desQbre – La infancia, cuanto más infeliz, más materialista

Cuanto más infeliz eres en la infancia, más materialista te vuelves. Al menos eso es lo que se deprende de una investigación holandesa de la Universidad de Ámsterdam realizada con medio millar de niños de 8 a 10 años de edad. En concreto, los resultados apuntan a que “los niños menos satisfechos con sus vidas se vuelven más materialistas a medida que crecen, aunque solo si ven excesiva cantidad de anuncios publicitarios en la infancia”, según expone Suzanna Opree, coautora del estudio que publica la revista Pediatrics. Para los autores, el materialismo se describe como una “preocupación por las posesiones acompañada de la creencia de que los objetos proporcionan felicidad y éxito”.

Los científicos afirman que los niños infelices son más susceptibles a los mensajes de los anuncios televisivos, que por regla general incitan a asociar el consumismo a la felicidad. Por término medio, se estima que un niño británico está expuesto a 10.000 anuncios al año, mientras que un chaval estadounidense visualiza en torno a 40.000 spots televisivos anualmente.

Estudios previos en adultos revelan que las personas poco satisfechas con su vida tienden a adoptar un pensamiento materialista, pero también que las personas más materialistas se sienten cada vez menos satisfechas. «Es una pescadilla que se muerde la cola», aclaran los científicos. Atajarlo desde la infancia, sostienen Opree y sus colegas, sería el mejor remedio

Fuente: «Muy Interesante» (Elena Sanz) – http://www.muyinteresante.es/cuanto-mas-infeliz-mas-materialista

desQbre – La Competencia Social en los niños.

¿Qué es la competencia social?

incertidumbreLa capacidad de una persona de llevarse bien con otras personas se llama la competencia social. La competencia social de un niño puede verse afectada por su capacidad de comunicarse con otros niños y con adultos. Las percepciones de un niño o niña sobre sí misma en relación con su familia, sus compañeros y el mundo, también afectan su competencia social.

¿Por qué es tan importante la competencia social durante la niñez?

La capacidad de un niño pequeño de relacionarse con otros niños contribuye mucho a todos los aspectos de su desarrollo. El éxito que experimenta un niño al relacionarse con otras personas podría representar “el mejor factor de predicción durante la infancia sobre la adaptación durante la edad adulta”, señala W. W. Hartup. Por ejemplo, “Los niños que por lo general no caen bien a sus compañeros, que manifiestan agresividad y perturban las actividades de la clase, que no pueden conservar buenas amistades con otros niños y que no pueden establecerse en el grupo de sus compañeros, corren riesgos graves” (Hartup, 1992, pág. 1). Una gran cantidad de investigación durante los últimos 20 años sugiere que los niños que no manifiestan un nivel básico de competencia social para los 6 años de edad, podrán tener problemas con las relaciones durante la edad adulta (Ladd, 2000; Parker y Asher, 1987). Los riesgos a largo plazo para un niño que no puede relacionarse bien con otros niños podrían incluir una mala salud mental, bajos logros académicos y otras dificultades en la escuela y un historial de problemas con el trabajo (Katz y McClellan, 1997).

Por otro lado, es probable que un niño goce de una mejor salud mental y relaciones más fuertes y que tenga más éxito en la escuela y el trabajo si tiene muchas oportunidades de fortalecer su competencia social jugando, conversando, resolviendo los desacuerdos y colaborando con compañeros y adultos. No es necesario que el niño tenga muchísimos amigos. La calidad importa más que la cantidad en las amistades de los niños. Si tienen al menos un amigo íntimo, los niños usualmente tienden a incrementar sus sentimientos positivos hacia la escuela con el paso del tiempo (Ladd, 1999). Es posible que algunos simplemente sean más tímidos, más inhibidos o más cautelosos que otros. Se puede hacer a los niños sentirse muy incómodos al empujarlos a relacionarse con los compañeros. Un niño o niña probablemente superará la timidez si los adultos en su vida manejan la situación con tranquilidad y comprensión, a menos que su timidez extremada le impide gozar de muchas de “las cosas buenas de la vida” como fiestas, comidas con las familiares o excursiones.

¿Cómo desarrolla un niño la competencia social?

El desarrollo social de una persona comienza al momento de nacer. Hasta las criaturas recién nacidas empiezan a interactuar con las personas que las rodean al responder a las voces y al llorar para comunicarles a los cuidadores que necesitan algo. Los bebés miran a la gente a los ojos y sonríen a quienes los alimentan, los cargan o juegan con ellos.

Los adultos y los niños mayores, sin querer o no, sirven como modelos para los niños más pequeños sobre cómo comportarse hacia otras personas. De hecho, lo que los niños pequeños observan a otras personas hacer, tiene una gran influencia en su comportamiento social.

La mayoría de los niños experimentan un gran aumento en sus habilidades sociales durante la etapa preescolar. Es importante tener en cuenta que los niños de la misma edad, tal vez no tengan el mismo grado de competencia social. La investigación demuestra que los niños tienen personalidades y temperamentos distintos desde el nacimiento. Algunos niños hacen frente a desafíos especiales al interactuarse con compañeros y adultos. Un niño con un impedimento visual tal vez no pueda “leer” los gestos y expresiones faciales de los compañeros. Un niño con dificultades del oído, el habla o el lenguaje podría tener problemas con las conversaciones diarias que ayudan a los niños a entablar amistades.

Las relaciones dentro de la familia también pueden afectar el comportamiento social de un niño. Un comportamiento apropiado o efectivo en una cultura podría ser menos apropiado o efectivo en otra. Por lo tanto, los niños de diversas herencias culturales y familiares, podrían necesitar ayuda para superar sus diferencias y para hallar maneras de aprender unos de otros y de gozar de su compañía. Los maestros podrían ayudar al crear en sus aulas comunidades abiertas y francas donde se aceptan las diferencias.

Mucha investigación sugiere que el juego de aparentar puede contribuir al desarrollo social e intelectual de los niños pequeños. Cuando hacen la cuenta de ser otra persona u otra cosa, practican asumir puntos de vista ajenos. Cuando juegan aparentando juntos, los niños frecuentemente se turnan, discuten para llegar a acuerdos y toman decisiones cooperativas. Tales hallazgos sugieren que los niños en programas de cuidado deberían tener oportunidades regulares del juego social y el juego de aparentar. Los maestros podrían observar y vigilar las interacciones de los niños.

¿Cómo se puede evaluar la competencia social de un niño?

La lista de verificación de más abajo se creó para ayudar a maestros y cuidadores a comprobar si la competencia social de un niño se está desarrollando bien. Esta lista no está destinada a prescribir el comportamiento social correcto, sino a ayudar a los maestros a observar, comprender y apoyar a los niños cuyas habilidades sociales todavía se están formando. La lista se basa en la investigación sobre los elementos de la competencia social de niños pequeños y en estudios que comparan el comportamiento de niños que caen bien a sus compañeros, con el de otros que no les caen tan bien. (Katz y McClellan, 1997; Ladd y Profilet, 1996; McClellan y Kinsey, 1999).

La lista abarca muchos atributos que indican el desarrollo social adecuado si usualmente caracterizan al niño. La enfermedad, la fatiga u otros factores de estrés podrían ocasionar variaciones a corto plazo en la aparente competencia social de un niño. Tales dificultades tal vez solamente duran unos días. Se sugiere que los maestros y cuidadores evalúen a cada niño a partir de su frecuente contacto directo con el niño, su observación del mismo en una variedad de situaciones e información aportada por sus padres y otros cuidadores.

Si un niño parece manifestar la mayoría de los atributos de la lista, probablemente no necesitará ayuda especial para superar las dificultades ocasionales. Por otro lado, un niño que manifiesta pocos atributos de la lista podría sacar provecho de estrategias iniciadas por los adultos y destinadas a ayudarlo a entablar relaciones más satisfactorias con otros niños.

Lista de verificación de atributos sociales

I. Atributos individuales

El niño:

  • Usualmente tiene buen estado de ánimo.
  • Usualmente viene al programa de buena gana.
  • Usualmente hace frente adecuadamente a los rechazos y otras decepciones.
  • Evidencia tener interés en otras personas.
  • Manifiesta la capacidad de tener empatía.
  • Demuestra tener un sentido del humor.
  • No parece tener sentimientos extremos de soledad.

II. Atributos de habilidades sociales

El niño: 

  • Se relaciona en formas no verbales con otros niños sonriendo, diciendo adiós con la mano, meneando la cabeza, etc.
  • Espera una respuesta positiva al acercarse a otras personas.
  • Expresa sus deseos y preferencias claramente; menciona los motivos de sus acciones y posturas.
  • Sostiene sus propios derechos y necesidades de una forma apropiada.
  • No se deja intimidar fácilmente cuando otros niños lo acosan.
  • Expresa las frustraciones y el enojo efectivamente, sin discusiones que se intensifican y sin lastimar a otras personas.
  • Puede acceder a grupos mientras están jugando o trabajando.
  • Entra en una conversación ya en marcha sobre cierto tema; hace contribuciones relevantes a actividades ya en marcha.
  • Mantiene relacionas positivas con uno o dos compañeros; manifiesta la capacidad de interesarse sinceramente por ellos, y los extraña si están ausentes.
  • Tiene intercambios con otras personas donde tanto ofrece como recibe información, sugerencias o materiales.
  • Negocia y hace compromisos con otras personas de maneras apropiadas.
  • Puede conservar amistades con uno o más de sus compañeros, aún después de tener desacuerdos.
  • No llama la atención sobre sí mismo de maneras inapropiadas.
  • Acepta a compañeros y adultos que tienen necesidades especiales y goza de su compañía.
  • Acepta y goza de la compañía de compañeros y adultos que pertenecen a etnias distintas de la suya.

III. Atributos de las relaciones con los compañeros

El niño:

  • Usualmente es aceptado por otros niños en vez de ser descuidado o rechazado.
  • Usualmente es respetado por otros niños en vez de ser temido o evitado.
  • A veces es invitado por otros niños a unirse a sus juegos, sus amistades o su trabajo.
  • Es mencionado por otros niños como amigo suyo o una persona con quien les gusta jugar o trabajar.

Referencias:

  • Hartup, W. W. (1992). Having friends, making friends, and keeping friends: Relationships as educational contexts. ERIC Digest. Champaign, IL: ERIC Clearinghouse on Elementary and Early Childhood Education.
  • Katz, L. G., & McClellan , D. E. (1997). Fostering children’s social competence: The teacher’s role. Washington, DC: National Association for the Education of Young Children.
  • Ladd, G. W. (1999). Peer relationships and social competence during early and middle childhood. Annual Review of Psychology, 50, 333-359.
  • Ladd, G. W. (2000). The fourth R: Relationships as risks and resources following children’s transition to school. American Educational Research Association Division E Newsletter, 19(1), 7, 9-11.
  • Ladd, G. W., & Profilet, S. M. (1996). The child behavior scale: A teacher-report measure of young children’s aggressive, withdrawn, and prosocial behaviors. Developmental Psychology, 32(6), 1008-1024. EJ 543 361.
  • McClellan, D. E., & Kinsey, S. (1999) Children’s social behavior in relation to participation in mixed-age or same-age classrooms. Early Childhood Research & Practice [Online], 1(1). Available: http://ecrp.uiuc.edu/v1n1/mcclellan.html.
  • Parker, J. G., & Asher, S. R. (1987). Peer relations and later personal adjustment: Are low-accepted children at risk? Psychological Bulletin, 102(3), 357-389.

Fuente: http://www.illinoisearlylearning.org/faqs/socialcomp-sp.htm

desQbre – Salud Mental y Emocional en niños – Puntos Clave.

La salud de los niños frecuentemente nos hace pensar en su bienestar físico. «¿Son activos y tienen una buena forma física? ¿Se enferman con frecuencia?» Así como la salud física, la salud mental es igualmente importante. La ‘salud mental’ abarca nuestros sentimientos acerca de nosotros mismos y para con otras personas, y cómo lidiamos con la vida. La salud mental de los niños pequeños está relacionada con su desarrollo social y emocional. Tanto  los cuidadores y maestros como los familiares desempeñan un papel en estimular  la buena salud mental de los niños pequeños.

Para gozar de una buena salud mental, los niños pequeños necesitan:

  • lugares seguros donde vivir y jugar
  • la cantidad adecuada de alimentos saludables
  • amor, cariño y consuelo ofrecido por cuidadores y familiares
  • mucho tiempo para jugar activamente con otros niños
  • tiempo para relajarse y seguir sus propios intereses
  • cuidadores y maestros que den apoyo y ánimo
  • experiencias que los ayuden a sentirse confiados y capaces
  • tiempo para expresar y comprender sus propios sentimientos
  • guía y disciplina que sean firmes pero no muy severas

Un niño probablemente goza de una buena salud mental si usualmente:

  • parece sentirse seguro y cómodo en vez de tener miedo
  • manifiesta una variedad de sentimientos, tanto positivos como negativos
  • se interesa por el bienestar de otras personas y las trata con respeto
  • trata con bondad a los animales
  • puede recuperarse después de experimentar desilusiones o frustraciones
  • puede expresar el enojo sin lastimarse a sí mismo ni a otros
  • decide portarse de maneras seguras
  • llama la atención de maneras positivas
  • se defiende y no deja que otros lo traten injustamente
  • participa en actividades en casa y en la clase
  • está dispuesto a tener experiencias nuevas (intentar desarrollar actividades, probar alimentos, entablar amistad, etc.)
  • persiste cuando intenta hacer una tarea que lo desafía
  • puede expresar sus sentimientos con una persona de confianza, en vez de mantenerlos ‘encerrados’

Los factores que podrían contribuir a problemas de salud mental en niños incluyen los siguientes:

  • enfermedades o factores genéticos
  • exposición a plomo, mercurio u otras sustancias tóxicas en el ambiente
  • abuso o descuido
  • desastres naturales que  perturban la vida de la familia
  • exposición a violencia en la familia o la comunidad
  • dificultades relacionadas con la pobreza
  • problemas graves en la familia, entre ellos el divorcio o la muerte de un ser querido

Fuente: Proyecto Illinois Early Learning – http://illinoisearlylearning.org/tipsheets-sp/mental-essential-sp.htm

desQbre – La Creatividad y los juegos

La creatividad es la forma más libre de expresión propio, y para los niños, el proceso creativo es más importante que el producto terminado. No hay nada más satisfactorio para los niños que poder expresarse completamente y libremente. La habilidad de ser creativo ayuda a consolidar la salud emocional de sus niños. Todo lo que los niños necesitan para ser verdaderamente creativos es la libertad para comprometerse por completo al esfuerzo y convertir la actividad en la cual estan trabajando en algo propio. Lo importante de recordar en cualquier actividad creativa es el proceso de la expresión propia. Las experiencias creativas ayudan los niños expresar y enfrentar sus sentimientos. La creatividad también fomenta el crecimiento mental en niños porque provee oportunidades para ensayar nuevas ideas y probar nuevas formas de pensar y de solucionar problemas. Las actividades creativas ayudan a reconocer y a celebrar el aspecto único y la diversidad de sus niños así como también ofrecer oportunidades excelentes para individualizar sus actos como padre y enfocar en cada uno de sus niños.

Oportunidades para La Creatividad Para satisfacer la necesidad de sus hijos de ser creativos y de expresión propio, asegurase de proveer actividades basadas en sus intereses e ideas. Aprenda a escuchar atentatmente lo que le estan diciendo sus hijos. Ofreceles un gran rango de materiales y de experiencias creativos: el trazar, la pintura, la fotografía, la música, los viajes a los museos o parques zológicos, trabajar con el alambre, la arcilla, el papel, la madera, el agua, las sombras y más. Dele tiempo a su hijo tiempo suficiente para explorar los materiales y para seguir sus ideas. No se olvide de darles tiempo de hablar de estas ideas con otra gente, ambos adultos como los niños.

Variedades de ExperienciasBuscan maneras de proveer experiencias multi-étnicas, multi-culturales y otras experiencias de la comunidad para los niños. En cuanto más experiencias con variedad que tengan los niños el rango de su expresión creativo será más amplio. En cuanto más experiencias personales tengan los niños con otra gente y situaciones fuera de su propio ambiente, más material tendrán para incorporar en sus juegos.

Trampas de CreatividadAunque entiendan y aprecian las ventajas de la expresión creativa, algunos padres y profesores tienen dificultidades de animar tal expresión. Tal vez no se sienten ellos mismos no se sienten creativos o estan incómodos con el lío y los materiales. Es mejor dejar que su niño explica su creación en vez de advinar lo que es. Intente de no juzgar, evaluar o comparar las expresiones creativas de sus hijos. Una poca de asistencia y dirección pueden ser de ayuda, pero tengan cuidado de no interferir con las exploraciones creativas de sus niños.

Fomentando el Proceso Creativo Para fomentar el proceso creativo, anime a sus hijos hacer sus propias decisions. Deles las oportunidades frecuentes y bastante tiempo para experimentar y explorar los materiales expresivos. Lo que sus niños aprenden y descubren de sí mismos durante el proceso creativo es lo más importante. Demuestre su apoyo para el proceso creativo apreciando y ofreciendo apoyo para los esfuerzos de sus niños. La independencia y el control son componentes importantes en el proceso creativo. Esto es especialmente cierto cuando esta trabajando con los niños con inhabilidades.

Los Juegos Creativo Uno de los tipos más importantes de actividad creativa para los niños es juego creativo. El juego creativo se expresa cuando los niños utilizan materiales familiares en nuevas maneras o de formas poco usual, y cuando los niños interpretan papeles y los juegos imaginativos. Nada da refuerzos al espíritu creativo y alimenta el alma de un niño como darle bloques grandes de tiempo durante el día para juegos espontáneos, inventados por los niños mismos. Pero muchos padres subestiman el valor del juego en las vidas de niños, olvidándose de que los juegos fomentan el desarrollo físico, el mental y el social. Los juegos también ayudan a los niños expresarse, y enfrentar a sus sentimientos. También ayudan a desarrollar la perspectiva única y estilo individual la expresión creativa de cada niño. Además, los juegos son una oportunidad excelente para integrar e incluir a niños con inhabilidades.         Evite de dominar los juegos. Deben ser el resultado de las ideas de los niños y no dirigidos por el adulto. Intente fomentar las capacidades de sus niños de expresarse a través de juego. Intente ayudar a sus hijos basar sus juegos en sus propias inspiraciones, no las suyas. Su meta es estimular los juegos y animar la satisfacción de los niños jugando con otros o consigo mismos. Preste atención al juego, planee para él, y anímalo. Aprenda como extender el juego de los niños con sus comentarios y preguntas. Intente de estimular ideas creativas animando a los niños que creen nuevas formas de utilizar materiales. Intente de mantenerse abierto a ideas nuevas y originales y animar a los niños que busquen más que una solución o respuesta. Evite los juguetes y las actividades que explican todo a los niños y que no dejan nada a la imaginación.

Fuente: http://www.pbs.org/wholechild/spanish/parents/play.html