprender necesitamos ser estimulados pero para el autoconocimiento lo más apropiado es poder vernos reflejados en el otro tal cual somos; y sólo cuando reconocemos nuestras limitaciones podemos trascenderlas.

Una vez que nos aceptamos como somos, con todos nuestros defectos y nuestras virtudes, con la intención de hacernos cargos de nosotros mismos sin muletas ocasionales, podremos ser capaces de proponernos objetivos y cumplirlos. Pero estos objetivos no deberían ser solamente materiales sino principalmente personales.

¿Somos capaces de mantenernos enteros frente a la adversidad? ¿Los contratiempos nos desequilibran? ¿El mundo que nos rodea determina nuestras acciones? ¿Podemos ser fieles a nosotros mismos? ¿Las cosas y las personas me dominan o yo tengo el control? ¿Dependo de los demás? ¿Tengo relaciones simbióticas donde no existe la diferenciación yo-no yo? ¿El dinero me da seguridad? ¿Tengo miedo? ¿Soy posesivo o celoso?

La adversidad es parte de la vida y estamos dotados para enfrentarla y superarla. Cuando no nos podemos controlar es porque tenemos miedo de perder la realidad que construimos y que nos hipnotiza.

Aunque parezca una paradoja, para lograr el autocontrol es necesario aprender a abandonar el control, porque el miedo a perderlo es el resultado de no querer soltar las cosas que desde el principio nunca fueron nuestras, sino prestadas.

Para poder soltar hay que aprender a confiar en la vida y en los demás. Dejarse llevar sin resistencias, abiertos a otras posibilidades además de las nuestras.

El autodominio empieza con el respeto a mis propios límites para no exponerme a las cosas que todavía no puedo manejar, por ser ellas las que me manejan.

Ni bien nos aferramos a algo, de inmediato se convierte en nuestro dueño, sólo la moderación nos devuelve el mando.

¿Estoy siendo fiel a mi mismo o hago las cosas para ser reconocido por los demás?
¿Estoy dispuesto a tomar las riendas de mi vida o tengo miedo a perder lo que tengo?

Hay un lugar en nuestro interior donde existe nuestro verdadero ser, ese que realmente somos que no se atreve a manifestarse por estar aferrados a una realidad ilusoria.

Ese ser no conoce el sufrimiento, sabe todo, está en equilibrio, es feliz y es la expresión del amor. Tiene la capacidad de Ver lo que es esencial, lo que es verdadero y descartar lo falso, de aceptar la realidad tal cual es sin la deformación de los significados materiales.

Cuando nuestro punto de referencia es ese Ser, y no nuestro Ego lleno de prejuicios y limitaciones, que reacciona frente a las agresiones con violencia, la realidad cambia dramáticamente. Porque hay unidad entre esa realidad y uno mismo.

De esta manera la conciencia se expande, adopta otra perspectiva diferente, cambia de punto de vista, ve con más claridad y logra el discernimiento necesario para hacer lo correcto.

Los grandes genios de la humanidad lograban sus mejores creaciones cuando dejaban de pensar y penetraban en ese otro nivel de la realidad donde no hay objetivos, ni metas, sino solamente perfección. Se entregaban a la providencia.

La base del autodominio es el control de impulsos. Somos como calderas a punto de estallar porque todas las salidas parecen estar cerradas.

Los seres humanos son las únicas criaturas que pueden trascender sus instintos y crear cultura.

Pero las peores barreras para ser libres no son las de la cultura sino las propias.

Fuente: http://psicologiayelser.blogspot.com.ar/2011/02/autodominio-autocontrol-y-psicologia.HTML

desQbre – Mirar el futuro con optimismo nos hace felices

Dos nuevas investigaciones australianas revelan que mirar con optimismo hacia el futuro ayuda a alcanzar la felicidad. Paul Frijters, autor de uno de los estudios, trabajó con una muestra de 10.000 australianos durante nueve años para llegar a la conclusión de que las personas se sienten mejor si albergan la esperanza de que sucedan cosas positivas a largo plazo. “En contra de lo que solemos creer, los seres humanos tendemos a pensar que el futuro nos deparará una sorpresa agradable”, asegura el científico, que da a conocer sus resultados en la revista Journal of Economic Psychology.

Tanto la salud actual “real” como las expectativas acerca de nuestra salud futura afectan a nuestro estado anímico, concluyen los investigadores, que también han encuestado a 17.000 chinos para sondear sus niveles de felicidad y optimismo al pensar en el futuro. En este país asiático, los datos muestran que más del 65% de las personas que viven en entornos rurales son felices o muy felices, pero que solo el 56% de los “urbanistas” se declaran felices. Además, por término medio, los chinos son tan felices como muchos europeos, a pesar de los altos niveles de pobreza. Frijters asegura que los altos niveles de felicidad en China pueden atribuirse a las expectativas “extremadamente altas” sobre cómo mejorarán sus vidas (y sus ingresos) en el futuro.

Fuente: «Muy Interesante» (Elena Sanz) – http://www.muyinteresante.es/mirar-el-futuro-con-optimismo-nos-hace-felices

desQbre – ¿Cómo evita tu cerebro las distracciones?

Es gracias a las ondas alfa del cerebro, largamente ignoradas por los investigadores hasta que, hace poco, captaron la atención de los neurocientíficos por su papel a la hora de discernir qué información conviene ser ignorada. Se trata de ondas que se ocupan de “callar” la actividad irrelevante del cerebro, produciendo pulsos de inhibición aproximadamente cada 100 milisegundos. Estas ondas aparecen cuando se prevé que va a aparecer información distractora, momentos antes, y es máxima cuando aquello que podría disipar nuestra atención está presente, según han demostrado investigadores de la Universidad Nijmegen a través de un estudio que publica la revista Current Biology. “Es como si nuestro cerebro cerrara la puerta instantes antes de que algo nos desconcentre”, aclaran los autores.

El proceso es automático, totalmente inconsciente, y más intenso cuanto más “amenazadora” es la distracción, concluye la investigación.

Fuente: «Muy Interesante» (Elena Sanz) – http://www.muyinteresante.es/icomo-evita-tu-cerebro-las-distracciones

desQbre – Cómo prevenir el abuso sexual en niños

Los estudios hablan de que 1 de cada 5 niños es víctima de abuso sexual teniendo en cuenta a niños de todas las edades, razas, clases sociales y religiones. El 86% ocurre por personas cercanas al entorno del niño aprovechando la confianza de este. Es muy difícil proteger al 100% a nuestros hijos pero sabemos que si prevenimos a los niños y les enseñamos unas reglas básicas ellos mismos pueden poner trabas al abusador o pedir ayuda cuando les haya pasado. Es importante que lo cuenten porque si trabajamos psicológicamente con el niño al poco de ocurrir el abuso, no tiene por qué dejar secuelas en su vida futura.
 
El modo de transmitirle estas reglas de prevención debe ser adecuado ya que se trata de niños pequeños que no tienen un conocimiento de la sexualidad adulta (y no tienen porqué tenerlo en un principio). No podemos dar información que no estén preparados para conocer ya que esto puede confundirles y tener consecuencias para ellos.
 
Algunos organismos europeos y españoles se han reunido para crear unas pautas educativas básicas que enseñar a nuestros pequeños y poder prevenir así el abuso sexual. Se ha creado para esto la regla de Kiko que enseña a los niños dónde otras personas no pueden tocarle, cómo reaccionar si les pasa y a quien dirigirse para pedir ayuda. Se acompaña de un cuento “Kiko y la mano” y de un video de animación.
 
La regla de Kiko tiene 5 puntos a través de los cuales podemos iniciar una conversación con nuestros hijos:
 
1. Tu cuerpo es tuyo: Es necesario que enseñemos a los niños que su cuerpo les pertenece y nadie puede tocarles sin su permiso. Deben conocer el nombre correcto de cada parte del cuerpo y diferenciar las partes “privadas”. Aunque nos resulte molesto porque puedan negarse a dar un beso a un conocido o familiar, deberíamos enseñarles que tienen derecho a decir “no” a un contacto físico que no les guste ya que recordamos que el abuso puede venir de una persona a la que incluso quieran. Hay que enseñarles que ante un contacto físico inadecuado deben alejarse y contárselo a una persona de confianza.
 
2. Buena forma de tocar- mala forma de tocar: Los niños pueden no diferenciar las formas apropiadas de las inapropiadas de tocar, por ello la regla de Kiko les pone una norma clara: la ropa interior. Esta siempre delimita las partes íntimas por lo que no deben permitir que nadie toque o mire sus partes privadas o que les pidan que miren o toquen las partes privadas de otra persona. Como podemos imaginar ciertas conductas de higiene pueden llevarles a error por lo que resulta fundamental crear un ambiente de confianza en el que ellos puedan pedir ayuda a un adulto que compruebe si se trata de un comportamiento aceptable.
 
 
3. Secretos buenos-secretos malos: El secreto es la base sobre la que se ejerce el abuso sexual, los psicólogos encontramos a menudo que el secreto puede hacer más daño que el abuso en sí. Los abusadores suelen inculcar el secreto del abuso en los niños lo que hace que se perpetúe en el tiempo sin que nadie pueda sacarle de la situación. La manera de evitar esto es enseñar a nuestros hijos la diferencia entre “secretos que hacen sentir bien” y “secretos que hacen sentir mal”. Por ejemplo: guardar en secreto un regalo para mamá hasta el día de su cumpleaños es un secreto que nos hace sentir bien pero tener en secreto algo que nos pone tristes es un secreto malo. Los secretos malos siempre hay que contarlos a una persona de confianza (familiar, maestro, médico..)
 
4. La prevención y la protección son responsabilidades que incumben al adulto: Aunque los niños pequeños no tengan del todo instaurado el significado de lo sexual, cuando sufren un abuso pueden percibir que lo que les ha pasado “no está bien” y sentir vergüenza o culpabilidad. Por esto, debemos facilitar un ambiente de comunicación en el que puedan abrirse sin miedo a represalias ya que un niño/a nunca es el responsable de un abuso. Los adultos debemos estar atentos al comportamiento de los niños y permitir que nos puedan hablar de estos temas en cualquier momento.
 
5. Otros consejos útiles:
· Debemos enseñar a los niños qué adultos forman parte de su red de seguridad, a quiénes puede pedir ayuda.
· No olvide el proceso que utilizan los abusadores para ganarse al niño/a: debemos acostumbrarlos a que nos cuenten si en su entorno alguien les ofrece regalos sin motivo aparente, les piden que tengan secretos o trata de quedarse a solas con ellos.

 

· Enseñe a los niños reglas sobre el contacto con extraños: No subir a un coche de un extraño, no aceptar obsequios o invitaciones de un extraño…
· Facilite a su hijo el conocimiento de profesionales que pueden ayudarle: el médico, profesor, psicólogo, policía… Igualmente puede poner a su disposición los números 116111 y 900 20 20 10 de ayuda a niños y adolescentes en riesgo. Estos teléfonos son gratuitos, confidenciales y atendidos por profesionales.
 
Cómo actuar si sospechas un abuso: En caso de que el niño/a cuente un abuso o lo sospechemos por ciertos comportamientos, no te enfades con tu hijo/a y evita interrogarle, sobre todo no podemos preguntar por qué ha sucedido (nunca hay un motivo que el niño pueda entender). Intenta no mostrar tu malestar delante del niño, este le dará un valor a lo sucedido en función de lo que vea reflejado en ti y de esta reacción dependerá su sentimiento de culpa o el que pueda ocultar información. Tranquiliza al niño/a diciendo que tomarás medidas para que no suceda más y ponte en contacto con alguien que pueda ayudarte (psicólogo, médico, policía…). En España puedes llamar al teléfono ANAR de 91 726 01 01 o al 600 50 51 52 ambos atendidos por profesionales 24 horas que pueden ayudar y orientar a adultos que conocen una situación de riesgo de un menor. Es un servicio totalmente confidencial.
Si sospechas que esto está sucediendo a un menor de tu entorno, sobre todo no hagas oídos sordos, como adultos tenemos la obligación de proteger a los menores ya que ellos no cuentan con recursos suficientes para hacerlo.
 
 

desQbre – Los Mecanismos de Defensa

Los mecanismos de defensa (o estrategias de afrontamiento) son procesos psicológicos automáticos que protegen al individuo frente a la ansiedad y las amenazas externas (como una situación embarazosa) o internas (como puede ser un recuerdo desagradable). El individuo suele ser ajeno a estos procesos.

TIPOS DE MECANISMOS

Estos mecanismos han sido divididos en niveles:

Mecanismos que provocarán una óptima adaptación ante acontecimientos estresantes:

  • Afiliación: El individuo, ante una amenaza interna o externa, busca ayuda y apoyo en los demás.
  • Altruísmo: El individuo se enfrenta a conflictos emocionales dedicándose a satisfacer las necesidades de los demás.
  • Anticipación: El individuo, ante amenaza interna o externa o conflicto, anticipa las consecuencias y considera de forma realista soluciones alternativas.
  • Autoafirmación: El individuo se enfrenta a conflictos emocionales expresando directamente sus sentimientos de forma no manipuladora.
  • Autoobservación: El individuo se enfrenta a amenazas internas o externas reflexionando sobre sus propios pensamientos, sentimientos, motivaciones, … y actuando de acuerdo con ellos.
  • Sentido del humor: El individuo se enfrenta a conflictos emocionales haciendo hincapié en los aspectos divertidos o irónicos de los conflictos o situaciones estresantes.
  • Sublimación: El individuo se enfrenta a las amenazas canalizando sentimientos o impulsos potencialmente desadaptativos en comportamientos socialmente aceptables (deportes).
  • Supresión: El individuo se enfrenta a los conflictos emocionales evitando intencionadamente pensar en problemas, deseos, sentimientos que le producen malestar.

Mecanismos que permiten mantener fuera de la consciencia lo desagradable:

  • Abstención: El individuo se enfrenta a conflictos emocionales empleando palabras con el propósito simbólico de negar o plantear enmiendas a pensamientos, sentimientos o acciones.
  • Disociación: El individuo se enfrenta mediante una alteración temporal de las funciones de integración de la conciencia.
  • Formación reactiva: Se enfrenta sustituyendo los comportamientos, sentimientos, pensamientos inaceptables por otros opuestos.
  • Intelectualización: Se enfrenta generalizando o implicándose en pensamientos excesivamente abstractos para minimizar sentimientos que le causan malestar.
  • Represión: Se enfrenta expulsando de su consciencia (haciendo inconscientes) sentimientos o deseos que le producen malestar.

Nivel de distorsiones de la imagen de uno mismo de los demás para no perder autoestima o ganarlo:

  • Devaluación: en momentos de conflicto emocional, el individuo se enfrenta atribuyendo cualidades exageradamente negativas a los demás.
  • Idealización: El individuo se enfrenta a situaciones de amenaza interna o externa atribuyendo cualidades exageradamente positivas a los demás.
  • Omnipotencia: El individuo actúa ante conflicto pensando o actuando como si dispusiera de poderes o capacidades especiales y fuera superior a los demás.

Mecanismos que permiten mantener situaciones de estrés fuera de la consciencia sin ser atribuidos a causas erróneas:

  • Negación: El individuo se enfrenta negándose a reconocer aspectos dolorosos de la realidad externa o de nuestro interior. En caso de darse una total negación de la realidad se denominaría Negación Psicótica.
  • Proyección: El individuo se enfrenta atribuyendo incorrectamente a los demás sentimientos o pensamientos propios que le resultan inaceptables.
  • Racionalización: El individuo se enfrenta inventando sus propias explicaciones, tranquilizadoras pero incorrectas, para encubrir verdaderas motivaciones que rigen sus pensamientos o acciones.

Nivel caracterizado por una enorme distorsión de la realidad:

  • Fantasía autista: El individuo se enfrenta a situaciones de amenaza interna o externa mediante fantasías excesivas que sustituyen la resolución del problema.
  • Polarización: El individuo tiende a verse a en o a los demás como totalmente buenos o malos sin conseguir integrar las cualidades positivas y negativas de cada uno.

Mecanismos de enfrentamiento a amenaza mediante acción o retirada:

  • Agresión pasiva: El individuo se enfrenta con reacción agresiva interna sin que el otro llegue a percibirla, es como una máscara que esconde hostilidad y resentimiento. Puede ser simplemente una respuesta de supervivencia de un subordinado ante un jefe, que no tiene otra forma más abierta de autoafirmación.
  • Quejas o rechazo de ayuda: El individuo expresa quejas o peticiones de ayuda que esconden rechazo y hostilidad, y que luego se expresan con rechazo o desagrado a cualquier ofrecimiento de ayuda.
  • Retirada apática: Individuo que en vez de enfrentarse, simplemente se retirada sin dar muestras de cambios en sus sentimientos.

Todos estos mecanismos los utilizamos todos como medio de supervivencia, sin embargo, un uso extremo de alguno de ellos sería  desencadenador de trastornos.

Fuente: http://www.vidaysalud.com